La Batalla decisiva

En Stalingrado aún "hay calma". Para esta fecha ya arribó el nuevo comandante del 62° Ejército: Vassily Ivanovich Chuikov. Al llegar diría: “Las calles de la ciudad están muertas. No hay una sola ramita verde en los árboles; todo ha perecido en las llamas"

Por otro lado, las tropas del 4° Ejército Panzer hacen tanteos en los suburbios de Minina y Yelshanka.
Mientras esto sucedía, Paulus es convocado por Adolf, al cuartel de Vinnitsa, para ir ultimando los detalles del inminente ataque.
Paulus vuela desde Golubinka a Starobelsk donde se sube al avión de von Weichs y ambos parten a Vinnitsa. Además de los mencionados, también estaba Halder y otros generales. La orden del Führer era tomar Stalingrado en un máximo de 10 días, no importa el costo.

Ya les fui contando como era la situación del 6° Ejército y obviamente Paulus estaba al tanto de esto.
Poco le importó la presencia de sus superiores, y ante la petición de Hitler, expuso la situación real del 6° Ejército, como 1 año atrás, cuando advirtió de las fallas en la planificación de Barbarroja, acá vuelve a exponer sus dudas y temores.

Recordemos, que desde agosto, Paulus viene avisando que le preocupa la falta de fuerzas para tomar los objetivos.. desde agosto viene la advertencia.
Además, le preocupaba los flancos de su Ejército, defendido por rumanos, húngaros e italianos. Sabía de la falta de material bélico, de la falta de motivación para combatir y de la alta tasa de deserción en caso de estar en desventajas de estas tropas. Para esto, entre las divisiones aliadas, debía haber divisiones alemanas para "equilibrar la balanza": las divisiones Panzer 14ª,16ª y 24ª eran las que debían ayudar en los flancos, pero estas no estaban en condiciones de hacerlo, ya que no operaban al máximo.
Además de eso, los alemanes combatían en un enorme saliente y estaban atrapados en su vértice (totalmente propicia para un posible contraataque enemigo, como sucedió en noviembre). También dejó en claro que había una sola línea férrea de suministro que cruzaba el Don en Kalach a solo 100km de las líneas soviéticas. En resumen el grupo de Ejército B estaba desplegado en un frente de 600 km, con los flancos debilitados, pocos recursos y reservas, sumando una logística deficiente. Ante esto y como si no pasara nada, Adolf, le prometió el arribo inmediato de 1 División Panzer y 2 de Infantería desde Francia... llegaron en diciembre, para la operación Wintergewitter.

Como una casualidad del destino, la cúpula Soviética también mantenía una reunión en el Kremlin ese mismo día.
Stalin, Zhukov y Vasilevsky se juntan para tratar el tema Stalingrado. Los generales de Stalin sabían lo que Paulus había expuesto: no porque tenían espías o porque eran clarividentes, sino que fueron más inteligentes que los alemanes (saquemos a Paulus de la bolsa) y vieron, y sobre todo, aceptaron la realidad en la que estaban uno y otro.
A sabiendas del afán de los alemanes de embolsar y destruir ejércitos enteros (situación que llevó a los alemanes a Stalingrado) se decidió que se usaría Stalingrado como una gran trampa, en el cual, el 62° Ejército funcionaría de carnada.
Mientras los alemanes mantenían la atención en la ciudad, plan que funcionó notablemente; ya que el 6° Ejército cayó en el "embudo" y debilitó aún más sus endebles flancos para apuntalar el empuje hacia Stalingrado, los soviéticos los atacarían por los mencionados flancos y los rodearían.
Para eso, en 7 semanas se debía juntar los recursos necesarios para efectuar tal maniobra. La concentración de las tropas para el futuro ataque debía ser muy detrás del Volga, para que no sea detectada por los observadores enemigos. La operación se llamaría Urano.
En conclusión, podemos ver que Paulus, era el único sensato, y que nunca le hicieron caso.
Para colmo, el 14 de septiembre, cuando los germanos se lanzan al ataque, casi toman la ciudad en un solo día; ¡¡menos que menos se acordaron de las advertencias de Friedrich!!.
De los soviéticos, contra toda creencia, vemos que tenían una buena visión global de la guerra. En el momento más caliente, tuvieron la cabeza fría e idearon un plan extraordinario, en donde los "eslabones de la cadena" funcionaron a la perfección.
Ese 12 de septiembre, en Vinnitsa y Moscú, se selló el destino de miles de hombres, el de una ciudad y el de la guerra en el este.

Tropas alemanas se ponen a cubierto durante un enfrentamiento en la batalla de Kalach (Batalla en la cual los soviéticos intentaron detener el avance alemán hacia Stalingrado), agosto de 1942. La batalla de Kalach tuvo lugar entre el 6° Ejército alemán y varias unidades del Ejército soviético