Cruenta batalla por Stolberg (octubre–noviembre de 1944)

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En la imagen: Noviembre de 1944, fotografía tomada en/cerca de Stolberg, Alemania. Los soldados (GI's) pertenecen a la 104.ª División de Infantería de EE. UU. "Timberwolves". Archivos de la revista LIFE. Fotógrafo: John Florea


La localidad alemana de Stolberg, situada inmediatamente al este de Aquisgrán y en los márgenes de la Línea Sigfrido, se convirtió en un punto de máxima importancia estratégica durante el avance aliado hacia Alemania en el otoño de 1944. Su valor radicaba en el control de las rutas de acceso orientales a Aquisgrán y en su función como pieza defensiva dentro del sistema fortificado alemán. La operación para capturar la ciudad, conducida por unidades del Primer Ejército estadounidense, fue un proceso gradual que culminó a finales de octubre de 1944 y que marcó la transición hacia nuevas ofensivas en el Bosque de Hürtgen.
Tras el avance aliado por Francia y Bélgica durante el verano de 1944, las fuerzas estadounidenses se encontraron frente a la Línea Sigfrido, un cinturón fortificado que, pese a su antigüedad, representaba un obstáculo significativo cuando estaba defendido con determinación. A partir de mediados de septiembre, los ataques estadounidenses sobre el sector de Aquisgrán se intensificaron, y Stolberg emergió como un objetivo prioritario para asegurar el flanco oriental del cerco a la ciudad. Los combates en torno a Stolberg se caracterizaron por un avance muy lento en un terreno densamente urbanizado y reforzado con búnkeres interconectados, los cuales obstaculizaban el empleo de armamento pesado y exigían operaciones combinadas de infantería, tanques, artillería e ingenieros.

Las operaciones ofensivas estadounidenses, conducidas principalmente por la 1st Infantry Division, la 9th Infantry Division y elementos de la 3rd Armored Division, fueron progresando manzana a manzana bajo fuerte resistencia alemana. La destrucción sistemática de nidos de ametralladora y fortificaciones, así como el uso metódico de fuego directo de tanques, permitió un avance paulatino. A lo largo de octubre, los estadounidenses lograron penetrar en la ciudad, aunque la consolidación total del control se vio dificultada por contraataques locales alemanes y por el carácter fragmentado del combate urbano.
Las tropas estadounidenses bajo el VII Cuerpo del general J. Lawton Collins afrontaban una defensa alemana compuesta por unidades muy desgastadas pero aún combativas. Entre las formaciones alemanas presentes figuraban restos de la 246. Infanterie-Division, la 12. Volksgrenadier-Division y destacamentos específicos de la Línea Sigfrido, todos ellos sostenidos por las posiciones defensivas de hormigón que marcaban la región. Aunque mal equipadas y con problemas de reemplazo, estas unidades lograron ralentizar el avance estadounidense mediante una combinación de resistencia estática en fortines y pequeños contraataques que explotaban su conocimiento del terreno.

Por su parte, los estadounidenses contaban con superioridad material y un número elevado de unidades de apoyo, pero debían afrontar un entorno que anulaba parcialmente la movilidad y el uso de blindados. El combate en Stolberg, como en Aquisgrán, ilustró la dificultad de aplicar doctrinas de avance rápido en un espacio fortificado y urbano, obligando a las tropas aliadas a adaptar sus tácticas a una guerra de desgaste cercana al asalto de posiciones preparadas.
La fase decisiva para asegurar Stolberg se desarrolló a finales de octubre de 1944. Aunque los estadounidenses habían entrado en la ciudad con anterioridad y controlaban ya diversos sectores, no fue hasta aproximadamente el 30–31 de octubre cuando la resistencia alemana quedó definitivamente quebrada. Ese punto marcó la consolidación del dominio estadounidense y la eliminación de cualquier capacidad alemana de efectuar contraataques de entidad dentro de la ciudad. El éxito en Stolberg contribuyó directamente a estabilizar el frente oriental de Aquisgrán y a permitir la continuación de las operaciones que culminaron con la rendición de la ciudad alemana el 21 de octubre, así como con el paso gradual de la iniciativa operativa al VII Cuerpo.
En noviembre de 1944, Stolberg se encontraba firmemente en manos estadounidenses. Fue entonces cuando entró en acción la 104th Infantry Division, los “Timberwolves”, encargada de relevar a unidades exhaustas tras semanas de combate continuo. La misión de la división incluía asegurar el área, reorganizar las líneas defensivas, mantener la presión sobre los restos de la resistencia alemana en los alrededores y preparar futuras operaciones hacia Eschweiler y el Bosque de Hürtgen. Durante este periodo, las tropas estadounidenses custodiaron y trasladaron numerosos prisioneros de guerra alemanes, imagen habitual en fotografías de la época que reflejan la transición entre combate activo y consolidación del terreno.
Pese al control aliado, el sector de Stolberg continuó siendo operativo y peligroso. Los alemanes lanzaron pequeñas acciones de hostigamiento y fuego de artillería, mientras que la proximidad del Hürtgenwald, escenario de algunos de los combates más duros del otoño de 1944, mantenía la presión sobre las unidades estadounidenses. De este modo, Stolberg se transformó en un punto logístico y táctico desde el cual se sostuvieron operaciones más amplias en la región del Rin.

La batalla por Stolberg constituye un episodio significativo dentro de la campaña de Aquisgrán y del avance aliado hacia la Línea Sigfrido. Su captura a finales de octubre de 1944 representó un logro táctico imprescindible, facilitando tanto la caída de Aquisgrán como la continuación de las operaciones hacia el Bosque de Hürtgen. La operación puso de manifiesto el elevado coste que suponía combatir en zonas urbanas y fortificadas, así como la capacidad de adaptación táctica del ejército estadounidense. En noviembre, la ciudad se convirtió en una base de operaciones y en una posición defensiva sólida desde la cual los “Timberwolves” y otras unidades prepararon los siguientes pasos de la ofensiva hacia el interior de Alemania. Aunque a menudo eclipsado por acontecimientos de mayor escala, Stolberg fue un engranaje esencial en el complejo avance hacia el corazón del Tercer Reich.


FUENTES:
Apocalipsis: Segunda Guerra Mundial
Álvaro Núñez de Pazos
Fuentes y Lecturas;
-Whiting, Charles. Aquisgrán: La primera ciudad alemana conquistada por los Aliados. Barcelona: Editorial San Martín, 1978.
-Zaloga, Steven. La Línea Sigfrido 1944–45. El muro occidental. Madrid: Osprey–RBA, 2010.
-Whiting, Charles. Batalla por la Línea Sigfrido. Madrid: San Martín, 1982.
-Revista Española de Defensa, artículos sobre la campaña de Aquisgrán y el asalto a la Línea Sigfrido.
-Overy, Richard. Atlas de la Segunda Guerra Mundial. Madrid: Crítica, 2015.





























Pedro Pablo Romero Soriano PS

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