El Ejército alemán y la defensa en el Muro del Atlántico

0

El Mariscal de Campo Erwin Rommel, inspeccionando una posición alemana en el Muro del Atlántico cerca del municipio francés de Fecamp, en la alta Normandía, en Francia, en una fotografía tomada el 17 de enero de 1944


"Hitler piensa que la invasión tendrá lugar en Calais, a solo treinta kilómetros de Inglaterra. Pero quien crea que los anglo americanos esperarán a que el tiempo sea favorable, que tomarán el camino más corto y que nos pondrán sobre aviso... Se equivoca. Las condiciones meteorológicas serán terribles y elegirán la ruta más larga, el desembarco tendrá lugar en NORMANDÍA, y ese día será: El Día más Largo".
Erwin Rommel, Mariscal de Campo, 52 años, Comandante de las Fuerzas Alemanas en la Costa Atlántica




Previendo que más temprano que tarde, los angloamericanos estarían en condiciones de emprender la “Invasión de Europa”, Hitler emitió la Directiva Nº 51, la cual determinaba que el Frente Occidental ahora recibiría prioridad en la asignación de recursos. Para facilitar este esfuerzo renovado, el Führer encargó a Erwin Rommel la defensa de la costa norte francesa. El carismático Mariscal inmediatamente recorrió in situ las defensas de la "Fortaleza Europa" desde Dinamarca hasta el Golfo de Vizcaya. Su inspección reveló rápidamente que la inexpugnable fortaleza “anunciada” por Joseph Goebbels solo existía en la imaginación hiperactiva del ministro de propaganda. Los alemanes habían construido algunas fortificaciones a lo largo del Pas de Calais, donde la mayoría de los líderes militares alemanes creían que los Aliados tocarían tierra, un cálculo que los angloamericanos confirmaron encantados a través de un plan de engaño masivo.
Rommel comenzó su inspección el 30 de noviembre de 1943 en Dinamarca. Debía informar sus hallazgos a Hitler, mientras mantenía al Comandante General en Occidente, el Mariscal de Campo Gerd von Rundstedt, informado de su progreso. Mientras tanto, el personal del Grupo de Ejércitos B se estableció en Fontainebleau en preparación para la asunción de Rommel del mando de un grupo de ejércitos que se extendería de Bélgica a Bretaña. Las responsabilidades del Grupo de Ejércitos B incluirían las presuntas áreas de amenaza principal de Pas de Calais y Normandía.

En vista del panorama, Rommel desarrollaba su concepción de cómo la Wehrmacht debía conducir esa defensa. La necesidad de Rommel más inmediata era dinamizar las fuerzas a lo largo del Canal de la Mancha y reunir rápidamente los recursos necesarios para construir un sistema efectivo de fortificaciones a lo largo de las regiones costeras. Durante los siguientes seis meses, pasó gran parte de su tiempo y energía arreando con todo la construcción de fortificaciones de campo y búnkeres, tender alambre de púas, cavar trincheras y colocar un sinfín de obstáculos en la playa entre los límites de marea alta y baja. Bajo su dirección, los alemanes también se embarcaron en un programa masivo de colocación de minas. El objetivo del mariscal de campo era tener de 12 a 15 millones de minas en su lugar antes de que desembarcaran los Aliados. Al lidiar con la amenaza aérea, Rommel ordenó la colocación de postes de concreto, apodados "espárragos Rommel", emplazados en los campos y prados de las áreas inmediatamente detrás de las áreas probables de desembarco.
Para otros líderes alemanes, especialmente Hitler, las capacidades militares estadounidenses y británicas simplemente no parecían tan amenazantes como para Rommel. Desde principios de 1944, Rommel argumentó que la defensa contra la próxima invasión debía darse en las playas. Si la Wehrmacht no lograba derrotar a los aliados en la primera fase de la invasión, la superioridad del poder aéreo y la logística aliada inevitablemente les permitiría desenvolver sus fuerzas en el continente más rápido de lo que lo harían los alemanes.

Generaloberst Hans von Salmuth inspeccionando a soldados alemanes de la 49 Infanterie-Division alrededor de la costa de Boulogne en Francia (1944). En el extremo izquierdo está el General der Artillerie Johann Sinnhuber mientras que en el extremo derecho está el Generalleutnant Siegfried Macholz

Pero el punto de vista de Rommel era abrumadoramente minoritario. Su superior inmediato, Gerd von Rundstedt, apoyó un enfoque completamente diferente para la defensa del noroeste de Francia. El mariscal de campo de la Wehrmacht encontró su posición fuertemente apoyada por el comandante de las fuerzas blindadas alemanas en Occidente, el general Leo Geyr von Schweppenburg. La solución operativa Rundstedt-Geyr von Schweppenburg básicamente postuló que no había nada que pudieran hacer para evitar un desembarco aliado exitoso. Los dos generales argumentaron que las fuerzas alemanas en Occidente deberían concentrar las fuerzas blindadas disponibles para un contraataque masivo contra los Aliados una vez que estuvieran en tierra. Desde su perspectiva, las fuerzas Panzer deberían ser retenidas de la costa; luego, una vez que los Aliados hubieran desembarcado, los Panzer se concentrarían y avanzarían para contraatacar.



Al final, los alemanes no instituyeron ningún concepto defensivo. No desplegaron sus reservas blindadas cerca de las playas, como Rommel había deseado, o en una reserva concentrada como von Rundstedt y Schweppenburg habían aconsejado. En cambio, Hitler colocó las divisiones Panzer y Panzergrenadier bajo el mando del OKW; por lo tanto, solo él podría autorizar su movimiento hacia adelante para hacer frente a las fuerzas de invasión aliadas. Y si el Führer no estaba disponible para tomar esa decisión, nada iba a suceder. Debido a que ni Rommel ni Rundstedt estaban al mando de las divisiones de reserva, la posibilidad de una rápida intervención contra los desembarcos aliados por parte de las reservas disponibles se había evaporado incluso antes de que las primeras tropas aliadas desembarcaran en tierra.
Dos incidentes relativamente pequeños, uno en el que los superiores de Rommel lo anularon y el segundo donde un subordinado desobedeció deliberadamente sus órdenes directas, desempeñó un papel, a priori importante, en el desarrollo del Día D. En el primer caso, Rommel solicitó permiso para trasladar a las tropas de la 12ª División Panzer SS Hitlerjugend a Carentan, equidistante entre las futuras playas de desembarco “Omaha” y “Utah”. En esa posición, la joven división habría estado en una posición ideal para intervenir contra cualquiera de las áreas vitales de desembarco estadounidenses. Aunque no hubieran podido detener los desembarcos, los alemanes habrían hecho que la conexión entre las playas estadounidenses fuera extraordinariamente difícil. Esta solicitud no fue concedida.

El segundo incidente tuvo que ver con el comandante de la 352ª División de Infantería, que tenía la responsabilidad del sector donde las divisiones de infantería 1ª y 29ª estadounidense y otras unidades de apoyo desembarcarían en el Día D. Uno de los grandes mitos de la Segunda Guerra Mundial ha sido que la presencia de la 352ª División en el área de Omaha Beach fue una sorpresa para la inteligencia aliada. No lo era. De hecho, mientras el 352ª era responsable de defender el área al norte y noroeste de Bayeux, el comandante de división, Mayor General Dietrich Kraiss, retuvo a la mayoría de sus batallones de infantería lejos de las playas como una fuerza de contraataque, un enfoque en acuerdo con la doctrina alemana básica.
Cuando Rommel llegó a la zona a principios de mayo, estaba fastidiado por las disposiciones de la división e inmediatamente ordenó a Kraiss que movilizara más su fuerza para defender las playas. Apoyado por el comandante de su cuerpo, el teniente general Erich Marcks, quien había sido uno de los primeros planificadores de la Operación Barbarroja, Kraiss ignoró la orden de Rommel. De los 10 batallones de infantería y cinco de artillería que Kraiss tenía disponibles, colocó solo un batallón de artillería y dos batallones de infantería a lo largo del sector de Omaha Beach. Esta decisión tiene aún menos sentido cuando uno se da cuenta de que desplegó dos tercios de su fuerza en reserva o en posición para defender el sector occidental de su área de responsabilidad, ciertamente algo alejado de las playas de desembarco. En este orden de cosas, llegaría el 6 de junio, la invasión de Europa y la tan temida guerra en dos frentes mayúsculos para el Ejército alemán.



FUENTE:
https://www.facebook.com/historiasgm/photos/a.105107930962361/581291776677305/

Historia de la Segunda Guerra Mundial

 









































Pedro Pablo Romero Soriano PS

Entradas que pueden interesarte

Sin comentarios