La depuración en Francia

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Henri Philippe Benoni Omer Pétain (Cauchy-à-la-Tour, Norte-Paso de Calais, 24 de abril de 1856-Port-Joinville, isla de Yeu, Países del Loira, 23 de julio de 1951) más conocido como Philippe Pétain, fue un general y jefe del Estado francés

En la fotografía el Mariscal Philippe Petain

Philippe Pétain participó en la Primera Guerra Mundial, actuación que le valió el ser conocido como «El vencedor de Verdún» (en francés: vainqueur de la bataille de Verdun), llegando a jefe del Estado Mayor y adquiriendo un gran prestigio de cara a la sociedad francesa. Fue también ministro de Guerra en 1934, embajador en España en 1939, primer ministro en 1940 y, después, jefe de Estado del régimen de Vichy, en la Francia ocupada por Alemania. Mantuvo una política colaboracionista, lo que al término de la guerra le acarreó la degradación y la condena a muerte, que más tarde fue conmutada por la cadena perpetua

Pocos problemas fueron tan difíciles de abordar para el gobierno de la liberación como el de la depuración. Hay algunos que suscitan tantas controversias en cuanto a sus modalidades, su amplitud y sus resultados. El 18 de agosto de 1943, el CFLN había creado un comité de depuración para castigar a los colaboradores, es decir, a los servidores del enemigo y a los explotadores de la derrota. El 3 de septiembre señalaba que los ministros y altos funcionarios del régimen de Vichy serían juzgados por el Tribunal Supremo. Y el 20 de marzo de 1944 daría su primer ejemplo al rechazar la gracia para Pierre Pucheu, antiguo ministro del interior del gobierno de Pétain, condenado a muerte en Argel por un tribunal militar.
Pero la liberación del territorio metropolitano crearía evidentemente una situación poco propicia para un sereno ejercicio de la justicia. A pesar de la actuación, un éxito en líneas generales, de las autoridades regionales y departamentales designadas por el GPRF, numerosos jefes de maquis o responsables locales de la Resistencia continuaron gozando, durante algunas semanas, de una cierta autonomía. Había un poco por todas partes, como en cualquier periodo agitado, ejecuciones sumarias, consecuencia de arreglos de cuentas personales.
En los principales centros, sin embargo, funcionaban consejos de guerra con procedimientos expeditivos, aunque los comisarios de la República disponían del derecho de gracia. Juzgaban esencialmente a los milicianos y auxiliares franceses de la policía alemana que habían sido detenidos en el momento de la liberación. Aunque es difícil de establecer con precisión, el balance de este primer periodo oscila entre 10.000 y 20.000 ejecuciones más o menos regulares.


Pero, a partir de noviembre de 1944, a medida que lo permitía el restablecimiento de las comunicaciones, se implantaron tribunales que respetaban las formas habituales de procedimiento para juzgar los crímenes de colaboración y de entendimiento con el enemigo. Simultáneamente, las denominadas Cámaras cívicas se encargaban de juzgar delitos menores. Estas pronunciaban penas de “dignidad nacional” previendo la privación de un cierto número de derechos cívicos.
En el transcurso de este segundo periodo se instruyeron 124.750 casos. Hubo 767 condenas a muerte y 30.000 penas diversas de prisión. Las penas por indignidad nacional y las degradaciones o expulsiones de funcionarios se elevaron a millares. Pétain, que compareció ante el Tribunal Supremo el 23 de julio de 1945, fue condenado a muerte el 15 de agosto, y, posteriormente, indultado por De Gaulle. Murió en prisión en 1951, a los 95 años de edad.
Tras un polémico proceso, la misma jurisdicción condenó a muerte a Pierre Laval, fusilado el 15 de octubre de 1945, después de haber intentado suicidarse. Joseph Darnand, Jefe de la Milicia, fue ejecutado el 10 de octubre de 1945. Corrieron la misma suerte varios periodistas y escritores colaboracionistas como: Robert Brasilliach, Jean Luchaire, Paul Chack y Georges Suarez.

A Grande Guillautte, una chica francesa de 23 años, le están rapando la cabeza los "patriotas" franceses por haber colaborado con los alemanes durante la guerra. Este castigo, tan extendido en Francia, ocurrió justo después del desembarco de Normandía en un pueblo cercano el 7 de junio de 1945

Lo curioso del caso es que en muchas ocasiones los que más incitaban a realizar estos actos eran los "patriotas de opereta" que habían permanecido ocultos en sus casas, alejados de la Resistencia, completamente sumisos ante el invasor alemán (llegando en algunos casos al colaboracionismo, pero oculto), y que de un día para otro se echaron a las calles envueltos en la bandera tricolor, con un brazalete con la Cruz de Lorena y un viejo casco de la Primera Guerra Mundial, arrogándose el papel de jueces, fiscales, jurados y verdugos. Solo en Francia hubo unos 20.000 casos de mujeres rapadas (femmes tondues) en los meses posteriores a la liberación. Que en muchos casos fuese la única solución para no morir de hambre al haber perdido al marido en el frente durante los primeros meses de guerra, que en otros casos se tratase de amor verdadero, por encima de las diferencias de nacionalidad, que en multitud de ocasiones la "connivencia" no pasara de una simple simbiosis y puro afán de supervivencia, sin nada sexual en ello... importaba poco o nada a los nuevos cabecillas de la "nueva Francia". Esta "práctica" no fue exclusiva de los franceses, sino que otros países ocupados por los alemanes también hicieron "uso" del mismo procedimiento con sus mujeres "colaboracionistas", como fue el caso de Bélgica y Holanda.



FUENTES:
https://www.facebook.com/photo/?fbid=616712167146629&set=pb.100064235526662.-2207520000.

Historia de la Segunda Guerra Mundial

Fuente: “Crónica de la II Guerra Mundial 1944 – 1945” de Cesare Salmaggi y Alfredo Pallavisini (1989)
































Pedro Pablo Romero Soriano PS

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