Krasny Bor, la "División Azul" en combate

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Ricardo Sanz Fernández (nacido el 28 de diciembre de 1921). Alférez Provisional de la Legión durante la Guerra Civil Española, con sólo 16 años.
Después de la Guerra Civil estuvo en Marruecos luchando contra el bandolerismo, y luego sirvió en el Batallón del Ministerio en Madrid.
Combate en Krasni Bor, donde su unidad es enviada para liberar una batería alemana cercada en el bosque de Sablino. Consigue liberarla, resultando gravemente herido por metralla de mortero el 13/02/43.
Se escapa del hospital de Königsberg y regresa al frente. Es herido de nuevo el 27/03/43 por arma de fuego en el hombro.
Pasa a la 6ª Compañía del 263º Regimiento de Infantería que comanda el capitán Ángel García Pumarino, siendo nuevamente herido por metralla de mortero el 25/07/43.
La Cruz de Hierro de 2ª Clase le fue concedida el 18/07/1943, siéndole entregada estando convaleciente de la ultima herida.
También le fue concedido el Distintivo de Asalto de Infantería, y la Medalla del 70º Aniversario de la División Azul, entre otras condecoraciones.
Falleció en noviembre del año 2013, a la edad de 91 años

Dos estudiantes madrileños de la División Azul en el Frente Oriental.
Ignacio del Castillo (izquierda) estudia arquitectura. Su compañero Juan Hellmuth tiene un padre alemán, pero ha sido ciudadano español desde que era un niño.
La División Azul, designada oficialmente como División Española de Voluntarios por el Ejército español y como 250ª División de Infantería en el Ejército alemán, fue una unidad de voluntarios y reclutas españoles que sirvieron (1941-1944) en el Ejército alemán en el Frente Oriental

 

Soldados españoles de la 250. Infanterie-Division, mejor conocida como 'División Azul', de la Wehrmacht alemana, estudian el diccionario alemán. Óblast de Nóvgorod, URSS


Tras el ataque alemán a la Unión Soviética el 22 de junio de 1941, hubo grandes concentraciones en España bajo el lema: "¡La culpa es de Rusia!" (en referencia a la Guerra Civil Española). Hasta qué punto estos mítines fueron espontáneos o iniciados por círculos interesados no se puede decir hoy con certeza. Lo que sí es seguro es que el gobierno aprovechó el entusiasmo de los falangistas, en su mayoría jóvenes, para presentar ese mismo día al enviado alemán la oferta de asociaciones de voluntarios para la "lucha contra el comunismo". Tras breves negociaciones, se decidió enviar una división de infantería de voluntarios, formada por cuadros del ejército y voluntarios de toda España. Esta División Española de Voluntarios constaba de cuatro regimientos de infantería (bautizados con los nombres de sus comandantes Pimentel, Vierna, Esparza y Rodrigo) y un regimiento de artillería, y tenía una dotación de 640 oficiales, 2.272 suboficiales y 14.780 soldados rasos. La prensa destacó el carácter voluntario de la unidad, pero de hecho todos los puestos importantes estaban ocupados por personal del ejército que era sustituido periódicamente. Además de los motivos anticomunistas, la mejora de las oportunidades profesionales desempeñó un papel importante en el alistamiento voluntario de los oficiales, por ejemplo, el período de servicio en la Unión Soviética contaba el doble.
Los miembros de la división vestían el uniforme de la Wehrmacht, pero con una insignia en la manga con los colores españoles, rojo y dorado, y la inscripción "España". La 'División Azul' recibió su nombre del color de las camisas azules de la Falange que se llevaban en lugar de las camisas del uniforme normal.


Soldados de la División Azul cruzando el puente sobre el río Neman en la ciudad bielorrusa de Grodno. Operación Barbarroja, agosto de 1941


En febrero de 1943, el asedio alemán de Leningrado que había comenzado en septiembre de 1941 tenía casi 18 meses. Aunque los intentos de avance soviéticos hasta ahora no habían tenido éxito, la victoria del Ejército Rojo en la Batalla de Stalingrado (23 de agosto de 1942-2 de febrero de 1943) le dio a la Stavka una nueva esperanza. Con las fuerzas alemanas en el frente de Leningrado sustancialmente debilitadas por tener que enviar tropas al sur para reemplazar las pérdidas, y con numerosas unidades del Ejército Rojo liberadas por la victoria, el alto mando soviético decidió aprovechar la situación. El 10 de febrero de 1943, lanzó la Operación Polyarnaya Zvezda (Estrella Polar) con el objetivo de atacar a las fuerzas alemanas que asediaban Leningrado y las más al sur en Demiansk. Un objetivo clave de la operación soviética era abrir la carretera principal Leningrado-Moscú que atravesaba precisamente Krasny Bor.



En los arrabales de Leningrado los españoles guarnecían un frente muy extendido, ocupando el centro del dispositivo defensivo español los batallones I, II y III del Regimiento 262° de la División Azul, reforzado por el Batallón de Reserva Móvil 250, apodado la “Tía Bernarda”, el Grupo de Antitanques 250 y una batería alemana de cañones Flak de 88.
A las 6:45 am del 10 de febrero, un bombardeo masivo de artillería soviética de dos horas atacó las defensas españolas, destruyendo muchas de las trincheras y búnkeres y allanando el camino para los tanques del Ejército Rojo y los soldados de infantería que se pusieron en marcha a las 8:45 am. El ataque fue encomendado al 55° Ejército soviético llevando el peso la 63ª División de Fusileros de la Guardia apoyada en sus flancos por la 42ª y 72ª Divisiones de Fusileros más una masa abrumadora de carros de combate.
El bombardeo fragmentó la línea defensiva principal del Regimiento 262º y el ataque de tanques-infantería enemiga atravesó la línea en múltiples ubicaciones, focos aislados de soldados españoles resistían obstinadamente en posiciones de "erizo" (defensa integral), incluido uno principal en el centro llamado el Bastión y otro bloqueando el terraplén del ferrocarril (una importante vía de acceso). A pesar de ser frenado por la tenaz resistencia de los españoles, las puntas de lanza soviéticas entraron en Krasny Bor al mediodía, involucrando a las tropas de apoyo españolas que luchaban en una última acción de retención para evitar que los soviéticos invadan rápidamente la ciudad.



Mientras tanto, el alto mando alemán utilizó el tiempo que los españoles habían sostenido con buenos resultados, enviando refuerzos al sector de Krasny Bor y atacando las concentraciones de tropas soviéticas con ataques aéreos y de artillería. El progreso soviético se vio obstaculizado aún más cuando el Regimiento 269° de la División Azul a la izquierda del coronel Sagrado lanzó un contraataque a través del río Izhora hacia el flanco expuesto de los soviéticos. El coronel Sagrado lideró este contraataque para luego retroceder y hacerse fuertes en los bosques que rodeaban Krasny Bor y desde allí frenar definitivamente a los soviéticos.

Cementerio español de la "Division Azul" en Grigorovo, a unos 200 kilómetros de Leningrado. Al fondo a la izquierda, el hospital, en el centro, un altar con una gran cruz, 1943

Al final de aquel día, 10 de febrero, la apisonadora soviética se había quedado sin fuerza. Aunque había empujado la línea del frente hacia el borde sur de Krasny Bor, gracias a la valiente defensa del Regimiento 262°, el Ejército Rojo sufrió 10.000 bajas y el ataque no alcanzó el gran avance que los planificadores soviéticos habían planeado. La Operación Polyarnaya Zvezda no logró romper el asedio alemán de Leningrado, y solo se levantaría un año después, en enero de 1944.

General der Kavallerie Phillip Kleffel, comandante de L. Armeekorps, saluda a un grupo de oficiales españoles de la Spanische Freiwilligen Division

Las bajas de la División Azul Española para la Batalla de Krasny Bor ascendieron a 4.000 muertos, heridos o capturados/desaparecidos, alrededor del 75% de todos los soldados españoles que participaron en la batalla. De estas bajas, 2.200 fueron sufridas por el Regimiento 262° de Sagrado. Si la División Azul, el Regimiento 262° del coronel Sagrado, no hubiese resistido el brutal bombardeo y el ataque de los carros e infantería soviética todo el frente norte se habría derrumbado y muchas divisiones alemanas habrían quedado copadas por el Ejército Rojo.

"La Parrala". Cuando los divisionarios desplegaron en el Vóljov empezaron a ser objeto de las visitas nocturnas de los venerables biplanos soviéticos Polikarpov Po-2 que lanzaban pequeñas bombas un poco al tun-tun. Se les bautizó como "La Parrala". Y se acuñó un curioso neologismo: "parralear", es decir, sufrir ataques aéreos. Después la expresión "La Parrala" se extendió a todo tipo de avión enemigo, incluso los muy temibles Ilyushin "Sturmovik". Por eso, en cuanto vemos esa palabra, podemos estar seguros de que se trata de divisionarios, aunque no se les vean escudos... Aquí vemos a un grupo de guripas que han pintado ese nombre, "La Parrala" junto a los restos de un "Sturmovik".
(Imágenes cortesía de la familia del guripa Muñoz Navarro).
Fuente: Carlos Caballero Jurado


FUENTES:
https://www.facebook.com/105809704909461/photos/pb.100064531645980.-2207520000../114761457347619/?type=3

(Soldados alemanes ww2 II)

https://www.facebook.com/historiasgm/photos/288726965933789

(Historia de la Segunda Guerra Mundial)






































Pedro Pablo Romero Soriano PS

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