Los «goumiers» marroquíes. Los guerreros del Atlas

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Retrato de un Goumier marroquí. Los Goumiers marroquíes eran soldados que servían en las unidades auxiliares del Ejército Francés de África. Cuatro grupos marroquíes (unidades del tamaño de un regimiento, unos 12.000 hombres en total) sirvieron con las Fuerzas Aliadas durante la guerra y lucharon contra las fuerzas de la Italia fascista y de Alemania entre 1942 y 1945. Los Goumiers lucharon en campañas en el norte de África, Italia, Alemania y Francia. 1943

Un Goumier Marroquí ayuda a un camarada herido. Frente de Los Vosgos, a fines de 1944. Las unidades Goumier por lo general fueron empleadas para ocupar las líneas del frente en áreas montañosas y otras áreas de terreno accidentado, liberando a las unidades de infantería aliadas regulares para operar a lo largo de ejes de avance menos complicados

Patton quiso que una de estas unidades acompañara a sus tropas durante la campaña de Sicilia.
Cuando los aliados desembarcaron en Marruecos y Argelia, en noviembre de 1942, las autoridades francesas en el Norte de África, inicialmente fieles al gobierno de Vichy, acabaron uniéndose a ellos y enviando al XIX Cuerpo de Ejército a Túnez a combatir contra los germano-italianos. Una de las divisiones de este cuerpo, la División de Marche du Maroc, incluía en su orden de batalla al 1er Groupe de Supplétifs Marocains (GSM), al que pronto se unió el 2eme GSM.



Los soldados de estas unidades eran nativos marroquíes reclutados entre las tribus bereberes que habitaban la Cordillera del Atlas. Desde que los franceses establecieron, en 1912, su protectorado sobre Marruecos, incorporaron a su ejército estas tropas de carácter auxiliar agrupadas en Goums, compañías formadas por unos 200 individuos pertenecientes a la misma tribu, denominados goumiers. Eran mercenarios que combatían por dinero, leales a sus mandos franceses antes que a Francia. Era fundamental, por tanto, escoger, entre los muchos voluntarios que se ofrecían para mandarlos, los oficiales más apropiados. Debían tener experiencia en el trato con tropas nativas, ser resistentes físicamente y, sobre todo, capaces de entender sus costumbres y ganarse su respeto. Los goumiers se dejaban crecer la barba para tener un aspecto más feroz, vestían chilabas a rayas de distintos colores según su lugar de procedencia, cubrían sus cabezas con turbantes y portaban su tradicional daga, la gumía.


En Túnez, los goumiers combatieron por primera vez contra un ejército extranjero y pronto se labraron una reputación de ferocidad y habilidad excepcional para la guerra de montaña. Se movían sigilosamente de noche por los terrenos más escarpados para capturar prisioneros, destruir depósitos de abastecimiento y reunir toda clase de información valiosa.
Tras participar en la campaña de Sicilia, su intervención en la península italiana se produce a principios de diciembre de 1943; cuando el General Clark encomienda a la 2ª. División de Infantería Marroquí la conquista de la posición de Monte Pantano. Tras cuatro días de encarnizados combates los “Goumiers”, consiguen desalojar a los alemanes; la noticia causa estupor entre los americanos que llevan dos semanas intentando hacerse con el control de la posición.

Monte Cassino (Italia). "Goumiers" marroquíes a caballo. Después de que flanquearan las posiciones alemanas en el Valle del Liri, el encuentro de los norteafricanos con los civiles italianos fue extremadamente salvaje, pues menudearon las violaciones y los saqueos, sin
que los oficiales franceses realizaran el menor esfuerzo por impedir este comportamiento deshonroso

Su momento de gloria será la ofensiva contra la línea Gustav y las maniobras de flanqueo sobre la posición de Casino; marroquíes, argelinos y tunecinos conquistarán con sus valerosos y sangrientos asaltos las posiciones alemanas, forzando el abandono de Monte Cassino y de la línea Gustav, el camino hacia Roma quedaba abierto. Su actuación se prolongará hasta la conquista de Siena (Julio 1944), momento en que serán retirados del frente para participar en el desembarco de Provenza.

El Ejército francés no superaba los 50.000 soldados después de la derrota de 1940. Su rearme para volver a la acción se debió a que más de 230.000 soldados provenientes de las colonias francesas del norte de África, especialmente Argelia, se enlistaron voluntariamente en el Ejército libre de Francia. Estos soldados fueron a luchar por un país que nunca habían pisado, por un país que fue pionero en las ideas de libertad, igualdad y fraternidad.
Sin embargo, a pesar de que estos soldados musulmanes de Francia lucharon codo a codo con los aliados contra los alemanes, fueron discriminados por el Ejército francés, los logros que tuvieron en batalla fueron olvidados y atribuidos a sus compañeros franceses blancos.
Lucharon contra un país de ideología racista, pero vieron el racismo y discriminación en su misma patria

Como casi siempre la historia siempre tiene varias caras, las unidades “coloniales” fueron y han sido acusadas en muchos conflictos bélicos de cometer violaciones, rapiñas y saqueos, hechos probados en muchos casos y utilizados en otros como propaganda, en este caso ya desde su desembarco en Sicilia hasta su partida hacia Provenza, se denunciaron incidentes sin que sus mandos pusieran coto a sus correrías. Por desgracia los desmanes no solamente fueron obra exclusiva de los magrebíes, sino que sus compañeros de armas también “colaboraron” en la tarea por acción u omisión, aunque hay indicios de que fué en menor proporción (hecho que no atenúa la gravedad del delito), no fue hasta su partida hacia el frente francés cuando se sancionaron y reprimieron algunas de sus últimas actuaciones en el norte de Italia, no fuera a ser que se reprodujeran los desmanes en el suelo “patrio”.
Trasladados a Francia en agosto de 1944, contribuyeron a su liberación, dando muestras de clemencia hacia la población civil francesa cuyas localidades habían sido incendiadas por los alemanes en retirada. Terminaron la guerra alcanzando la frontera austriaca después de atravesar el sur de Alemania. Habían sufrido unas 8.000 bajas, de las que 1.600 fueron muertos. Los supervivientes regresaron a sus hogares cambiados por la experiencia vivida. En 1956, cuando Marruecos logró su independencia, los goumiers se incorporaron al nuevo Ejército Real.


Les Goumiers fueron soldados de la Fuerza Expedicionaria Francesa que peleó en Monte Cassino. Eran guerreros tribales provenientes de las Montañas Atlas en Marruecos y Tunicia. Estaban armados con una mezcla de equipos franceses y estadounidenses y por supuesto, sus dagas. También peleaban con sus uniformes típicos, cuyos esquemas se caracterizaban por el uso de rayas verticales de color café, blanco y gris

Goumiers marroquíes heridos son atendidos en un puesto de socorro durante la Batalla de Montecasino, Mayo de 1944. El 14 de mayo de 1944, los Goumiers se movieron sobre un terreno aparentemente intransitable en las montañas Aurunci, flanquearon la defensa alemana en el valle adyacente de Liri, ayudando materialmente al XIII Cuerpo británico del Octavo Ejército, para romper la Línea Gustav y avanzar a la siguiente posición defensiva. la Línea Hitler, recientemente re-denominada Línea Senger

Goumiers norteafricanos del Cuerpo Expedicionario Francés del General Alphonse Juin utilizan su ametralladora ligera Browning de calibre 30 pulgadas entre los escombros de un pueblo italiano al otro lado del río Rapido, al norte de la ciudad de Cassino y de la abadía benedictina en la cima de Monte Cassino. Las tropas argelinas y marroquíes lograron capturar algunas posiciones controladas por los alemanes al sur de Atina a finales de enero de 1944



FUENTE:
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https://www.facebook.com/photo.php?fbid=3601926689935107&set=p.3601926689935107&type=3
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Historia de la Segunda Guerra Mundial

(Álvaro Antonio Núñez)






































Pedro Pablo Romero Soriano PS

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