Ira Hamilton Hayes fue uno de los infantes de marina que izó la famosa bandera sobre la cima del monte Suribachi, en el transcurso de la batalla de Iwo Jima. Precisamente, era uno de los seis marines de la segunda bandera izada el 23 de febrero del 45 y uno de los tres de la famosa foto que no dejaron sus huesos en esa maldita isla.
Ira era un indio Pima, nacido en Sacaton, Arizona, el 12 de enero de 1923. Con su pobre familia vivó en distintos sectores rurales de la reserva india del río Gila en el centro sur de Arizona. De adolescente abandonó sus estudios y trabajó como peón rural y carpintero pero, durante la emergencia nacional de 1942, se enlistó en el Cuerpo de Marines.
Luego de un duro entrenamiento, se unió a la Compañía B, del Tercer Batallón de Paracaidistas, de la Tercera División de Marines, con la que zarpó hacia Nueva Caledonia, en marzo del 43. Desde allí, los “Paramarines” (designación cojonuda si la hay) se empeñaron en la campaña y ocupación de la Isla de Vella Lavella. Como si fuera poco, en diciembre del 43, Ira y sus camaradas se sumaron a la matanza en Bougainville. Allí ya estaba en marcha la carnicería, pero aún tendrían tiempo para matar y morir antes de ser relevados en enero del 44.
Entonces, las unidades de Paramarines fueron replegadas a los States y disueltas. Ira, después de 11 meses en el Pacífico y dos campañas contra los japoneses, fue transferido a la Compañía E, Segundo Batallón, 28° Regimiento, de la 5ta División de Marines, con asiento en Camp Pendleton, California… era la carne joven y fresca que estaba esperando el ángel de la muerte.
La 5ª División desembarcó en Iwo Jima el día D (19 de febrero de 1945) y permaneció en primera línea durante todos los combates hasta el 26 de marzo. El 23 de febrero, 250 hombres lucharon colina arriba para sólo descender 27 vivos del Suribachi. Luego de ello, el ex paramarine Pima fue enviado a los States donde, junto al soldado de primera clase Rene Gagnon y al enfermero de segunda clase John Bradley, iniciaron una gira de venta de bonos (todavía la guerra no estaba ganada y se necesitaban más recursos para seguir matando japoneses).
En medio de la gira, las autoridades militares hartas de los problemas disciplinarios del nativo Pima, enviaron a Ira Hayes a una unidad operativa, donde al final de la guerra fue ascendido a cabo. Luego de cumplir tareas de ocupación en Japón fue dado de baja el 1 de diciembre del 45 y reconocido por su "desempeño meritorio y eficiente de servicio mientras servía con un batallón de Infantería de Marina durante operaciones contra el enemigo en Vella Lavella y Bougainville, del 15 de agosto al 15 de diciembre de 1943, y en Iwo Jima, del 19 de febrero al 27 de marzo de 1945".
Sin embargo, el ex marine murió en Bapchule el 24 de enero de 1955 en la más extrema pobreza, perdido en el alcohol, con problemas con la policía y atormentado por los espíritus de sus amigos Marines que no conocieron el final victorioso de la guerra.
Cayó muerto en la tierra que ayudó a defender, olvidado por todos y borracho. Tendido sobre una zanja de riego, el barro en su cuerpo ofició de mortaja, como lo hiciera la arena oscura de Iwo sobre los cuerpos de sus amigos en 1945.
Fue enterrado el 2 de febrero de 1955 en el Cementerio Nacional de Arlington, en la Sección 34, Parcela 470A.
Tremenda historia la de Ira Hayes, un fiel y certero reflejo de la realidad de EEUU con los temas de la segregación y el racismo, especialmente durante la Segunda Guerra Mundial, que como tantos otros "ciudadanos de segunda" no dudaron en defender patria, la tierra de los libres y el hogar de los valientes, aunque después se les olvidara y retornasen a reservas, a sus ghettos para morir en el olvido... Siempre quedará en todo caso en la memoria colectiva del Cuerpo de Marines por su desempeño valeroso en Bella la Vella, Bougainville e Iwo Jima, especialmente en el Suribachi. Después se sumó al circo de los bonos y de la bandera de Iwo Jima y terminada la guerra, fue olvidado como tantos otros...
“Sí, le llaman el borracho Ira Hayes
Pero su tierra es tan seca...
Y su fantasma yace sediento
en la zanja donde Ira murió.”
FUENTES:
https://www.facebook.com/fortisleaderpacific/photos/a.115526410728720/325896849691674
Fortis Leader - The Pacific & Asia
Fuentes: www.usmcu.edu (con notas personales). La “balada de Ira Hayes” escrita por Peter La Farge y popularizada por Johnny Cash.
Pedro Pablo Romero Soriano PS