Objetivo: Paris

0

Un miembro del C.P.L. (Comité Parisien de Libération / Comité de Liberación de París) frente a la sede de la prefectura de policía de París, distrito 4 de París, 24 de agosto de 1944

En el espíritu de los franceses pesaba también el hecho de que desde el 1 de agosto se había producido una sublevación en la ciudad polaca de Varsovia, con preponderancia de población civil, y que esperaban que tuviese éxito en espera de la llegada del Ejército Rojo a la ciudad. Análogamente, en el caso de producirse una insurrección en París necesariamente se daba por hecho que los Aliados intervendrían rápidamente para liberar la ciudad de sus ocupantes alemanes y evitar represalias contra la población civil francesa y contra la propia ciudad de París.
Los Aliados, venciendo la resistencia alemana, avanzaron hacia París. Se acordó una tregua, a propuesta de Raoul Nordling, cónsul de Suecia, que fue aprovechada por ambas partes: los alemanes para iniciar la evacuación de la ciudad, la Resistencia para reforzar sus posiciones. Mientras tanto, el 23, Dietrich von Choltitz recibió la orden de Adolf Hitler de destruir la ciudad. En la tregua, se pactaba un combate de honor para salvaguardar las apariencias y evitando así que Hitler acusara a sus oficiales de ordenar la retirada sin luchar; después de ello von Choltitz se comprometía a que sus tropas abandonasen la ciudad y a la rendición de los responsables militares alemanes, acuerdo al que se oponían los comunistas franceses, liderados por Rol-Tanguy.
Los insurrectos, escasos de municiones, no hubiesen podido mantener mucho tiempo la resistencia ante los alemanes. Sin embargo, habida cuenta de la situación desesperada en que se encontraban, y tras obtener la aprobación del general Charles de Gaulle, quien pensaba que sólo la división de Leclerc debía tener la gloria de haber liberado París, el general Leclerc forzó la situación ante los Aliados al dar la orden de avance hacia París (contra las órdenes de su superiores estadounidenses) a los elementos de vanguardia y reconocimiento de la 2.ª División Blindada del ejército francés, entre los que destacaba la 9.ª Compañía de Reconocimiento, al mando del capitán Raymond Dronne, conocida como La Nueve y formada casi exclusivamente por españoles antiguos componentes del Ejército Popular Republicano, que igualmente eran una parte importante de los efectivos de la División; el batallón del 2.º Regimiento de Marcha del Chad en el que se integraba La Nueve estaba al mando de Joseph Putz, un voluntario de las Brigadas Internacionales en la Guerra Civil Española.
Por otra parte, junto a los acontecimientos que se sucedían en el centro de la ciudad, a las afueras de la misma se producían escaramuzas y emboscadas, preparadas por resistentes y partisanos La capital francesa fue liberada el 26 de agosto por las tropas francesas del general De Gaulle. Los primeros en entrar en la ciudad fueron las tropas de la 2ª División Blindada del Chad, conocida como División Le Clerc, con la 9ª compañía (La Nueve) en cabeza formada principalmente por españoles republicanos. En septiembre de 1945 los aliados lograban recuperar la totalidad del territorio francés.
Se calcula aproximadamente en unos 1500 hombres el número de bajas entre la Resistencia francesa y los civiles caídos en las luchas por la liberación de la ciudad, mientras que las pérdidas de los alemanes fueron de unos 3.200 muertos en los combates y 12.800 prisioneros. Secundino Serrano, citando a Claude Chambard, indica que los Aliados sufrieron 1.062 muertos (532 de las FFI, 130 de la 2.ª DB y 400 paisanos) junto con 7.024 heridos (1.005 de las FFI, 310 de la 2.ª DB y 5.700 paisanos. Los alemanes, 2.788 muertos, 4.911 heridos y 11.000 prisioneros. Robert Aron da para los FFI 901 muertos y 155 heridos; 582 muertos y 2.012 heridos para los civiles, junto con 2.788 muertos y 4.911 heridos para los alemanes.
El papel de los españoles.
La historiografía francesa, seguida por la mayor parte de los historiadores, siempre había eludido tratar el tema de la participación de los exiliados republicanos españoles refugiados de la Guerra Civil Española, hasta que en 2004 la Alcaldía de París rindió público homenaje a dicha participación, incluyendo la colocación de una placa en su recuerdo.
La placa se encuentra en un muro junto al río Sena, en el Quai Henri IV, y fue inaugurada el 24 de agosto del 2004 por Bertrand Delanoë, alcalde de París, en presencia de Javier Rojo, presidente del Senado de España y de una delegación de políticos españoles que posteriormente rindió homenaje a los supervivientes españoles de la Liberación de París.
También se bautizó una vía de la Liberación con el recorrido seguido por La Nueve.
En 2015 el rey Felipe VI de España inauguró el jardín adyacente al Ayuntamiento de París, renombrado como “Jardín de los combatientes de La Nueve”.
Asimismo fue destacada la presencia de republicanos españoles en la Resistencia de París. Charles Tillon, resistente parisino que luego fue destacado político y ministro francés, la calcula en unos 4000 españoles. Secundino Serrano, sin embargo, recoge estimaciones actuales más reducidas, del orden de unos 500 republicanos en la Resistencia parisina.


Automóvil blindado M8 Greyhound de los Aliados en París, bajo el Arco del Triunfo

Los sublevados parisinos disponiéndose a combatir nuevamente


Aunque convendría tener las cosas claras, «La Résistance» fue equiparada de forma poco precisa al incansable coraje del Armia Krajowa en Polonia, a la tenacidad de los guerrilleros griegos o a la audaz actividad de los partisanos yugoslavos. La Resistencia francesa se antojó escasa frente a un régimen que contó con gran respaldo por parte de los grupos dirigentes franceses, ya fuera por miedo o por interés político.

Durante el 24 de agosto las luchas fueron intensas, aunque el comandante alemán no quería una guerra en la ciudad no pudo evitar que París se convirtiera en un campo de batalla. Finalmente los soldados de la 2 DB consiguieron llegar hasta el cuartel general alemán en el Hôtel Meurice, en pleno centro de París, otra hazaña de “la Nueve”. El general von Choltitz se rindió y dió las órdenes necesarias para que la resistencia de los alemanes cesara, fue alrededor de las dos de la tarde del día 25 de agosto 1944


Los combates callejeros fueron encarnizados. Se acordó una tregua gracias a los esfuerzos de tres personas, el cónsul sueco Raoul Norling, el general Marie-Pierre Koenig jefe del estado mayor de las FFI (Forces Françaises de l’Intérieur) y el general von Choltitz que no quería tener una matanza con miles de víctimas que dejaría la ciudad en ruinas y que haría que su nombre pasara a la historia como un criminal

Sin embargo la situación era explosiva y pronto se reanudaron los combates callejeros. Ante esa situación la única solución para evitar una matanza era que los aliados entraran lo antes posible en París

Insurgentes parisinos luchando

Los días posteriores fueron días de venganza, los “colaboracionistas” franceses fueron capturados y castigados. Una mancha vergonzosa, hacer justicia o arbitrariedad, pero la crueldad es algo repugnante, especialmente cuando se ejerce sobre mujeres indefensas que probablemente lo único que hicieron fue ganarse los favores de algunos soldados alemanes para que sus familias pudieran comer

El general Charles De Gaulle en “Les Champs Elysées”

Desfile de las tropas de la 28.ª División de Infantería del Ejército de los Estados Unidos por los Campos Elíseos de París el 29 de agosto de 1944

Desfile de la 2.ª División Blindada del general Leclerc por los Campos Elíseos de París el 26 de agosto de 1944

“La Nueve”, formada mayoritariamente por republicanos españoles, es un hecho poco conocido y que merece recordarse. Muchos de ellos dejaron sus vidas en los campos de batalla de Europa

La primera página del “Liberation” del 25 de agosto de 1944, sin duda el nombre del periódico es muy adecuado

En la foto, semi-oruga de “La Nueve”, con el nombre de una de las batallas de la Guerra Civil Española (Brunete), en París



FUENTES y Bibliografía:
Aron, Robert: Histoire de la Libération de la France, 2 vols. Librairie Arthème Fayard, 1959.
Beevor, Antony (2009). El día D. La batalla de Normandía. Barcelona: Círculo de Lectores/Crítica. ISBN 978-84-672-3899-0.
Beevor, Antony; Cooper, Artemis: París. Después de la liberación: 1944-1949, Editorial Crítica, Barcelona, 3.ª edición, 2003. ISBN 84-8432-437-0
Sánchez Agustí, Ferran (1999), Maquis a Catalunya Cap. III: La Résistance. Espanyols en l’alliberament de París Lleida: Pagès editors ISBN 84-7935-612-X
Serrano, Secundino: La última gesta. Los republicanos que vencieron a Hitler (1939-1945). Ediciones El País, Barcelona 2006. ISBN 84-663-1823-2
https://elrincondeschlosser.wordpress.com/2017/04/04/objetivo-paris/























































Pedro Pablo Romero Soriano PS

Entradas que pueden interesarte

Sin comentarios