En la imagen coloreada, Khorloogiin Choibalsan
Choibalsan, gobernó Mongolia desde 1930 a 1952; a veces apodado "el Stalin de Mongolia," Choybalsan supervisó a finales de los años treinta las purgas ordenadas por la Unión Soviética que resultaron en las muertes de un estimado de 30.000 a 35.000 mongoles. La mayoría de víctimas fueron clérigos budistas, disidentes políticos, buriatos y kazajos, y otros "enemigos de la revolución." Su intensa persecución en contra de los budistas mongoles produjo su casi total desaparición en el país.
Aunque la devoción de Choybalsan a Iósif Stalin ayudó a preservar la naciente independencia de su país durante los primeros años de la República Popular de Mongolia, también vinculó estrechamente a Mongolia con la Unión Soviética. A lo largo de su mandato, los vínculos económicos, políticos y militares con la Unión Soviética se profundizaron, la infraestructura y las tasas de alfabetismo mejoraron, y el reconocimiento internacional de la independencia de Mongolia se expandió, especialmente después de la Segunda Guerra Mundial.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Mongolia le dio al Ejército Rojo 65 millones de tugrics, 100 mil dólares y 300 kilogramos de oro. Estos fondos se utilizaron para construir una columna de tanques denominada "Mongolia revolucionaria" y el escuadrón "Arat mongol". Además, los mongoles reunieron para las necesidades militares más de 800 mil caballos. Cada quinto abrigo usado por los soldados, oficiales y generales soviéticos, estaba hecho a base de lana tratada con el aliado del este. En 1942-1943, una caravana que se llevó a cabo desde Khovd hasta Biysk, trajo al Ejército Rojo en Stalingrado, casi 10 mil abrigos, sudaderas, abrigos, 20 mil pares de botas de fieltro, botas, varias toneladas de carne seca.
Y lo más importante: en contraste con el préstamo y arrendamiento de Occidente, la asistencia de Mongolia para la Unión Soviética fue completamente gratuita.
Aunque la devoción de Choybalsan a Iósif Stalin ayudó a preservar la naciente independencia de su país durante los primeros años de la República Popular de Mongolia, también vinculó estrechamente a Mongolia con la Unión Soviética. A lo largo de su mandato, los vínculos económicos, políticos y militares con la Unión Soviética se profundizaron, la infraestructura y las tasas de alfabetismo mejoraron, y el reconocimiento internacional de la independencia de Mongolia se expandió, especialmente después de la Segunda Guerra Mundial.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Mongolia le dio al Ejército Rojo 65 millones de tugrics, 100 mil dólares y 300 kilogramos de oro. Estos fondos se utilizaron para construir una columna de tanques denominada "Mongolia revolucionaria" y el escuadrón "Arat mongol". Además, los mongoles reunieron para las necesidades militares más de 800 mil caballos. Cada quinto abrigo usado por los soldados, oficiales y generales soviéticos, estaba hecho a base de lana tratada con el aliado del este. En 1942-1943, una caravana que se llevó a cabo desde Khovd hasta Biysk, trajo al Ejército Rojo en Stalingrado, casi 10 mil abrigos, sudaderas, abrigos, 20 mil pares de botas de fieltro, botas, varias toneladas de carne seca.
Y lo más importante: en contraste con el préstamo y arrendamiento de Occidente, la asistencia de Mongolia para la Unión Soviética fue completamente gratuita.
FUENTE:
https://www.facebook.com/photo?fbid=322947173170783&set=a.131347705664065
Vientos de Guerra: Segunda Guerra Mundial
Pedro Pablo Romero Soriano PS
