La guerra les robó la infancia

0

Niños de la granja Sineokovskoye (Izq a Der) Seryozha Zemlyansky, Shura Velichenko, Shura Ivashchenko y Volodya Polomarshuk, juntan municiones y armas abandonadas por los alemanes. Se pueden ver 2 ametralladoras MG-34 (Cal. 7.92x57mm) y fusiles Mauser Kar 98k (Cal.7.92x57mm). Sineokovsky, Región de Stalingrado. Febrero de 1943

Los niños huérfanos que eran adoptados por los soldados del Ejército Rojo, para que no quedaran solos en la ciudad o pueblo donde se encontraban y se les unían a ellos. Normalmente realizaban labores de intendencia, pero muchos, preferían combatir para vengar a sus seres queridos.
La URSS adoptó una política estatal para la protección y preservación de la infancia, que durante la Gran Guerra Patria, tomó mayor impulso.
Desde los primeros días de la guerra, comenzó la evacuación de niños de las regiones occidentales del país hacia el este.


Fueron transportados a la retaguardia por ferrocarril, en algunos casos en vehículos y por barcos. Entre el período de 1941/42 desde las líneas, fueron evacuados unos 167.223 niños.
Pero a medida que la guerra se prolongaba, el número de huérfanos aumentó de una forma tremenda. Además de los ya existentes antes de la guerra, con grados de preescolar, escuela y los llamados orfanatos mixtos en tiempo de guerra, se crearon nuevas instituciones, el internado, hogares de niños de las granjas colectivas y casas especiales para los hijos de los soldados y partidarios del Ejército Rojo, orfanatos para niños de extranjeros y otros más.
Unos 105 orfanatos fueron creados en la región de Omsk, además de unos 23 hogares infantiles y 79 internados en la región del Krai de Perm, y otras 100 instituciones infantiles fueron creados en la República Autónoma Socialista Soviética de Bashkiria y otros en diferentes sectores de la URRS. Cada institución contaba con docentes para que los niños siguieran con sus estudios.
El gran éxodo de niños, también trajo un gran desafío logístico, había que equipar las instituciones con mesas, camas, sillas, utensilios, mantas, ropa, libros de texto, juguetes. Esas cosas no faltaron en los orfanatos, pero el cambio brusco que era irse de sus hogares a regiones que capaz no pensaban conocer, fue duro para los pequeños. Es por eso que la labor de los trabajadores de los establecimientos, fue importante.


 Organizando diversos juegos, kermesses y hasta alentando a la población local que participara en la movida, hizo más llevadera la estadía de los niños.
En 1946 había 5.390 orfanatos en la URSS, en los que podían haber hasta 560 mil niños.
Cientos de miles fueron sacados de allí y enviados a centros de distribución para se criaran en familia. En algunos casos, esas familias adoptivas eran ayudados con las necesidades básicas para la crianza y en otros, los mismos trabajadores de los orfanatos, adoptaron a algunos niños.
Pero no quita que la guerra la sintieran de otra manera: alejados de sus hogares, acogidos en orfanatos especiales, y después adoptados por familias sustitutas ya que sus padres habían muertos, fue duro; por más que hubo quienes tuvieron la suerte de volver con sus padres biológicos.
Por eso, el resultado para uno como para otro es el mismo: su niñez fue muy distinta a lo que hubiesen querido o imaginado, la guerra le arrebató su niñez.



FUENTES:
https://www.facebook.com/photo/?fbid=152774233802686&set=gm.4861134870670518

Facundo Colourised

Creditos del Post: GENERAL INVIERNO.

Fotografia: 
Niños de la granja Sineokovskoye (Izq a Der) Seryozha Zemlyansky, Shura Velichenko, Shura Ivashchenko y Volodya Polomarshuk, juntan municiones y armas abandonadas por los alemanes. Se pueden ver 2 ametralladoras MG-34 (Cal. 7.92x57mm) y fusiles Mauser Kar 98k (Cal.7.92x57mm). Sineokovsky, Región de Stalingrado. Febrero de 1943.
Créditos: Fotógrafo: Yudin Vladimir Pavlovich / Fuente: tos-sineok.livejournal (FGF Colourised)


 



















Pedro Pablo Romero Soriano PS

Entradas que pueden interesarte

Sin comentarios