Blitzkrieg: 2 de Septiembre de 1939

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Las grandes operaciones aquella primera jornada del 1 de Septiembre de la contienda, se concentraron especialmente en torno a Pomerania y Prusia Oriental. Por ejemplo: en Pomerania los polacos ralentizaron el avance dinamitando el puente sobre el Río Tczew y lanzando una carga de caballería fallida que acabó con la muerte de 20 jinetes. Al mismo tiempo en Prusia Oriental la 3ª División Panzer cruzó el Río Brda y el III Ejército Alemán resultó frenado en Mlawa después de un combate épico a sable entre jinetes alemanes de la 1ª Brigada de Caballería y polacos de la Brigada de Caballería “Mazowiecka” que tuvo lugar junto al Río Ulatkoka con un resultado de tablas para ambos bandos.
Menos suerte tuvo el X Ejército Alemán cuando 150 tanques fueron rechazados por el fuego del tren blindado Smialy Nº53 y un posterior asalto de los jinetes de la Brigada de Caballería “Wolynska” en lo que se conoció como la Batalla de Mokra que causó a los alemanes la pérdida de 800 soldados y la destrucción de 50 Panzer y 110 vehículos, así como las bajas de 500 polacos, 1 tanque y 300 caballos. Esta derrota que constituyó la primera encajada por Alemania en la Segunda Guerra Mundial, también se repitió en el Bosque de Tuchola antes de que los alemanes fuesen expulsados por una carga de 250 jinetes del 18º Regimiento de Caballería Ulanos, lo que facilitó a dos batallones polacos que habían quedado aislados en Chojnice a ser evacuados.
Concluido aquel primer día de la Segunda Guerra Mundia, la situación de Polonia era muy delicada. Por un lado los Ejércitos Polacos “Pomerania”, “Poznan”, “Lodz”, “Cracovia” y “Cárpatos” habían sido duramente castigados por la artillería alemana y los trenes blindados Leopold; mientras que un alto porcentaje de la Fuerza Aérea Polaca y la Marina Polaca habían resultado neutralizadas tanto en el aire como en el mar. Salvo el avance en Pomerania que fue detenido provisionalmente, sobre los Cárpatos Meridionales y el Corredor de Danzig los alemanes progresaron prácticamente sin encontrar oposición.
El 2 de Septiembre de 1939, segundo día de la Segunda Guerra Mundial, empezó con una gran victoria para el Tercer Reich después de que las vanguardias de los III y IV Ejércitos Alemanes enlazaran entre sí cerrando el Corredor de Danzig y liberando a todos los pueblos dentro del antiguo Estado Libre de Danzig que recibieron a las tropas germanas como sus libertadoras. Mientras tanto en otros sectores de la frontera las cosas se complicaron para los polacos cuando el Ejército “Pomerania” comenzó la retirada por la carretera de Varsovia hacia la capital y la ciudad de Mikolów cayó en manos alemanas. Incluso fracasó la incursión polaca dentro de territorio prusiano sobre la ciudad de Fraustadt a manos de la Brigada de Caballería “Wielkoposka” que durante unas horas se mantuvo más allá de la frontera (primera ciudad del Tercer Reich ocupada por un país enemigo en la Segunda Guerra Mundial) hasta que un contraataque organizado por miembros de la Policía Alemana los expulsó de nuevo hacia su patria.
“Progrom de Bromberg”, fue una terrible matanza cometida el 3 de Septiembre de 1939 por los polacos contra la minoría germana de Pomerania que sirvió como último pretexto de Alemania para evitar la guerra contra otras potencias exteriores. Los responsables de este crimen fueron nacionalistas polacos y paramilitares de extrema derecha que tanto en la localidad de Bromberg como en otras regiones del país masacraron a más de 12.000 alemanes. Simultáneamente y a pesar de que el Ejército Alemán ejecutaría a 4.000 polacos como represalia durante la campaña, los crímenes de Polonia causaron más repercusión internacional porque fueron publicados en medios de comunicaciones de Estados Unidos, lo que facilitó a las autoridades alemanas justificar su agresión contra el país.
A primeras horas del 3 de Septiembre de 1939, Londres presentó a Berlín un ultimátum rubricado por el Primer Ministro Neville Chamberlein y por el Rey Jorge VI mediante el cual se exigía la inmediata retirada de todas las fuerzas alemanas sobre Polonia antes de las 11:00 de la mañana. Como por supuesto los alemanes no obedecieron a tal cosa y después de haber transcurrido algunas horas más del plazo previsto, automáticamente se iniciaron las hostilidades con los Aliados.
Globalizada la contienda con la implicación de países de todos los continentes, la campaña polaca prosiguió a partir del 4 de Septiembre de 1939 como si fuese un enfrentamiento exclusivo entre Alemania y Polonia. Por ejemplo aquella misma mañana los polacos fueron expulsados del Río Narew hacia la carretera de Cracovia, estableciendo una nueva línea defensiva situada en el Río San. No muy lejos de dicho sector, los III y IV Ejércitos Alemanes por fin superaron los Bosques de Tuchola cruzando el Río Vístula y tomando la posición fortificada de Mlawa que se rindió con todos sus defensores, no sin antes sufrir el Ejército Alemán unas bajas muy elevadas de 2.800 muertos, 3.000 heridos y 72 Panzer destruidos por 1.200 muertos y 1.500 heridos de la guarnición enemiga.
Muy intensamente se combatió el 6 de Septiembre de 1939 en toda Polonia cuando los alemanes conquistaron la estratégica ciudad de Cracovia, lo que forzó al Gobierno Polaco del Presidente Ignacy Móscicki a trasladar la capital política a Lublin, especialmente después de que Varsovia fuese bombardeada por la Luftwaffe con un resultado de 42 aviones germanos abatidos por la caza polaca que a su vez perdió 38 aparatos. Al mismo tiempo y a kilómetros de distancia, la 13ª División de Infantería Polaca fue destruida en la Batalla de Tomaszów Mazowiecki con 1.793 bajas entre 770 muertos y 1.023 heridos por unas pérdidas alemanas de 100 muertos y 21 tanques destruidos. Parecida derrota cosechó la 2ª División de Infantería Polaca “Legión” en la Batalla de Borowa Góra con 663 bajas propias por 1.190 alemanas entre 650 muertos y 540 heridos.
Sin agua ni municiones, la mañana del 7 de Septiembre de 1939 toda la guarnición de la base naval de Westerplatte capituló con la rendición de 142 prisioneros polacos a los infantes de marina alemanes que habían asediado la instalación durante la semana anterior. Más al sur entre Pomerania y los Cárpatos, el Ejército Alemán cruzó por la tarde el Río Pilica embolsando a una gran cantidad de fuerzas polacas. Dicha maniobra facilitó a la 5ª División Panzer superar los Montes de la Cruz Sagrada, conquistar la ciudad de Tarnow y atravesar el Río Nida; además de permitir al Ejército Eslovaco ocupar la localidad Krynica. Con este impresionante avance a primeras horas de la noche de aquella jornada las primeras vanguardias alemanas alcanzaron las afueras de los suburbios de la capital de la Varsovia.
Polonia fue la primera víctima en sucumbir a la violencia de la Segunda Guerra Mundial. Finalizada la campaña en Octubre de 1939, pocos podían imaginar que el sufrimiento vivido en territorio polaco se iría extendiendo y triplicando hacia otros lugares. Países como Francia, Italia, Grecia, China, Birmania, Rusia, Japón o Gran Bretaña fueron algunos de los muchos ejemplos en los que se repetiría la espantosa experiencia durante los siguientes seis años y a costa de un saldo de 80 millones de muertos en todo el Planeta Tierra.

Hitler saluda a los soldados alemanes que están cruzando el puente del río San. Polonia, 15 de septiembre de 1939



FUENTE:
https://www.facebook.com/photo/?fbid=235698391895662&set=a.131347705664065

Vientos de Guerra: Segunda Guerra Mundial


Hitler y el III Reich, La Guerra Relámpago, “Primer destello de la guerra”.
































Pedro Pablo Romero Soriano PS

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