Aquí recopilamos algunas comparativas para mostrar, primero, de lo que es capaz el ser humano en su versión más extrema y destructiva, y, segundo, de su habilidad para reconstruirse a sí mismo y al entorno que le rodea después de años de bombardeos, masacres y derrumbamiento de los cimientos de su civilización. Ciudades destruidas durante una guerra, ciudades reconstruidas durante la postguerra.
Las guerras transforman el paisaje urbano y físico que nos rodea. Siempre lo han hecho. Sus cicatrices, en ocasiones, no se evaporan jamás. Aunque el ser humano ha realizado esfuerzos desbordantes para que las huellas de su horror se esfumen para siempre. Durante el siglo XX, las ciudades han sufrido su destrucción sistemática durante los conflictos. Y muchas de ellas han resurgido de sus cenizas de la forma más espectacular posible.
COLONIA
A consecuencia de los bombardeos de los aliados en los últimos estertores de la Segunda Guerra Mundial, el centro de Colonia quedó completamente arrasado. Sólo sobrevivió en pie la imponente catedral que a día de hoy continúa dominando el paisaje urbano de la ciudad. Del resto, sin embargo, no quedó piedra sobre piedra. Poco después comenzó la reconstrucción. Hoy Colonia es una ciudad moderna, funcional y acogedora que ha sabido recomponerse de tamaña herida.
Ciudades destruidas por la guerra, y reconstruidas en postguerra
Durante el otoño de 1944, la aún dominada Varsovia se alzó frente a la ocupación alemana que duraba ya cinco años. Aprovechando la cercanía del Ejército Rojo, la resistencia polaca trató de liberar la ciudad por su cuenta. El resultado fue catastrófico: los alemanes no sólo lograron controlar la situación, pese a su progresiva precaria situación, sino que, en venganza, destruyeron la ciudad por completo. El 80% de Varsovia desapareció. La reconstrucción fue lentísima, pero llegó.
Antes de la Segunda Guerra Mundial, Rotterdam era la clásica ciudad holandesa repleta de canales, casas estrechas y una viva vida urbana. Muy parecida a Ámsterdam, según atestiguan antiguas fotografías de principios de siglo XX. Todo cambió en 1940, cuando las tropas alemanas, en su avance hacia el oeste de Europa, acabaron con la resistencia holandesa destruyendo por completo el casco urbano de la ciudad, del que no queda absolutamente nada. Rotterdam creció de forma exponencial a partir de entonces como una ciudad funcional y con el mayor puerto de Europa.
FUENTES:
https://magnet.xataka.com/un-mundo-fascinante/ciudades-destruidas-por-la-guerra-ciudades-reconstruidas-en-la-postguerra
Pedro Pablo Romero Soriano PS