Ofensiva de Tijvin

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Tropas alemanas en noviembre de 1941. Frente de Leningrado, avance hacia Tijvin


Con la mayor parte de la atención centrada en el ataque y defensa sobre Moscú, el 20 de octubre de 1941 los alemanes lanzan un ataque sorpresa al este desde las cercanías de Leningrado.
Leningrado constituyó uno de los principales objetivos fijados durante la «Operación Barbarroja» en Junio de 1941 y una pieza clave de la Segunda Guerra Mundial para provocar el desmoronamiento de la Unión Soviética debido a que era un importante nudo de comunicaciones que enlazaba el norte del país con los puertos del Océano Glacial Ártico y por carretera con la misma capital de Moscú.
Como era lógico, Adolf Hitler ordenó al Grupo de Ejércitos Norte elaborar un plan de conquista para la ciudad, cuyo principal problema iban a ser los 3.000.000 de ciudadanos a los que iba a ser menester alimentar.
Este ataque estaba originalmente planeado para comenzar el 6 de octubre, pero se suspendió en espera de la llegada de nuevas divisiones. Mientras von Leeb quería atacar en dirección al Voljov, Hitler le ordenó que dirigiera su ofensiva un poco más al sur, desde las cercanías de Chudovo hacia Tijvin. Una vez que la ciudad fue tomada, von Leeb pudo girar hacia el norte por las vías del tren y tomar el área del Voljov. Por lo tanto, era un plan un poco más ambicioso de lo que von Leeb tenía en mente.
Tijvin en 1941 es una ciudad poco atractiva, pero una conexión ferroviaria y vial soviética vital entre Moscú y las orillas del lago Ladoga. Los suministros enviados a través de Tijvin (y desde allí a través de Voljov) se transportan a través del lago Ladoga y son absolutamente críticos para mantenerlo. Tijvin es parte de la denominada "carretera se la vida"
Por lo tanto, Tijvin es la clave de Leningrado y, por eso mismo, los soviéticos se ven obligados a defenderlo. Si los alemanes pueden tomar a Tijvin, pueden hacer que Leningrado se someta de hambre.
El ataque del mariscal de campo von Leeb comienza en las primeras horas del 16 de octubre. Está precedido por un breve bombardeo de artillería y logra una sorpresa total, ya que los soviéticos se centran en Leningrado y Moscú, no en el área intermedia.
Por suerte a mediados de Octubre, Leningrado recibió abastecimientos por aire gracias al cercano Aeródromo de Tijvin, desde donde los aviones soviéticos efectuaban un puente aéreo llevando 45 toneladas de víveres diarios.
Desgraciadamente los alemanes descubrieron la estratagema rusa, por lo que entre el 8 y el de Noviembre conquistaron Tijvin y capturaron a todos los aviones aparcados sobre la pista, lo que acabó con cualquier esperanza de recibir vía aérea alimentos para Leningrado.
Cuando los alemanes capturaron Tikhvin, cerraron la última ruta ferroviaria que abastecía la ciudad a través del lago Ládoga. Después de dicho logro del Eje, Hitler anunció eufórico: «Leningrado está condenada a morir de hambre».

El Führer estaba decidido a asfixiar a la antigua capital de los zares, cuna de la Revolución Rusa, por entonces una urbe vibrante, culta y cosmopolita. Estaba convencido de que, si la tomaba, neutralizaría la flota del Báltico y contaría con una gran baza para el transporte. Con esas intenciones, la orden expresa fue que los nazis, encabezados por Wilhelm Ritter von Leeb, se apoderasen de Leningrado. Mientras el líder soviético parecía centrar sus esfuerzos en otro lugar, pues le preocupaba más la defensa de Moscú, el Führer no pensaba en escatimar medios para hacerse con ella. Fuera como fuese, en realidad, más que tomarla, pretendía matar de hambre a sus pobladores. Más que conquistarla, quería asediarla.
Entre finales de 1941 y principios de 1942, Leningrado vivió el período más trágico de su existencia por sus famélicos y hambrientos habitantes comenzaron a morir de inanición por millares, aproximadamente entre 3.000 y 12.000 ciudadanos cada día. Con rapidez cientos de cadáveres se amontonaron en las calles, la mayoría personas que se habían desplomado caminando y la nieve poco a poco las había engullido; aunque otros muchos perecieron en sus propias casas, conviviendo con los cuerpos de sus familiares sin vida durante días enteros.
Cuando Leningrado fue definitivamente liberada el 27 de Enero de 1944, el secretario del Partido Comunista Sociético (PUCS) de la ciudad, Andrei Zhdanov, anunció por radio el siguiente mensaje: En el curso de los combates del día de hoy se ha completado una misión histórica de importancia: la ciudad de Leningrado ha sido totalmente liberada del bloqueo del enemigo y del bombardeo de su artillería. Inmediatamente después de haber sido pronunciadas estas palabras, se decretaron 30 segundos de silencio; para acto seguido estallar la población en un júbilo espontáneo de alegría que los habitantes celebraron bailando en las calles, organizando por la noche un bonito espectáculo de fuegos artificiales y disparando 24 salvas de cañón en honor a los caídos.
Ya acabada la guerra, entre los juzgados en los procesos de Núremberg en que las naciones aliadas vencedoras pretendían exigir responsabilidades a los dirigentes y colaboradores del régimen nazi, se hallaba el general Wilhelm Ritter von Leeb. Había estado al mando de los Ejércitos del Norte que, entre otras misiones, debían capturar Leningrado. Fue absuelto por un tecnicismo: en ese momento aún no se había incluido la cláusula que prohibiría el uso del hambre como estrategia militar en relación con la población civil.


FUENTES:
https://www.facebook.com/photo/?fbid=965620348922474&set=pb.100064235526662.-2207520000

Historia de la Segunda Guerra Mundial

-La Unión Soviética sufrió 1.300.000 muertos (332.059 soldados y 1.000.000 de civiles).
-El Eje sufrió 20.000 muertos (15.000 alemanes, 4.000 fineses y 1.000 españoles).

-Leningrado. La tragedia de una ciudad asediada 1941-1944 de Anna Reid 2022.
-Guerra absoluta de Chris Bellamy 2013
-Choque de titanes. La victoria del Ejército Rojo sobre Hitler.
David Glantz 2017
 





















Pedro Pablo Romero Soriano PS

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