Navidades en el Frente Oriental

0


Navidad en el “Kessel” de Stalingrado.
En la Nochebuena de 1942 el pastor luterano, doctor en medicina y artista Kurt Reuber, de 36 años, oficiando de médico de la 16.ª División-Panzer, causó una impresionante e inolvidable alegría navideña a sus camaradas alemanes en el “Kessel” de Stalingrado, que les sirvió de emocionante ayuda moral.
El cuadro muestra a una mujer (María) sentada que mantiene un niño (Jesús) bajo su abrigo, contemplándolo con amor, dándole cobijo y protección entre sus brazos, apretándolo contra su pecho. La obra lleva una anotación que dice: “1942 Weihnachten im Kessel – Festung Stalingrad – Licht, Leben, Liebe“ (1942 Navidad en el cerco – Fortaleza Stalingrado – Luz, Vida, Amor).
La imagen la dibujó con un trozo de carbón vegetal sobre el dorso de un mapa ruso. Las palabras «Luz, Vida, Amor» son del Evangelista San Juan. “Cuando abrí la puerta de tablas de madera de nuestro refugio y los camaradas entraron, quedaron como fascinados, devotos y afectados sin decir ni una palabra con un silencio total por delante de la pared de barro, donde en la parte inferior ardía un haz de leña”.
Un oficial gravemente herido, Wilhelm Grosse fue evacuado en uno de los últimos aviones Ju 52 que logró salir del Kessel de Stalingrado, llevó la Madonna, un autorretrato y una carta para la familia de Reuber, que residía en la parroquia de Wichmannshausen. En 1983, a pedido del presidente de Alemania Federal Karl Carstens, la familia entregó la obra a la iglesia Kaiser Guillermo de Berlín. Desde entonces está expuesta allí pidiendo una oración, recordando a los fallecidos en la guerra y exhortando a la reconciliación y conservación de la paz en el mundo.
Hay muchas reproducciones de la Madonna de Stalingrado en diferentes técnicas artísticas en numerosas iglesias en Alemania, Austria, Inglaterra, Rusia y otros países europeos.
Gefangenen Madonna.
Para la navidad de 1943 Reuber hizo otra Madonna muy parecida en el campo de prisioneros de Yelabuga, a unos 1.000 km al noreste de Stalingrado, para el periódico de los prisioneros. El tema era nuevamente la madre y el hijo, siendo conocido este cuadro como Gefangenen-Madonna (La madonna de los prisioneros).
También este ejemplar pudo ser entregado a la esposa de Kurt Reuber junto con la noticia de que el autor había fallecido el 20/01/1944 en el campo de prisioneros de Yelabuga, a unos 1.000 km al este de Moscú, probablemente de tifus.
Fotografía: Optimista en la guerra: a pesar de toda la miseria, las cartas de Kurt Reuber desde Stalingrado sonaban esperanzadoras. Incluso la expresión de su rostro en esta foto, tomada durante una pausa en la batalla, revela poco sobre los horrores cotidianos de la guerra. Como cristiano y humanista, Reuber creía que el amor de la gente por el prójimo sobreviviría a estos tiempos oscuros.
Foto: Ute Tolkmit (FGF Colourised)


La época de Navidad despertaba nostalgia entre las tropas que se encontraban en los frentes. A parte de las felicitaciones en forma de postal o de hechos como el del médico Kurt Reuber, los soldados alemanes destacados en Stalingrado distribuyeron unas cuantas octavillas en las que felicitaban las navidades con un sentido del humor un poco particular.
«La Navidad no tendrá lugar este año, por las siguientes razones: José ha sido llamado al ejército, María se ha incorporado a la Cruz Roja, el niño Jesús ha sido enviado con otros niños al campo (para evitar los bombardeos), los tres Reyes Magos no han podido obtener visado pues carecían de pruebas de origen ario; no habrá estrella a causa de un apagón; los pastores se han convertido en centinelas y los ángeles son operadoras telefónicas. Sólo ha quedado el asno, y no puede haber Navidad con sólo un asno».



Un soldado soviético escribía a su esposa en la Nochebuena:
«Querida: Estamos haciendo retroceder a las serpientes por donde vinieron. Nuestro exitoso avance hace nuestro encuentro más cercano».
Kolia, otro soldado, escribió:
«Hola, Mariya. He estado luchando aquí durante tres meses defendiendo nuestro bello. Comenzamos presionando fuertemente al enemigo. Ahora hemos cercado a los alemanes. Cada semana unos cuantos miles caen prisioneros y varios miles son destruidos en el campo de batalla. Solo quedan los más obstinados soldados de las SS. Se han hecho fuertes en los búnkeres y disparan desde ellos. Y ahora me voy a volar uno de esos búnkeres. Adiós, Kolia».


FUENTES:
https://www.facebook.com/photo?fbid=211624441250998&set=gm.5714714571979206&idorvanity=4051594701624543

Facundo Colourised

https://www.facebook.com/photo?fbid=5973390442781855&set=gm.10160554015284173&idorvanity=18755564172
Crónicas de la Segunda Guerra Mundial y Conflictos Anexos (1931-1945)

Gustavo Roberto Ojeda

https://www.facebook.com/107123565345711/photos/a.107461271978607/171548618903205/

Soldados de la Segunda Guerra Mundial WW2 III






























Pedro Pablo Romero Soriano PS

Entradas que pueden interesarte

Sin comentarios