Hanna Reitsch, el águila alemana

0




  Un prodigio de los aires. Medía metro y medio y pesaba poco más de cuarenta kilos, pero escribió hazañas que ninguna otra mujer ha igualado jamás: Hanna Reitsch, dominó como nadie el vuelo sin motor y, en un paso más allá, fue piloto de pruebas para las bombas volantes. La mujer cohete.
Hanna Reitsch es un ejemplo de obstinación como hay pocos. Había nacido en 1912 en Hirchsberg, en la baja Silesia, que hoy es Polonia, pero entonces era Alemania. Su padre, un importante oftalmólogo, decidió que la niña tenía que ser médico. Hanna estaba dispuesta, pero con una condición: sería “doctora misionera voladora”, según dejó escrito a los trece años. Porque la pasión de su vida, desde niña, era volar. Y así, mientras estudiaba Medicina, se apuntaba a todos los cursos de vuelo que le caían a mano. En 1932, con veinte años, obtuvo un título en la escuela de vuelo sin motor de Grunen. Era la única mujer. Y allí mismo batió su primer récord: permanecer más de cinco horas en vuelo con un planeador. Ninguna otra mujer había hecho nunca nada igual.

A partir de ese momento la vida de Hanna cambió. Abandonó sus estudios y se dedicó exclusivamente a volar. El pionero de la aeronáutica sin motor Wolf Hirth la contrató como maestra de vuelo en su escuela de planeadores. En 1934 Hanna ya estaba considerada como uno de los más audaces pilotos de pruebas de Alemania. Dos años después batía un nuevo récord, esta vez de distancia: 305 kilómetros de trayecto por el aire, siempre con planeador.
A estas alturas –y nunca mejor dicho- usted se estará preguntando por qué tanto empeño en los planeadores: ¿acaso no había aviones a motor? La respuesta está en las duras condiciones impuestas a Alemania por los vencedores de la primera guerra mundial, que restringieron enormemente las posibilidades de desarrollar una industria aeronáutica. La gran línea comercial alemana, la Lufthansa, no pudo empezar a funcionar hasta 1926, y la aviación militar, la Luftwaffe, fue expresamente prohibida por el Tratado de Versalles. Alemania mantuvo una fuerza aérea de tapadillo en los años veinte, pero sin grandes desarrollos. Toda su aeronáutica se concentró en las líneas comerciales y, precisamente, en los aeroplanos.


GALERÍA FOTOGRÁFICA

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 
FUENTES y Bibliografía:
 
Fliegen, mein Leben. 4. Aufl. Herbig, München 2001, ISBN 3-7766-2197-4 (Autobiografía)
Ich flog in Afrika für Nkrumahs Ghana. 2. Aufl. Herbig, München 1979, ISBN 3-7766-0929-X (früherer Titel: Ich flog für Kwame Nkrumah).
Das Unzerstörbare in meinem Leben. 7. Aufl. Herbig, München 1992, ISBN 3-7766-0975-3.
Höhen und Tiefen. 1945 bis zur Gegenwart. Heyne, München 1984, ISBN 3-453-01963-6.
Rolf Italiaander: Drei deutsche Fliegerinnen: Elly Beinhorn, Thea Rasche, Hanna Reitsch; 3 Lebensbilder. G. Weise, Berlin 1940.
Bertold K. Jochim: Hanna Reitsch. Die erste Testpilotin der Welt. Pabel Verlag, Rastatt/Baden 1960.
[Nachruf]: Hanna Reitsch †, in: Der Spiegel Nr. 36 vom 03. Septiembre de 1979, S. 268
Robert H. Drechsler: Hanna Reitsch. Des Ikarus’ deutsche Schwester. Verein zur Förderung Volkstreuen Schrifttums in Österreich, Wien 1980.
Dennis Piszkiewicz: From Nazi test pilot to Hitler’s búnker. The fantastic flights of Hanna Reitsch. Praeger, London 1997, ISBN 0-275-95456-0.
Horst Lommel: Vom Höhenaufklärer bis zum Raumgleiter 1935 – 1945, Geheimprojekte der DFS. Motorbuch Verlag, Stuttgart 2000, ISBN 3-613-02072-6.
Anna M. Sigmund: Hanna Reitsch: Sie flog für das Dritte Reich. In: Dies.: Die Frauen der Nazis. II. Heyne, München 2002, S. 179–225, ISBN 3-453-21172-3.
https://elrincondeschlosser.wordpress.com/2017/01/07/hanna-reitsch-el-aguila-alemana/







































Pedro Pablo Romero Soriano PS

Entradas que pueden interesarte

Sin comentarios