John Clarence Woods

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John Clarence Woods fue un soldado alcohólico, psicópata y degenerado del US Army que los aliados eligieron como verdugo de la cúpula nacionalsocialista juzgada en el proceso de Nuremberg. Él mismo eligió las sogas para ahorcar el 18 de octubre de 1946 a los diez jerarcas que habían sido condenados a muerte por crímenes de guerra, entre los que figuraban Keitel, von Ribbentrop, Rosenberg, Kaltenbrunner y Hans Frank.
Ayudado por Joseph Malta, un policía militar de 28 años, Woods les ejecutó con un espantoso sufrimiento, ya que había calculado mal la longitud de las cuerdas, por lo que los condenados no murieron con celeridad sino que expiraron por asfixia. Las víctimas se golpearon además la cabeza contra la trampilla, que también estaba mal diseñada.
Unos meses después del desembarco en Normandía, se presentó voluntario para trabajar de verdugo en las ejecuciones sumarias de los dirigentes nazis capturados en Francia. Woods, que era soldado en el cuerpo de Ingenieros, alegó que tenía experiencia porque había ahorcado a criminales en Texas y Oklahoma, lo que era falso. Dieron por buena su versión y le ascendieron a sargento.
Su carrera como verdugo duró cinco años en los que ajustició a más de un centenar de personas con una absoluta indiferencia. En referencia a su papel en Nuremberg, señaló: "Yo colgué a diez nazis. Estoy orgulloso de ello. No estaba nervioso. No se puede estar nervioso en este trabajo, alguien tiene que hacerlo"

En la foto; el Sargento Primero del Ejército de EE.UU. John C. Woods (1911-1950) fue tomada el 16 de octubre de 1946, el mismo día en que Woods colgó a 10 ex líderes del Tercer Reich que habían sido condenados a muerte en los juicios de Nuremberg

John C. Woods fue el verdugo que ejecutó a los criminales nacionalsocialistas sentenciados en los juicios de Nuremberg, en la noche del 15 al 16 de octubre de 1946.
Pero no era especialmente conocido por su trabajo como verdugo, lo era por su escasa higiene personal y ser alcohólico.
definido como un hombre con «un aliento asqueroso» y con «el cuello siempre sucio» por sus compañeros, fue el encargado de acabar con la vida de los principales secuaces de Hitler condenados en los Juicios de Nuremberg
También por ser especialmente cruel con los reos al modificar las sogas con las que fueron ahorcados para que estos sufrieran más, antes de morir.
Woods sirvió como el verdugo principal en los ahorcamientos de al menos 34 soldados estadounidenses condenados en consejos de guerra en Francia durante el resto de 1944 y 1945.
Su primera ejecución en Alemania ocurrió el 29 de junio de 1945, cuando ahorcó a tres alemanes por el asesinato de un teniente estadounidense Lester E. Reuss.
Luego, el 10 de noviembre de 1945, ahorcó a cinco alemanes involucrados en la masacre de aviadores estadounidenses de Rüsselsheim del 26 de agosto de 1944.
Woods continuó sirviendo como verdugo del ejército estadounidense en Alemania durante el invierno y la primavera de 1946.
Sus ejecuciones más notables durante este período fueron las de 14 hombres condenados por cometer atrocidades en campos de concentración en Dachau durante dos días, el 28 y 29 de mayo de 1946.
Woods regresó a Landsberg, Alemania, para colgar al policía alemán Justus Gerstenberg por el asesinato del aviador estadounidense, el sargento. Willard M. Holden.
Fue allí donde Woods llamó la atención del teniente Stanley Tilles, a quien se le asignó la tarea de organizar los ahorcamientos de Nuremberg.
Woods llevó a cabo las condenas de muerte de los 10 de Nuremberg en las primeras horas de la mañana del 16 de octubre de 1946, utilizando el método de caída estándar en lugar del método de caída larga.
El Ejército de los Estados Unidos ha negado constantemente las afirmaciones de que la longitud de la caída y otros errores causaron que los hombres condenados murieran lentamente por estrangulamiento en lugar de rápidamente por un cuello roto.
Sin embargo, al poco surgieron voces discordantes que cargaron contra este verdugo acusándolo de haber modificado las cuerdas destinadas a algunas de las «águilas» nacionalsocialistas enviadas a la horca. Ligeros cambios que habrían logrado que sufrieran más antes de dejar este mundo.
El ejemplo del Mariscal de campo Wilhelm Keitel, jefe del "Alto Mando de las Fuerzas Armadas", según los informes, tardó 28 minutos en ahogarse finalmente.
La revista Time denunció en un artículo el 28 de octubre de 1946, que detalla algunos de los horrores de los ahorcamientos del Nuremberg 10.
Por ejemplo, Cecil Catling, un reportero del London Star "declaró que no había suficiente espacio para que los hombres cayeran, lo que significa que sus cuellos no se habían roto adecuadamente y que debieron haber muerto por estrangulamiento lento".
¿Justicia o venganza?. ¿Crueldad o equidad?. Este noviembre, fecha en la que se cumple el aniversario del comienzo de los Juicios de Nuremberg (en los que fueron procesadas hasta 611 personas), es imposible no preguntárselo. Woods, con todo, siempre negó que aquellos errores hubieran sido premeditados.
No solo eso, sino que se vanaglorió de las ejecuciones llevadas a cabo aquella jornada en una entrevista.
El verdugo de Nuremberg está rodeado, a día de hoy, de más sombras que luces. De hecho, los pormenores de su vida siguen generando cierta controversia.
Al igual que su muerte se trató de muy sospechosa.
Mientras servía con la 7ª Brigada de Ingenieros en Eniwetok, Islas Marshall el 21 de julio de 1950, Woods se electrocutó accidentalmente mientras trataba de reparar un equipo de iluminación. ​ Fue sepultado en el cementerio municipal de Toronto (Kansas).

La vida de Woods cambió drásticamente en otoño de 1944. Ese fue el mes en el que -debido a la necesidad imperiosa de alguien ejecutara a los condenados en el viejo continente- los Estados Unidos hicieron un llamamiento entre las tropas para hallar un verdugo. Al no obtener respuesta, nuestro protagonista se ofreció voluntario afirmando que había ejercido como tal en Texas y en Oklahoma, cuando en realidad no tenía experiencia ninguna como ejecutor. Fue ascendido a sargento mayor y finalmente se convirtió en el único verdugo estadounidense en Francia

Incluso cuando murió lo hizo de una manera absurda, y en los noticieros de la época se trató de una muerte sospechosa...Mientras servía con la 7ª. Brigada de Ingenieros en Eniwetok, Islas Marshall el 21 de julio de 1950, Woods se electrocutó accidentalmente mientras trataba de reparar un equipo de iluminación. ​Fue sepultado en el cementerio municipal de Toronto (Kansas)



FUENTES:
https://www.facebook.com/photo/?fbid=491262593024921&set=pb.100064235526662.-2207520000.



































Pedro Pablo Romero Soriano PS

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