Alexander Ilyich Rodimtsev

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Stalingrado, 28 y 29 de enero de 1943

El 25 de enero de 1943, las fuerzas del Frente Don soviético irrumpieron en Stalingrado desde el oeste. A fines del día 26 de enero, las fuerzas de los 21° y 62° Ejércitos se encontraron en el área de la colina Mamayev y dividieron las fuerzas alemanas en dos partes: una parte sur, comprimida contra la parte central de la ciudad, y una parte norte, que quedaba cercada en la zona de la Fábrica de Tractores y la Fábrica Barrikady.
El XI Cuerpo de Ejército alemán había sido cercado en la zona de la Fábrica Barrikady y el IV, VIII y LI Cuerpo y el XIV Cuerpo Panzer en Stalingrado mismo, al sur y al norte del valle del río Tsaritsa. El 28 Enero, la parte sur del área de cerco fue, a su vez, partida en dos. El 6° Ejército, ahora dividido en tres partes, cada una aislada de las otras, estaba viviendo sus últimos días e incluso horas. El informe vespertino del 6° Ejército decía para el 28 de enero:

“El poderoso avance del enemigo a lo largo de la línea ferroviaria Gumrak-Stalingrado ha dividido el frente del ejército en sectores: un caldero norte con el XI Cuerpo de Ejército, un caldero central con el VII y LI Cuerpos de Ejército, y un caldero sur con el puesto de mando y restos del ejército. El XIV Cuerpo Panzer y el IV Cuerpo de Ejército han perdido sus unidades. El ejército realiza intentos de crear un nuevo frente defensivo a lo largo del borde norte de la caldera y el borde delantero occidental. El ejército supone que su resistencia será finalmente aplastada antes del 1 de febrero.” El Cuartel General de Paulus estaba ubicado en el sótano de uno de los edificios en el centro de Stalingrado.
El general Schmidt mantenía el contacto con los otros “calderos” por radio. En ese momento, la capacidad de combate de las fuerzas alemanas había disminuido drásticamente. Los soldados y oficiales de Paulus comenzaron a rendirse. En solo tres días, del 27 al 29 de enero, las unidades del 64° Ejército tomaron 15.000 prisioneros entre hombres y oficiales.


El comandante de la 13ª División de Fusileros de la Guardia, Mayor General Alexander Ilyich Rodimtsev (1905-1977) a la entrada del banquillo en Stalingrado. 26 de Septiembre de 1942

"El enemigo avanzaba directamente hacia la ciudad. Después, cuando empezaron a sufrir muchas bajas y se dieron cuenta de que no podían sobrepasarnos, giraron en Orlovka y se dirigieron a las fábricas. Allí las cosas también se pusieron difíciles. Mi situación mejoró cuando empezamos a traer divisiones de refuerzo."
El 10 de septiembre yo ya estaba en Kamishkin cuando recibí una orden que decía que nos iban a trasladar en camiones hasta Sredniaya Ajtuba. Todavía no habían equipado a nuestra división, pero se suponía que nos iban a traer las armas muy pronto. Yo me opuse, dije que no estaba dispuesto a irme sin armas. Hubo veces en que mis hombres habían estado desarmados, y tuvimos que quitarles las armas a los desertores. Me llamaron por la línea directa. Tuve una conversación con Vasilievski. Me ordenó que primero fuera allí y que después recibiría mis armas. Stalingrado, decía, estaba en una situación difícil. Llegamos a Sredniaya Ajtuba el día 12. Las armas no habían llegado todavía. Nos habían entregado una parte, pero más de la mitad de mis hombres seguían desarmados. El día 12 informé de mi situación a Yeriomenko, el comandante del frente. Cuando le dije que lo único que teníamos eran seiscientos fusiles, se indignó. «Lo necesitamos en Stalingrado ya, en este mismo instante. El enemigo se ha abierto paso y algunos grupos pequeños ya han entrado en la ciudad.»
Yo le contesté: «No puedo, mis hombres necesitan armas». «¿Qué necesita usted?» «Subfusiles.» Me dio 450 subfusiles, veinte ametralladoras pesadas, cincuenta ametralladoras ligeras y aproximadamente cuarenta fusiles anticarro.
Todo aquello lo recibí el día 12, se lo hice llegar a mis hombres, y por la noche del día 13 llegó el resto de nuestro armamento. El día 13 ya estábamos todos bien armados, pero todavía no nos habían dado ni cartuchos ni munición. Ya nos habían dado nuestra artillería, pero tenía que quedarse en la orilla oriental del río. Era imposible llevarla al otro lado. No había carros de combate. El día 14 recibimos la orden de cruzar el Volga y unirnos al 62.º Ejército, que estaba bajo el mando del general Chuikov y de Gurov, miembro del Consejo Militar. No sabíamos cuál era la situación. Me asignaron una tarea: tenía que enviar un regimiento al vado n.º 62, y los otros dos al vado central. El primer regimiento –el 39.º– tenía que tomar la colina 102, y los otros dos –el 42.º y el 34.º– tenían que cruzar por el vado central y despejar la zona de la orilla del Tsaritsa. Uno de los batallones se puso a disposición del comandante del 62.º Ejército.
¿Qué sentido tenía darle aquel batallón? Creo que era para garantizar la seguridad de su cuartel general, que también se encontraba dentro del cerco enemigo. Yeriomenko ordenó que todo el mundo cruzara a la otra orilla por la noche, incluidos mi Estado Mayor y yo. Yo no tenía ni la mínima idea de cuál era la situación real. No tenía ni idea de que el enemigo ya había llegado hasta la orilla del río. Pero en las primeras dos oleadas teníamos que dejar al 1.º y 2.º Batallones para que consolidaran una cabeza de playa.

FUENTES:
https://www.facebook.com/photo/?fbid=563065252511321&set=pb.100064235526662.-2207520000.

Historia de la Segunda Guerra Mundial


Fuente: “Stalingrad - City on Fire” de Alexei V. Isaev (2019)
https://www.facebook.com/photo/?fbid=195292789550830&set=gm.5441851175932215&idorvanity=4051594701624543

Facundo Colourised

TRANSCRIPCIÓN de la entrevista realizada al general de división Alexander Ilich RODÍMTSEV Comandante de la 13.ª División de Fusileros de la Guardia 7 de enero de 1943 Stalingrado. Entrevista realizada por el secretario científico A. A. Belkin Anotada por la estenógrafa A. I. Shamshina
Créditos: 
Stalingrado "La Ciudad que derrotó al Tercer Reich" de Jochen hellbeck / (FGF Colourised)




































 









Pedro Pablo Romero Soriano PS

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