El sendero de Kokoda en sí, es un camino de una vía que comienza en las afueras de Puerto Moresby en el mar de Coral y recorre 100 kilómetros hacia el norte, cruzando Kokoda en el medio de la cordillera Owen Stanley y llegando hasta las tierras bajas de la costa. El camino recorre algunos de los más duros y desolados terrenos en el mundo y solo puede ser atravesado a pie, lo cual tuvo grandes repercusiones sobre la logística, el tamaño de las fuerzas y el tipo de guerra que podía llevarse a cabo.
Luego de desembarcar en Gona en la costa norte de la isla de Nueva Guinea la noche del 21-22 de julio de 1942, los japoneses planeaban cruzar la cordillera Owen Stanley y tomar Puerto Moresby como parte de su estrategia para aislar a Australia de los Estados Unidos. Inicialmente los australianos fueron tomados por sorpresa y no contaban con fuerzas adecuadas para defender la arremetida de la 4.ª Flota del Imperio del Japón. Las fuerzas japonesas, bajo el mando del general Tomitaro Horii, se enfrentaron con el Batallón de Infantería de Papúa y al 39.º Batallón del Ejército australiano al día siguiente del desembarco en Awala, pero rápidamente obligaron a la fuerza defensora aliada a retroceder hasta Kokoda. La noche del 28-29 de julio, tras una confusa batalla, los japoneses volvieron a obligar a las fuerzas australianas a replegarse y tomaron Kokoda. Los japoneses continuaron avanzando luego de repeler un intento de retomar el pueblo por parte de los aliados el 8 de agosto y sobreponerse a varios contraataques de la milicia australiana en el transcurso de la semana siguiente, obligándolos a retroceder aún más hasta Isurava. Pese a este avance, los japoneses no lograron continuarlo en forma inmediata, dándole oportunidad a los australianos de descansar y reforzar sus líneas. Con la llegada de refuerzos los problemas de suministros se volvieron más complicados para las fuerzas defensoras, incluso con sus modestos números, por lo que el 39.º Batallón tuvo que ser retirado del frente de batalla.
Las fuerzas japonesas continuaron su avance el 26 de agosto, y rápidamente ganaron terreno, haciendo retroceder a los australianos, primero hasta Eora Creek el 30 de agosto, Templeton's Crossing el 2 de septiembre y finalmente hasta Efogi tres días después. Pese a estos avances, los japoneses también se vieron con problemas para mantener bien abastecidas a sus tropas, además de enfrentarse a una fuerza australiana cada vez mejor organizada. El 10 de septiembre el mando australiano fue entregado al brigadier Arnold Potts, quien había llegado a Isurava con refuerzos el 23 de agosto, e inmediatamente tuvo que replegarse Ioribaiwa tras una nueva incursión japonesa. Un segundo ataque japonés fue repelido por las fuerzas australianas, dándole oportunidad a los defensores de recibir incluso más refuerzos. No obstante, luego de varios días de crudas luchas alrededor de Ioribaiwa, los australianos se vieron obligados a retroceder una vez más, esta vez hasta la Cadena de Imita, muy cerca de Puerto Moresby. Para esas alturas, los japoneses ya habían sobrepasado los límites de sus líneas de suministros, y luego del revés sufrido en Guadalcanal, se le ordenó a Horii que tome una posición defensiva. El 24 de septiembre, luego de que el alto mando japonés determinara que no podía soportar las operaciones en Nueva Guinea, ordenó a sus tropas a que se replegasen hacia la costa norte, hacia donde fueron perseguidas por los australianos, en ese entonces ya al mando del Brigadier Kenneth Eather, quien había llegado con incluso más refuerzos dos semanas antes. Los aliados retomaron Kokoda el 2 de noviembre, pero la lucha se extendió hasta noviembre y diciembre, cuando tropas australianas y estadounidenses desembarcaron en la costa norte de la isla, en lo que más tarde se conocería como la batalla de Buna-Gona.
Al principio de la batalla de Guadalcanal estaba separada de otra simultánea que se libraba en el este en Nueva Guinea. Como parte de su estrategia general en el Pacífico, los japoneses tenían intenciones de llegar por mar para tomar Port Moresby, base aliada en la costa sur de Nueva Guinea Oriental, a partir de la cual, podrían alcanzar la mayor parte de Australia nororiental y controlar un ruta importante entre los océanos Pacífico e Índico. El primer intento de capturar Port Moresby mediante una invasión anfibia fue frustrada en la Batalla del mar del Coral en mayo de 1942.
Tras la derrota nipona en Midway. El 22 de julio de 1942, los japoneses desembarcaron en la costa norte de Nueva Guinea y se hicieron con Gona y Buna. Su intención era seguir avanzando por tierra hacia Port Moresby por la ruta de Kokoda (the Kokoda track) en la creencia de que se trataba de una carretera de grava. En realidad, eran 160 kilómetros de sendero por la selva que atravesaba la imponente cadena montañosa (Owen Stanley) Durante la mayor parte de su recorrido era tan estrecha y escarpada que las tropas no podían caminar ni en filas de a dos.
Para hacer frente a un posible ataque terrestre sobre Port Moresby a través de la ruta de Kokoda, el 21 de junio de 1942 se creó la llamada "Marouba"consistia en 3 batallones (Batallones de infantería de Papua) formado por tropas nativas y oficiales Australianos, y dos batallones de milicia Australianos que debían de proteger la zona de Buna, mantener la aldea de Kokoda, su aeródromo y el escarpado y sinuoso sendero que conducía hacia Port Moresby.
Inicialmente, los japoneses no tuvieron muchos problemas para superar la débil oposición de las inexpertas tropas australianas. Los jóvenes reclutas australianos se enfrentaban a una fuerza de élite preparada para la guerra en la selva, el Destacamento Japonés de los Mares del Sur.
Además tenían que soportar enfermedades, infecciones y falta de alimentos. No estaban entrenados para el combate en la jungla ni contaban con un apoyo adecuado. La humedad descomponía sus ropas y el esfuerzo físico para moverse por las escarpadas montañas Owen Stanley era durísimo y agotador. La escasa visibilidad entre la vegetación suponía que a menudo la primera señal del enemigo fueran las ráfagas de disparos.
A pesar de todo, los australianos aunque se vieron obligados a retirarse, lograron retrasar a los japoneses aguantando bastante bien el tipo contra unas fuerzas que en ocasiones les superaban en una proporción de quince contra uno.
Una vez que se empezaron a incorporar a la batalla las unidades australianas que se habían retirado de Oriente Medio - pertenecientes a la 7ª División de Infantería más veteranas y experimentadas, los japoneses comenzaron a encontrar cada vez más resistencia.
Durante la campaña, las tropas australianas perdieron, recuperaron y volvieron a perder una segunda vez Kokoda.
Las fuerzas japonesas, sin provisiones y confiadas en mantenerse a si mismas con los suministros capturados al enemigo, rodearon las posiciones australianas y llevaron el campo de batalla a unos 48 kilómetros de Port Moresby, el 16 de septiembre. Los australianos allí atrincherados tenían órdenes de resistir a toda costa, pero finalmente se vieron obligados a retirarse, siendo ocupado el lugar por las tropas niponas.
Los australianos allí atrincherados tenían órdenes de resistir a toda costa, pero finalmente se vieron obligados a retirarse, siendo ocupado Ioribaiwa Ridge por las tropas niponas.
Sin embargo, ese sería su máximo avance en su carrera hacia Port Moresby. Apenas sin suministros ni provisiones, los japoneses se vieron forzados a decidir entre las dos campañas y, como ya habían comprobado las desastrosas consecuencias de un segundo desembarco en Nueva Guinea, se decidieron por concentrar sus esfuerzos en la campaña de Guadalcanal y las Salomón del Sur, de manera que el 26 de septiembre, en un intento por consolidar sus posiciones en Nueva Guinea oriental, dejando abandonadas a su suerte a las tropas de Horii, las cuales se vieron obligadas a comenzar una lenta retirada a lo largo de la ruta de Kokoda, para atrincherarse en la cabeza de playa de Gona-Sanananda-Buena, en el extremo norte de la isla.
Hasta que en Diciembre de 1942 los japoneses desembarcaron 1.300 soldados más. Los enfrentamientos más duros se desarrollaron en pantanos con agua hasta la axila y en campos donde la visibilidad terminaba a los pocos metros. A pesar de todo, los australianos tomaron Gona el 9 de diciembre. Y los estadounidenses tomaron la ciudad de Buna 5 días después. La captura aliada de Giruwa, entre Buna y Gona, fue la última acción de una campaña en la que los australianos perdieron 5.698 soldados, entre muertos y heridos, y los estadounidenses cerca de 2.400; además, 38.000 soldados fueron evacuados por enfermedad. Los japoneses habían destinado 17.000 soldados a la campaña de Nueva Guinea oriental y sólo sobrevivieron unos 3.000.
FUENTES:
https://www.facebook.com/historiasgm/photos/200472491425904
(Historia de la Segunda Guerra Mundial)

