Foto coloreada del amigo FGF Colourised donde vemos los cascos de los caballos sacrificados por las tropas del 6° Ejército para poder alimentarse. Esta foto fue tomada cuando los soviéticos capturaron Gumrak
"Una vez que abandoné el búnker con el enfermero para ir al servicio ví en la entrada de la carpa del hospital a un pony de la estepa muerto, parece que a causa del fuego ruso. Una serie de hombres se dedicaban a deshuesar la carne blanda. Uno de ellos lo había logrado, y mientras sostenía un trozo de carne con ambas manos trataba de morderlo. En cualquier caso no había manera de comerlo, porque la sangre se había congelado en sus manos y cara. Esta horrible escena ha permanecido en mi memoria durante décadas". Otto Gemünden, 37° Regimiento Antiaéreo Motorizado de la 9ª División Antiaérea.
Normalmente, se dice que los caballos fueron "sacrificados para dar un banquete a los soldados del 6° Ejército para la Navidad". Bueno, no es del todo cierto. Los teutones ya venían alimentándose de estos, varios días atrás.
"Hoy es el cuarto día en el que mis tropas no tienen nada que comer. Nos hemos comido los últimos caballos. ¿Puede imaginarse a los soldados matando a los viejos y desnutridos caballos, abriendo sus cabezas y devorando sus cerebros crudos...? ¿Qué debería decir, como supremo comandante de un ejército, cuando un hombre se acerca a mí, rogando: ‘Señor coronel general ¿tiene un mendrugo de pan...? "Stalingrado y yo", de Friedrich Paulus.
"48 horas sin recibir suministros de comida. Los alimentos y combustible se han acabado. Los hombres se están quedando sin fuerzas debido al frío extremo, a la fatiga y al hambre". Extracto del diario de campaña del 6° Ejército fechado en 25 de diciembre de 1942.
Que compleja y desesperada situación se encontraban los soldados alemanes, situación que seguiría empeorando con el correr de lo días.
Llegar a tal punto no sucedió de la noche a la mañana.
Cuando cayeron en la trampa soviética, los alemanes contaban con suministros, pero tomaron en cuenta la dimensión de la futura derrota. No creían que llegarían a tal situación, que estarían cercados tanto tiempo.
Antes de Urano, los alemanes habían mandado a la gran mayoría de sus caballos a sitios seguros ya que tenían la orden de resistir en la ciudad aquellos caballos que habían quedado (vale aclarar que también llegó una unidad de caballería rumana a Stalingrado, cuando huía de los soviéticos), no eran vistos como fuentes de alimento; por lo menos por ahora.
Pero después de mas 20 días atrapados en "Der kessel", la situación empezó a cambiar. La falta de alimentos empezó a hacer ruidos en los estómagos. Y se empezaron a ver a los caballos como una solución al asunto; hasta que la Luftwaffe los aprovisionara con las 750 toneladas diarias que necesitaban.
El 14 de diciembre, se tomó la decisión de que aquellos caballos que murieran, deberían ser usados para alimentar a la tropa. Esa carne, sería un complemento para el rancho, no es que comerían solo carne de caballo.
El problema era que los días pasaban, Manstein no llegaba, y la Luftwaffe no cumplía con el tonelaje requerido.
Para el 25 de diciembre la alimentación alemana llegaba al límite:
. 54 gramos de pan.
. 1 tazón de sopa acuosa para el almuerzo.
Y para la cena:
. Un puñado de carne enlatada o más sopa acuosa.
Esto no calmaba el hambre, la mala alimentación hacia estragos en la tropas, que consumían energías luchando contra los soviéticos, el crudo clima y descargando los aviones de la Luftwaffe, por lo que ahora, se tomó la decisión de empezar a sacrificar a los caballos para darle algo de carne al paupérrimo "rancho". Y así aportar algo de proteínas a las exhaustas tropas... ya no se esperaría que los animales murieran.
Llegar a ese punto fue un golpe a la moral de las tropas de Paulus difícil de calcular, sacrificar a sus animales para comer, y ver que los contenedores que lanzaba la Luftwaffe estaban llenos de hierbabuena o ¡¡condones!! hizo que muchos se replantearan la decisión de sus generales.. y de si Adolf Hitler estaba en lo correcto.
Y si había un golpe más, a la ya débil moral alemana era la falta de madera o leña para que los cocineros alemanes cocinaran la carne de caballo, muchas veces se comía cruda.
Que esa unidad de caballería rumana quedará atrapada en Stalingrado fue por un lado afortunada, ya que proveyó de alimento a los cercados; pero para los caballos fue un infortunio. A veces me pregunto, si sin esos caballos como fuente de alimento, los alemanes hubiesen aguantado hasta febrero.
Para muchos camaradas ver como terminó uno de los mejores Ejército de la Wehrmacht fue difícil de asimilar.
Peor era para los mismos hombres del 6° Ejército: tener que mendigar alimentos, matar a sus animales o en algunos casos, recurrir al canibalismo; si si, canibalismo (tema que hablaré más adelante), fue una sensación de abandono y "vergüenza" que sería contagiado a muchos otros Ejércitos alemanes, que, ante la avalancha soviética, evitarían terminar como las tropas de Paulus. Muchas veces contradiciendo a Adolf Hitler.
Lo que sirvió en su momento para moverse por todos los lugares conquistados (recordemos que el Ejército alemán era hipomóvil), hoy le servía para paliar la hambruna y estirar la agonía que comenzó en aquel 23 de noviembre, y que aún estaba lejos de terminar.
Pero todos sabían a esta altura, que el final era inevitable: de la muerte o el cautiverio no escaparían.
FUENTE:
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General Invierno
Pedro Pablo Romero Soriano PS
