Generaloberst Erwin Rommel (Oberbefehlshaber Panzerarmee "Afrika") comiendo fruta enlatada mientras está de pie sobre Sd.Kfz. 250/3, que estaba equipado con una MG 34. El cañón de la ametralladora se ha cubierto con un paño grueso para evitar que entre polvo y suciedad. Junto a Rommel, cuyo rostro ahora estaba bronceado por la exposición al polvo y al sol, estaba el oberst Fritz Bayerlein. El Jefe de Estado Mayor parecía estar igualmente ocupado devorando latas de melocotones... ¡que tiempo atrás habían sido confiscadas de las existencias de raciones pertenecientes a las tropas británicas y australianas que defendían el área de Tobruk. Esta foto en sí fue tomada el 19 de junio de 1942, en el momento de la caída de esta estratégica ciudad costera de Libia ante los alemanes
Estamos en el teatro del norte africano, cuando en la noche del 26 al 27 de noviembre de 1941, los ingleses ocuparon Sidi Rezegh y la tarde siguiente la 70ª División se apoderaba de El Duda, haciendo que por vez primera el 8° Ejército británico y la guarnición de Tobruk pudieran darse la mano. El 27 de noviembre, gracias a un mensaje por radio alemán que sus servicios interceptaron, el general Neil Ritchie, que había sustituido en el mando al general Alan Cunningham, pudo enterarse de que las dos divisiones Panzer se apresuraban a retirarse a sus posiciones.
Así acabó la excursión de los alemanes hacia el este. Rommel no logró su propósito de recobrar la iniciativa de las operaciones, y como sea que había perdido en su intento muchos tanques, especialmente por obra de la artillería de la 4ª División hindú, en Sidi Omar, resultó que al final de su acción se encontró en peores condiciones que al iniciarla. El general Auchinleck hubo de admitir, no obstante, que el repentino ataque de Rommel “fue para nosotros un rudo golpe”. Si el intento de Rommel hubiera sido coronado por el éxito, no cabe duda de que los historiadores hubiesen hablado del mismo como de una obra maestra del arte militar.
Soldado del Cuerpo Africano Alemán (Deutsches Afrikakorps). Se trata de un Unterfeldwebel, sargento. El DAK fue una fuerza militar alemana enviada al norte de África en 1941 como respaldo de las tropas italianas que estaban siendo derrotadas por los británicos durante la Segunda Guerra Mundial. Sus comandantes fueron el Generalfeldmarschall Erwin Rommel, conocido como el Zorro del Desierto y Hans-Jürgen von Arnim
Con base a estas circunstancias, el 24 de noviembre al atardecer, Rommel atravesaba las alambradas de la frontera en compañía de Fritz Bayerlein y del general Ludwig Crüwell, jefe del Afrika Korps. Rommel pilotaba su "Mamut", un automóvil blindado inglés que había capturado en una batalla anterior y al cual tenía gran apego. Era ya bien de noche cuando hicieron marcha atrás, pero fueron incapaces de encontrar, por entre las alambradas, el paso particular que debía permitirles esquivar el cinturón de minas que protegía las citadas alambradas. Rommel y sus acompañantes se durmieron también por fin, [aunque con sobresaltos] en medio de las tropas hindúes; con las primeras luces del día lograron esquivar a estas fuerzas, sin ser descubiertos.
En la tarde del 23 de noviembre, tuvo lugar a un raro suceso, si le damos el crédito al autor Desmond Young. Rommel había visitado un hospital de sangre, [por error] que estaba abarrotado de heridos alemanes e ingleses. Cuando iba caminando por entre las camas, se dio cuenta de que en realidad el hospital estaba en manos de los ingleses y totalmente rodeado de tropas británicas. Resultó que el inglés oficial que lo dirigía había confundido a Rommel con un general polaco. Pero los heridos alemanes, al reconocerle, lanzaron gritos de sorpresa, procurando dar la alerta. Viendo aquello, Rommel murmuró: "¡Me parece que lo mejor será marcharse en seguida de aquí!". Y saltando ágilmente dentro de su "Mamut", hizo a todos un gran saludo de despedida y salió pitando.
Para cerrar el anecdotario, el general Johan von Ravenstein [comandante de la 21ª División Panzer, capturado a fines de noviembre] le comentó al autor Desmond Young, que, en una ocasión, Rommel se había empeñado en que von Ravenstein capturase a un grupo inglés del que creía formaban parte el general británico Alan Cunningham y los hombres de su Estado Mayor. Von Ravenstein le explicó así a Desmond Young: “En verdad, yo no tenía tiempo de capturar prisioneros. Cuando avanzaba penetrando entre las unidades británicas y los hombres de éstas, viendo que los tanques se les echaban encima, me rodeaban para rendirse, yo les gritaba: "¡Váyanse, no me interesan ustedes!". En verdad, ¿Qué hubiera podido hacer yo con todos aquellos prisioneros?. Y un día Rommel se unió a mí en el avance. Con ayuda de nuestros prismáticos, pudimos distinguir en lo alto de una especie de loma pequeña, situada al este de las alambradas un grupo de oficiales de Estado Mayor, inclinados sobre sus mapas de campaña. "¡Es el general Cunningham!, exclamó Rommel. ¡Vaya usted en seguida a capturarle!". Y como yo me demoré reuniendo un par de tanques para la acción, me gritó, impaciente: “¡No se preocupe, iré yo mismo!” De pie, en su coche, con las gafas de sol levantadas hasta la frente, agitando la mano y gritando, comenzó a avanzar con sólo dos coches sin blindaje y una veintena de motocicletas que levantaban a su paso una gran nube de polvo. Sin embargo, el general Cunningham (suponiendo que fuera él) los vio venir y como, al parecer, ni él ni sus compañeros estaban armados ni disponían de ninguna protección, saltaron a sus vehículos emprendiendo la fuga..."
FUENTE:
https://www.facebook.com/photo/?fbid=592012886283224&set=a.418790153605499
Historia de la Segunda Guerra Mundial
Fuente: “Rommel” de Desmond Young (1974) páginas 78,79, 80.
Pedro Pablo Romero Soriano PS