Joachim "Jochen" Peiper

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El SS Obersturmbannführer Joachim Peiper (1915-1976) antes de su juicio. (FGF Colourised)


El berlinés Joachim Peiper, de 18 años, se alistó a las SS en octubre de 1933 y pronto fue asignado a la élite de esta fuerza, la Leibstandarte SS Adolf Hitler. Esta unidad amalgamó soldados fanáticos bajo el mando de Sepp Dietrich. En julio de 1938, Peiper trabajó directamente para el líder de las SS Heinrich Himmler y se convirtió en su primer ayudante.


A la edad de 26 años, Joachim Peiper participó en la Operación Barbarroja, la invasión de Alemania a la Unión Soviética en junio de 1941. Peiper pronto se convirtió en Hauptsturmführer (capitán) en una unidad de combate de las Waffen SS. Entre 1941 y 1943 dirigió varias unidades de combate en la Unión Soviética.


Peiper recibió la Cruz Alemana en Oro el 6 de mayo de 1943 porque oficialmente "recibió la orden de tomar Zmiev y hacer contacto con la 320° División de Infantería.
Peiper llevó a cabo esta misión y trajo de vuelta a 750 soldados heridos de la 320° División de Infantería. Mientras lo hacía, destruyó por completo un batallón enemigo de esquiadores, que bloqueó su camino de regreso".
Dos meses después, el 24 de julio de 1943, recibió la Insignia de Destrucción de Tanques en Plata porque
"Como preparación para el ataque a Kharkov, Peiper tomó posesión de dos cabezas de puente que fueron decisivas para el avance de las fuerzas alemanas.
El 12 de julio, cuando una masa de blindados soviéticos penetró en su línea, Peiper se enfrentó a un T-34. Esperando el momento favorable, se subió a la torreta, abrió la escotilla y arrojó dentro un fardo de granadas de mano". 


En la prensa nacionalsocialista Peiper desarrolló una reputación como líder destacado y se convirtió en Obersturmbannführer (teniente coronel) a fines de 1943. A partir de diciembre de 1944 en adelante, desempeñó un papel importante en la ofensiva de Las Ardenas. Su tarea consistía en conquistar los puentes sobre el Mosa, para lo cual tenía el apoyo del blindado más poderoso del Ejército alemán: el Tiger II.
Peiper y su unidad fueron responsables de la Masacre de Malmedy, donde, según el informe oficial, 86 soldados estadounidenses fueron asesinados (siendo ya prisioneros) y 164 civiles en Stavelot. Finalmente, la unidad se quedó sin combustible y fue prácticamente acorralada por tropas estadounidenses en el pueblo de La Gleize. Peiper y sus soldados escaparon, dejando atrás cientos de vehículos.

Joachim Peiper posa para una fotografía en Berghof 29 de julio de 1940

Al final de la Segunda Guerra Mundial, Peiper junto a otros miembros de las Waffen-SS fueron juzgados en Dachau por una corte militar estadounidense por la masacre de Malmedy. Peiper se ofreció a cargar con toda la culpa si la corte dejaba en libertad a sus hombres, lo cual fue denegado.
Peiper, al igual que sus hombres, fueron hallados culpables y sentenciados a morir por ahorcamiento. Peiper apeló para que sus hombres fueran fusilados ya que morir en la horca era humillante para un militar, pero dicha petición fue denegada. Sin embargo, la pena les fue conmutada a todos los acusados, entre ellos Peiper, quien tras cumplir una condena de 11 años fue puesto en libertad de la cárcel en la fortaleza de Landsberg el 22 de diciembre de 1956.
Posteriormente se mudó a Francia en 1960, buscando enrumbar una nueva vida. Tras 16 años en Francia, en 1976 el periódico L'Humanité y otros medios exigieron que dejara el país donde cometió varias masacres. Pero Peiper permaneció en Traves (aunque envió a su familia a Alemania). Durante la noche del 13 al 14 de julio (el Día de la toma de la Bastilla) su casa fue atacada. Entre las ruinas, se encontró un cadáver carbonizado (supuestamente el suyo, aunque no pudo ser identificado) junto a un rifle calibre 22 y una pistola. Los autores no fueron identificados.


El Obersturmbannführer Jochen Peiper, jefe de la 1ª Division Panzer SS.
A base de avasallar, y luchar, sus 5.000 hombres estaban muy por detrás de las líneas norteamericanas y se preparaban para cumplir su misión, llegar al Mosa. De las formaciones SS de Dietrich, la columna de carros de la 1ª SS comandada por el Obersturmbannführer Jochen Peiper, el Leibstandarte (el guardaespaldas), fue la que registró mayor éxito

Alemania (Zona de Ocupación Americana), 1946: Como acusados en el Juicio de Malmedy (del 16 de mayo al 16 de julio de 1946) ante un tribunal militar americano en el Internierungslager Dachau (campo de internamiento de Dachau):

11ª SS-Oberstgruppenführer Josef Dietrich,
33ª SS-Brigadeführer Fritz Kramer,
45ª SS-Gruppenführer Hermann Preiss,
42ª SS-Standartenführer Joachim Peiper,
8ª SS-Obersturmführer Manfred Coblenz,
13ª SS-Untersturmführer Arndt Fischer,
19ª SS-Hauptsturmführer Hans Gruhle,
23ª SS-Obersturmführer Hans Henneck,
31ª SS-Sturmbannführer Gustav Knittel,
34ª SS-Untersturmführer Werner Kuhn,
39ª SS-Untersturmführer Erich Munkemer




La sentencia de muerte se había conmutado por una cadena perpetua. Justo antes de Navidad de 1959, al fin salió libre a un mundo que ya no era el que había conocido. Acudieron a recibirle todos sus viejos camaradas, incluido Dietrich, pero el Peiper que encontraron se había convertido en otro hombre amargado, anclado en el pasado, convencido de que le habían traicionado los tiempos... y también aquellos compañeros que tan bien se habían adaptado a la Alemania del nuevo marco y del milagro económico. pero el pasado no paraba de perseguirle.
Perdió su empleo en Porsche. Lo volvió a intentar en una editorial de Stuttgart. Pero el pasado lo volvió a atrapar en forma de un libro de John Tolland sobre la batalla de las Ardenas, y de la película la batalla de las Ardenas, en la que Robert Shaw interpretó a Peiper. Le faltaba poco para cumplir sesenta años. LLevaba sus cabellos grises peinados al estilo que estaba de moda entre los suyos cuando tenía treinta. Parecía haberse encogido, pero su agresividad y su amargura eran las mismas que en los viejos tiempos. Vivía en una olla a presión, todos han intentado pillarme, decía. El coronel Ellis, que llevó la acusación contra Peiper en Dachau. El doctor R.Kemper, fiscal en Nürmberg y Wiesenthal... un día se presentará alguien más con otra historia y la olla reventará por los aires: entonces al fin terminará todo.

Der letzte Gefallene - El último de los caídos.
En 1957, con la ayuda del ex prisionero de guerra francés Sr. Gauthier, Joachim Peiper decidió mudarse a Francia con su familia. En 1960 construyó una casa en Traves (Haute-Saône), en lo alto de la orilla del río Saône. Peiper y su familia vivieron allí en paz durante más de dieciséis años, cuando Paul Cacheux, miembro del partido comunista francés, lo reconoció. Esto dió lugar a una campaña de odio dirigida abiertamente por el partido comunista. Decidió enviar a su amada esposa e hija a su familia en Alemania. Peiper estaba convencido de que no podría proteger a su familia adecuadamente en caso de un ataque. Ante el temor de que su vecino y amigo, el ex oficial de Leibstandarte SS Obersturmbannführer Erwin Ketelhut, disparara a cualquier atacante, hizo que rechazara la oferta de su amigo de pasar las noches en su casa. A las 23:30 Peiper disparó al aire para intimidar a los intrusos. Abrió la puerta para hablar con ellos. Lo que sucedió después solo puede ser contado por los culpables. El ganador de la Cruz de caballero con hojas de roble y espadas SS-Standartenführer Joachim Peiper, el cadáver carbonizado, fue encontrado en su casa incendiada el 14 de julio de 1976 (fiesta nacional francesa). Murió alrededor de la 01:00. Los perpetradores nunca fueron identificados, pero se sospechaba que eran comunistas franceses




El 21 de junio de 1976 todo terminó. Hacía ocho años que Peiper se había mudado a vivir a un pueblecito de Francia, Traves, allí por fin vivía en paz consigo mismo. Allí se impuso un exilio y vivió de la traducción de libros militares del alemán al inglés y viceversa. Pero aquel día de junio aparecieron pintadas con esvásticas, emblemas de las SS y el nombre "Peiper" en las calles del pueblo. Un poco más tarde apareció un grupo de comunistas que distribuyeron panfletos que impelían a los lugareños a manifestarse contra el "criminal de guerra nazi". Los tiros comenzaron a medianoche, después el fuego en casa de L'Allemand. Los bomberos voluntarios salieron dando tumbos de la cama y se apresuraron a buscar su instrumental. Les esperaba una sorpresa. ¡Alguien había cortado las mangueras!. Demasiado tarde. Entre los restos humeantes de la casa de Peiper encontraron una horrible "cosa" carbonizada. Era el cuerpo de Peiper, que el intenso calor había reducido a un pigmeo negro momificado. A su lado había un rifle de caza y un Colt, ambos descargados. Jochen Peiper murió como había vivido, luchando hasta el fin.



FUENTES:

https://www.facebook.com/photo.php?fbid=170932801705555&set=pb.100063665072371.-2207520000..&type=3
https://www.facebook.com/photo/?fbid=572391539555319&set=a.572364552891351
https://www.facebook.com/105809704909461/photos/pb.100064531645980.-2207520000../120227976800967/?type=3

Soldados alemanes ww2 II

Imagen: fotografía de posguerra de Joachim Peiper por el veterano de Wiking Benno Müller






































Pedro Pablo Romero Soriano PS

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