Wintergewitter se pone en marcha: el intento de ayuda a las asediadas tropas del 6º Ejército alemán

0



Ya han pasado más de 10 días de diciembre y los alemanes empiezan a sentir el rigor de estar cercados.
"Hay 3 preguntas que obsesionan a todos los oficiales y soldados: ¿Cuándo van a dejar de disparar los rusos y a dejarnos dormir tranquilos aunque sea una noche?, ¿Cómo y con qué vamos a llenar los estómagos vacíos, que no reciben nada más que 100 gramos de pan?, ¿Cuándo va a hacer Hitler algo concreto para liberarnos del cerco?". Wilhelm Hoffmann (11 de diciembre de 1942).
Todas estas preguntas que rondaban en las cabezas de los alemanes tienen sus respectivas respuestas. La primera es: nunca o hasta que se rindieran. La segunda es: que la magia no existe, pronto empezarán a comerse a sus caballos.

El Führer no quería que su ejército escapase de la ciudad; la presión de algunos generales lo hizo dudar. Pero para no dar el brazo a torcer, decidió lanzar una operación de alivio, para las cercadas tropas alemanas en Stalingrado. Sí, leyeron bien, "alivio".
Wintergewitter no era una operación para sacar a las tropas del 6° Ejército de Stalingrado, sino, crear un corredor para que este pudiese ser reabastecido.
Hitler no quería que sus tropas abandonaran la ciudad, recuerden el discurso dado el 9 de noviembre: "donde el soldado alemán pone el pie, nadie lo saca".
Adolf Hitler decidió que Paulus debía aguantar, ordenó a Manstein ir por su ayuda y pidió a la Luftwaffe abastecer por aire a los asediados alemanes, algo como pasó en Demyansk.
Pero desde que los alemanes fueron cercados hasta que se llegó a esta decisión, pasaron casi 20 días, muchísimo tiempo, y este era un lujo que los germanos no se podían dar.
Adolf Hitler ordenó a Manstein, trasladado desde Leningrado al Frente Sur, formar una fuerza de combate, el nuevo Ejército Don, y crear un "cordón umbilical con Stalingrado".
El 27 de noviembre Manstein mandó un mensaje a Paulus: "Haremos todo lo posible para sacarlos de ahí [...] concentren las fuerzas disponibles lo antes posible para abrir una ruta de abastecimiento hacia el suroeste".
Esta idea de Erich de que las tropas del 6° Ejército rompieran desde adentro el cerco, para el día que fue enviado el mensaje, ya era un poco descabellada. Justamente Paulus le envió una carta al día siguiente detallando la situación y ya aclaraba lo difícil de hacer eso... imagínense como estaban los alemanes "ahora". La palabra "trueno" sería la señal clave para la movilización de Paulus, lo que olvidaron ambos comandantes es que el que tiene la última palabra es Adolf Hitler.
Pese a todo, esa carta de Manstein fue una inyección anímica impresionante: ¡Ahí viene el que conquistó Crimea! Se escuchaba decir a los soldados del 6° Ejército. Y aún pese a las limitaciones y carencias, Paulus dispuso sus tropas para la misión encomendada.
La primera dificultad que observó Manstein era la pobre fuerza que iría en ayuda de Paulus, paradójicamente, éstas era la mayor fuerzas que disponía Manstein, además de esto sólo contaba con "nada más que sobras", un grupo comando del teniente general Karl Hollidt, un puñado de rumanos en el norte. Al sur estaba el Cuarto Ejército Panzer de Hoth y dos "unidades acorazadas" el cuerpo Panzer XLVIII y el LVII.
También logró reunir 800 camiones con 3 toneladas de combustibles y otros suministros que seguirían a los tanques que avanzaban.
A sabiendas que esto era insuficiente, Manstein exigió refuerzos al OKW: le transfirieron la 11ª Division Panzer de Hermann Balck, que para muchos; era la mejor Division del Frente Oriental y este fue el que mejor se desempeñó en la operación.
Y la 6ª y 23ª Divisiones Panzer provenientes de Francia, pero no llegaron para cuando se lanzó la ofensiva, se unieron después, demasiado tarde.
El plan de Manstein era lanzar dos pinzas; avanzando hacia Kalach iría el XVLIII Cuerpo Panzer (11ª Division Panzer, 336ª Division de Infantería y la 7ª Division de Campaña de la Luftwaffe) y desde Kotelnikovo con el LVII Cuerpo Panzer (6ª y 23ª División Panzer y 15ª Division de Campaña de la Luftwaffe)... pero el LVIII Cuerpo Panzer se mantuvo estático ya que el 5° Ejército de Choque soviético atacó a través del Chir y se mantuvo en la zona, por lo que privó de una pinza a Manstein (un fiel retrato de lo que le pasó a Paulus en su avance a Stalingrado allá por agosto).
Así y todo, el 12 de diciembre de 1942 a las 5.15 am se lanzó "Wintergewitter" y contra todos los pronósticos, los primeros pasos fueron prometedores.
Una pequeña luz de esperanza se encendía en las tropas alemanas en el caldero, no pasaría mucho para que los soviéticos los regresaran a la realidad.



La operación arrancó con buen pie. Pese a los numerosos inconvenientes: pocas tropas y víveres, una sola pinza movilizada por la presión soviética; los alemanes tenían esperanzas de que la operación tuviera éxito.
El clima acompañó estos primeros compases, si bien hacía frío, no había ventiscas por lo que el día se mantenía claro y con buena visibilidad. Además, los alemanes contaron con el factor sorpresa: los soviéticos creyeron que el eje de ataque sería en dirección al sector Chir-Don, pero atacaron en dirección al río Aksai. Ante esta situación crítica, los soviéticos enviarían al 13° Cuerpo Mecanizado. Pero llegaron unos días después, los alemanes habrían querido que nunca llegaran.
Volviendo a la única punta alemana que avanzaban, podemos decir que la 6ª División Panzer de Scheibert, quiebra la defensa Soviética de la 302ª División de Fusileros (ubicada en el sector principal del eje de ataque) y la obliga a replegarse por la estepa.
En Vernj-Kumski; a 65 km de Stalingrado, 400 T-34 se toparon con la mencionada Division Panzer: aunque los alemanes pensaban que eran elementos de la 23ª Division Panzer que avanzaban en paralelo, pronto los soviéticos abrieron fuego, los alemanes respondieron al ataque.
"Fue un juego de niños" diría después Scheibert, varios T-34 destruidos dan fe de su testimonio
En el flanco derecho, elementos de 23ª División Panzer (recibida de manera irónica por los soviéticos)*, avanzaban sin inconvenientes por el momento.
A la izquierda del avance se encontraban los rumanos, que hicieron retroceder al 4° Cuerpo de Caballería, diezmado después de un intento de ataque con dirección a Kotelnikovo. En esa área estaba el LVII Cuerpo Panzer, lo cual fue una bofetada para los soviéticos.
Otra división que estaba combatiendo era la 11ª División; esta fue movilizada desde el sur y comenzó los combates el 8 de diciembre (4 días antes del lanzamiento de la operación) cerca de la Granja Estatal N°79, además servía de escudo del LVII Cuerpo Panzer.
En las primeras 48 horas, los alemanes habían avanzado una treintena de kilómetros, pero el panorama empieza a ser poco prometedor.
Centrándose sólo en el avance alemán, podemos decir que se mantenía; pero cada día se hacía más y más lento: tanto por la resistencia soviética como por la escasez de recursos.
Avanzando un poco en el tiempo, para el día 20, las cosas estaban feas para los teutones: por ejemplo, a la 17ª División Panzer le quedaban 23 tanques operativos cuando establecieron una cabeza de puente en el río Vasilevska... Stalingrado estaba a 56 km... y hasta ahí llegarían.
Manstein sabía que Paulus debía romper el cerco desde adentro; el futuro Mariscal se había preparado para esa acción ¡¡el 29 de noviembre!! Pero la aprobación de Hitler se posponía y ahora que habían pasado 20 días; la empresa le era imposible, la falta de tanques (contaba con 100 operativos al 20 de diciembre) y los hombres estaban al límite de las posibilidades (del 23/11 al 23/12, 28.000 soldados murieron sólo por malnutrición y enfermedades).
Otro problema era el combustible, el cual Arthur Schmidt; calculó que tenían para avanzar sólo 30 km.
Tanto Manstein como Zeitzler imploraban al Führer que diera la orden "Trueno", habilitando a que Paulus rompiera las líneas soviéticas; pero ante el informe de Schmidt; dudó, y esa orden nunca se dió... sin antes decirle a Zeitzler que "Paulus no podría romper el cerco; Ud lo sabe".
Aún así, Manstein le dijo a Friedrich Paulus que lo intentara, que esa era la única forma de salvar aunque sea parte del 6°Ejército, pero éste informaba de la falta de hombres, materiales, víveres y municiones: "la condición física de los hombres, imposibilita una marcha larga o un ataque importante", le diría a Erich von Manstein.
Es cierto que Manstein envío a Gumrak a su jefe de servicio secreto para razonar con Paulus y Schmidt. Y que no hubo quórum. Movilizar al 6° Ejército a esta altura ya era un suicidio colectivo.
El combustible disponible los haría quedar a mitad de camino, Manstein no avanzó mas allá del rio Myshkova, a unos 40 y pico de km de Stalingrado. Las tropas de Paulus deberían caminar los km restantes. Un informe daba que en las condiciones que estaban los soldados del 6° Ejército, como mucho, podían mantener una marcha de 3 km.
Bueno, si ya les costaba buscar y traer las bombas de alimento que la Luftwaffe lanzaba en "Der kessel" y les daban una papa congelada y sopa acuosa de comida, imagínense salir a combatir por la estepa helada, con los soviéticos por todos lados.

Vienen días muy pero muy difíciles para los alemanes en Stalingrado, tanto dentro como fuera de la bolsa.
Pronto los habitantes en "Der Kessel" perderían la fe en su Führer.. pero eso era lo de menos.

* La 23 División Panzer fue recibida de una manera particular, por parte de los soviéticos. En su línea de avance, aviones hacían llover octavillas que decían: "Hombres de la 23ª Panzer División, bienvenidos a la Unión Soviética. La vida alegre de París ha terminado.
Tus camaradas te dirán como es la vida aquí, pero pronto lo descubrirán por sí mismos".




FUENTE:
https://www.facebook.com/GeneralInviernoww2/photos/a.103202941918233/240623064842886/
https://www.facebook.com/GeneralInviernoww2/photos/a.103202941918233/241743028064223/

General Invierno











 




Pedro Pablo Romero Soriano PS

Entradas que pueden interesarte

Sin comentarios