Frente Oriental, a finales de 1943

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2ª División Fallschirmjäger (Ucrania) compartiendo un viaje en el
Pz. VI 'Tiger' Ausf E. Turmnummer 'S33' en una marcha por carretera con el Kampfgruppe Lammerding, 8.Kompanie, 2º SS Panzerregiment, 2ª SS Panzer Division "Das Reich".
En la región de Berdychiv, cerca de Zhytomyr, Ucrania. 1 de diciembre de 1943


En la región de Berdychiv, cerca de Zhytomyr, Ucrania. 1 de diciembre de 1943.
El 24 de diciembre, los soviéticos lanzaron una operación masiva que destrozó el Frente Ucraniano y amenazó con cortar las fuerzas alemanas. El Generaloberst Hans-Valentin Hube logró sacar a sus 200.000 soldados e infligió grandes pérdidas al Ejército Rojo, pero con un alto coste en blindaje. Los soviéticos podían ahora concentrarse en la liberación de Kharkov.
A excepción de dos Tigers evacuados para el mantenimiento de la fábrica, todos los vehículos fueron destruidos en abril de 1944.Los supervivientes de "Das Reich" fueron entonces retirados del Frente Oriental y enviados a Francia para ser reconstruidos.
El 15 de diciembre de 1943, toda la 2ª División Fallschirmjäger fue transportada por aire desde el sector de Zhitomyr a Kivovgrad para contrarrestar un avance soviético. Después de sufrir grandes pérdidas, fueron reducidos en abril y descansaron en Köln-Wahn en mayo de 1944.
A finales de 1943, la situación era inmejorable para la Unión Soviética porque después de la Batalla de Kursk, el Ejército Rojo había pasado a la contraofensiva superando el cauce del Río Dniéper y recuperando la capital de Kíev en Ucrania. Una vez logrados estos objetivos, el líder nacional Iósif Stalin, fijó sus miras en aproximar sus vanguardias lo más cerca posible de las fronteras con Polonia y Rumanía mediante una ofensiva en dos alas sucesivas que tendría lugar primero entre Zhitomir y Berdichev, y a continuación en Krirovograd.
Las ofensivas de Zhitomir-Berdichev y Krirovograd fueron la primera gran campaña de la Unión Soviética en 1944. Ideada por el Ejército Rojo con el objetivo de provocar la ruptura de las líneas en el sur del Frente Oriental y de paso embolsar a un gran número de unidades enemigas, los espectaculares avances se verían seriamente ralentizados por la frenética resistencia de las tropas del Ejército Alemán.
El 24 de Enero de 1944, el Grupo de Ejércitos Sur concluyó la «Operación Watutin» con una victoria defensiva para el Tercer Reich en Ucrania. Con este último episodio, el Estado Mayor Soviético (STAVKA) asumió el fracaso y suspendió la ofensiva tanto de Zhitomir-Berdichev como de Krirovograd.
Las pérdidas de la Unión Soviética fueron de 99.000 bajas entre 23.000 muertos y 76.000 heridos, más un material de 1.328 tanques destruidos.
El resultado de la ofensiva de Zhitomir-Berdichev y Krirovograd fue un fracaso táctico del Ejército Rojo porque no sólo consiguió llevar a cabo un embolsamiento contra el Grupo de Ejércitos Sur, sino que además el mariscal Erich von Manstein desarrolló una de sus habituales contraofensivas mediante la que desbarató todos los planes del enemigo. No obstante y pese al revés, los mandos del Ejército Rojo aprendieron de los errores de esta campaña local para perfeccionar el arte operacional de profundidad que conduciría a los soviéticos a la victoria final en la Segunda Guerra Mundial.


Panzerkampfwagen VI 'Tigres' de 1./SS Pz.Div. "Leibstandarte Adolf Hitler" en Vinnitsa, Ucrania. Noviembre de 1943

A principios de noviembre, el deterioro de la situación en el este significaba que la división recibió la orden de regresar al Frente Oriental, llegando al área de Zhitomir a mediados de noviembre de 1943.
A finales de 1943, la situación era inmejorable para la Unión Soviética porque después de la Batalla de Kursk, el Ejército Rojo había pasado a la contraofensiva superando el cauce del Río Dniéper y recuperando la capital de Kíev en Ucrania. Una vez logrados estos objetivos, el líder nacional Iósif Stalin, fijó sus miras en aproximar sus vanguardias lo más cerca posible de las fronteras con Polonia y Rumanía mediante una ofensiva en dos alas sucesivas que tendría lugar primero entre Zhitomir y Berdichev, y a continuación en Krirovograd.
El Grupo de Ejércitos Sur al mando del mariscal Erich von Manstein era la única fuerza disponible para defender el sector amenazado con una correlación de fuerzas de 3 a 1 en su contra. Básicamente el Ejército alemán (Wehrmacht) debía cubrir un frente de 300 kilómetros con los I y IV Ejércitos Panzer, más el VIII Ejército, en sus horas más bajas, con los efectivos reducidos al mínimo y con un número de blindados muy reducidos, aunque por lo menos la mayoría del poderoso modelo Panther.
La escasez de soldados en el bando alemán se hizo particularmente notable en las formaciones de infantería del Heer. Las formaciones acorazadas y mecanizadas, así como las unidades de Waffen-SS tenían prioridad a la hora de cubrir bajas y pertrecharse. Aunque llegaban nuevos modelos de carros antitanque, solo un tercio de las unidades antitanque de las divisiones de infantería disponían de ellos por lo que estas eran vulnerables al ataque mecanizado. Por la distracción de recursos debido al bombardeo estratégico aliado sobre Alemania había poca disponibilidad de baterías antiaéreas ligeras y en el reparto tenían prioridad las unidades Panzer y mecanizadas. Así que la formación de infantería estándar era vulnerable tanto al ataque de formaciones móviles como al ataque aéreo.
Hitler se sentía mas amenazado por un posible desembarco aliado en el Canal de la Mancha que por los acontecimientos en el Frente Oriental. Ya en noviembre de 1943 había emitido la Directriz nº51 por la que el Schwerpunkt estratégico pasaba del este al oeste, a Francia, para proteger la Muralla Atlántica de un ataque aliado. Su solución para la guerra en dos frentes de 1944 era golpear en el oeste y parar en el este, y cuando hubiese detenido y batido en Francia a los aliados volver todas las fuerzas al Frente Oriental para recuperar lo que se hubiese perdido de Ucrania.
En cambio lo que preocupaba a Stalin, quien ya veía cercano el desenlace de la guerra, era ganar el mayor territorio posible antes de su fin, porque a partir de ese punto los aliados ya no iban a dejarle coger nada. Su objetivo era, pues, obtener el máximo beneficio en el mínimo tiempo.
Para Manstein era inconcebible tener una brecha de 100 km en el ala norte del HS y no poder trasladar allí las fuerzas estacionadas en Crimea o las que debían guardar un frente sobre extendido y expuesto porque Hitler no permitía la evacuación de la península ni cesiones para rectificar el frente en el arco del Dniéper.
Si este hubiese recogido la idea del reformador militar prusiano Neidhardt von Gneisenau (1760-1831) cuando definió estrategia como “ciencia del empleo del tiempo y del espacio” hubiese debido sacrificar espacio para ganar tiempo.
Sin embargo se resistía con obstinación al planteamiento de Manstein de emplear el espacio como arma, el único medio de maniobrar contra un enemigo numéricamente superior. Gravemente incapacitado para ceder terreno, la inclinación de los generales por la guerra de maniobras eran para Hitler manifestaciones de una voluntad de retroceder.
Según un comentario sarcástico de Guderian, a estas alturas de la guerra solo oír la palabra “operar” lo ponía malo. 

Un ametrallador alemán siguiendo intensos combates callejeros para recuperar la ciudad de Zhytomyr, Ucrania, el 14 de diciembre de 1943





FUENTES:
https://www.facebook.com/photo?fbid=304207098378124&set=a.131347705664065

Vientos de Guerra: Segunda Guerra Mundial

https://www.facebook.com/photo/?fbid=5143968659030627&set=gm.1417524258716639
Álvaro Núñez de Pazos





































Pedro Pablo Romero Soriano PS

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