10 de diciembre de 1941: Batalla del Golfo de Siam

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Acorazado británico HMS Príncipe de Gales llegando a Singapur el 4 de diciembre de 1941

Tripulación del HMS Prince of Wales escapando del acorazado que se hunde, frente a Malasia, el 10 de diciembre de 1941

El Imperio del Japón estaba arremetiendo con todas sus fuerzas en Filipinas, Tailandia, Hong Kong, Malasia y atacando otros puntos del Pacífico y Asia. Un despliegue monumental y un desafío logístico mayúsculo.
Los estrategas japoneses habían determinado que existían tres fuerzas militares disuasorias en el sudeste de Asia: la Flota Estadounidense del Pacífico, con apostadero en Pearl Harbor desde el año 1940, la Fuerza Aérea Estadounidense del Lejano Oriente, con asiento en Filipinas y la Fuerza Z Británica, reunida en Singapur.
El 7 de diciembre de 1941 se produce el ataque a las bases de la isla de Oahu, Hawai, por parte del Imperio del Japón y la flota del Pacífico queda fuera de combate por un tiempo y, como ya vimos, en las Filipinas, la Fuerza Aérea Estadounidense del Lejano Oriente es gravemente dañada en tierra durante otro bombardeo sorpresa nipón el día 8 de diciembre.
Para ese día, solamente la Fuerza Z continuaba ofensivamente operativa y era una amenaza para los desembarcos japoneses en Malasia y Tailandia, iniciados horas antes del ataque a Pearl Harbor. La misma estaba al mando del vicealmirante Sir Thomas Spencer Vaughan Phillips, quien contaba con el acorazado HMS Prince of Wales, el crucero de batalla HMS Repulse y cuatro destructores: HMS Electra, Express, Encounter y Jupiter. El 1 de diciembre, Sir Phillips es promovido a Almirante y colocado al mando de la Flota del Lejano Oriente, de la que la Fuerza Z es parte.
La Fuerza Z fue detectada por el submarino imperial I-58 y la posición exacta confirmada por un avión de exploración naval.
Alrededor de las 11:40 del 10 de diciembre, 17 torpederos Mitsubishi G3M “Nell” (dos escuadrones del Grupo Genzan) arremetieron contra los dos navíos capitales. Ocho se concentraron en el Repulse, mientras que nueve atacaron al Prince of Wales, lanzando ocho torpedos a toda velocidad. Un Nell fue derribado y otros tres fueron dañados por el fuego antiaéreo del Prince of Wales.
Esta primera oleada logró hacer blanco con un solo torpedo, aunque con resultado catastrófico, en el Prince of Wales (y ninguno en Repulse ), justo donde se encuentra el eje de la hélice. El buque insignia rápidamente se inundó con 2.400 toneladas de agua y debió ser evacuado porque estaba imposibilitado para operar.
En una segunda oleada, 26 bombarderos Mitsubishi G4M “Betty” del Grupo Aéreo Kanoya, llevaron a cabo otro ataque con torpedos aproximadamente a las 12:20 y el Prince of Wales fue alcanzado por otros tres torpedos en su banda de estribor. Al mismo tiempo las aeronaves del Grupo Aéreo Kanoya también atacaron a Repulse desde ambas bandas.
El Repulse, que había esquivado 19 torpedos hasta el momento, fue atrapado en este ataque de pinzas japonesas y fue impactado en la banda de babor por un torpedo. En cuestión de minutos, tras nuevos ataques, al menos tres torpedos más hicieron blanco y el Repulse se hundió a las 12:33 con muchas bajas.
Posteriormente, nuevas bombas alcanzaron al Prince of Wales y se hundió a las 13:18.
Los destructores Electra y Vampire se movilizaron para rescatar a los sobrevivientes del Repulse, mientras que el Express rescató a los del Prince of Wales. Murieron 840 marinos: 513 en Repulse y 327 en el Prince of Wales.
Los japoneses habían logrado hundir dos buques capitales mientras perdieron solo tres aeronaves: un Nell y dos Betty. La destrucción de dos grandes navíos por bombarderos demostró que la era del acorazado había llegado a su fin.
El almirante Thomas Phillips decidió irse a pique junto con el buque insignia de su fuerza de tareas, el HMS Prince of Wales, como también su comandante, el capitán John Leach.

Autor: Fortis Leader para Fortis Leader - The Pacific & Asia




La destrucción de la Fuerza Z durante la Batalla del Golfo Siam marcó el principio del fin de la Marina Real Británica en el Sudeste Asiático y el Lejano Oriente. Este enfrentamiento naval que se libró dentro del contexto de la invasión de Japón a la colonia inglesa de Malasia durante los primeros compases de la Guerra del Pacífico en Diciembre de 1941, acabó con el hundimiento a manos de la aviación japonesa de los dos acorazados HMS Prince of Wales y HMS Repulse, algo que sin duda abrió el comienzo del declive del Imperio Británico en Asia.

A las 11:03 de la mañana del 10 de Diciembre de 1941, un total de 17 bombarderos Mitsubishi G3M de la Fuerza Aérea Imperial Japonesa procedentes de Saigón en Vietnam, sobrevolaron la Fuerza Z cargando nueve de los aparatos bombas de 500 kilogramos y los ocho restantes otras de 250 kilogramos. Inmediatamente a la amenaza, los altavoces del acorazado HMS Repulse anunciaron: «Aviones enemigos a la vista, todos a sus puestos de combate». Acto seguido los bimotores fueron arrojando a diferentes alturas y velocidades sus artefactos hasta que a las 11:19 uno alcanzó la catapulta del hidroavión del HMS Repulse con la consiguiente destrucción del hangar y del aparato de reconocimiento, además de provocar un incendio que por el momento los equipos de extintores pudieron controlar.
Justo después de la tragedia con el hundimiento de los acorazados HMS Prince of Wales y HMS Repulse, el Primer Lord del Almirantazgo, Albert Victor Alexander, telefonó al Primer Ministro Winston Churchill para transmitirle la amarga noticia: «Primer Ministro, tengo que comunicarle que tanto el Prince of Wales como el Repulse han sido hundidos por los japoneses; creemos que por un ataque aéreo». A estas palabras que dejaron profundamente dolido al mandatario británico, éste manifestó: «Fue el impacto más terrible que recibí en toda la guerra por todos los esfuerzos, esperanzas y planes que se fueron a pique con estos dos barcos. Ya no quedaban grandes embarcaciones, ni británicas ni estadounidenses en el Océano Índico ni en el Pacífico, salvo las norteamericanas que habían sobrevivido a Pearl Harbor y regresaban a toda prisa a California. En toda esa inmensa extensión de agua Japón tenía el control supremo, y en todo el resto, quedábamos debilitados y desprotegidos».
El Reino Unido sufrió el hundimiento de 2 acorazados (HMS Prince of Wales y HMS Repulse) y un coste humano de 840 marineros muertos. Japón sufrió el derribo de 3 aviones (2 bombarderos Mitsubishi G3M y 1 torpedero Mitsubishi G4M).

La destrucción de la totalidad de la Fuerza Z en la Batalla del Golfo de Siam puso de manifiesto lo acertado de la doctrina que ya se había puesto en práctica en el ataque a Pearl Harbor acerca del papel decisivo que tendría la aviación durante las futuras operaciones navales tanto de la Segunda Guerra Mundial como de posteriores acontecimientos a lo largo del siglo XX. De hecho con la pérdida de los dos acorazados HMS Prince of Wales y HMS Repulse, la Flota del Este dejó de existir y con ésta la superioridad marítima del Reino Unido que sería el principal motivo de su derrota y expulsión de sus dominios en Asia y el Lejano Oriente.




FUENTES:
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Fortis Leader - The Pacific & Asia

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Apocalipsis: la Segunda Guerra Mundial™
(Claudio A Aguirre)

 

















Pedro Pablo Romero Soriano PS

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