Dos soldados de infantería alemana (21 de junio); El soldado de la izquierda sostiene un mauser Kar 98k con la bayoneta S84/98 calada, y el de la derecha sostiene un subfusil Maschinenpistole 40, más conocido como MP40, ambos también traen consigo granadas de palo (Stielhandgranate Modelo 24). Créditos: Bundesarchiv (Archivo Federales Alemanes) Imagen 101I-009-0869-12A - Fotógrafo: Schröter / Fecha: 21 de Junio de 1941. (FGF Colourised)
Soldados de infantería alemana, pasan frente a una casa en llamas en la Operación Barbarroja. Octubre de 1941, Unión Soviética
Coronel Hasso-Eccard Freiherr von Manteuffel
(Jefe de batallón de la 7ª División Acorazada alemana)
"La primera fase de la campaña rusa se desarrolló de acuerdo con el programa y el plan funcionaba, pero a finales de julio nos detuvimos en seco en la carretera de Moscú. Y yo estaba con mi división y preguntamos por qué, y nos informaron de que Hitler había dado una nueva orden, la Directiva 33, el principal error de la campaña rusa en 1941. Hitler dio la orden de dispersar las fuerzas. Al principio de la guerra contra Rusia, el 21 de junio, el principal objetivo era Moscú, pero en julio ordenó ir en otra dirección. Un grupo de ejércitos iría hacia el sudoeste y otro tomaría primero las provincias y luego atacaría Moscú.
En agosto llegamos al reino del barro y a principios de octubre, al de la nieve. Pero la dispersión fue el principal error de la campaña y cuando Hitler ordenó atacar Moscú, a finales de octubre, no teníamos suficientes fuerzas para atacar".
*Manteuffel, general Hasso-Eccard barón von (1897-1978), Ejército alemán, sirvió en Francia, en el Frente Oriental y en el norte de África, jefe del 5.° Ejército Acorazado en la ofensiva de las Ardenas y luego del 3.er ejército acorazado en el este. Diputado demócrata independiente en el Bundestag de 1953-1957.
Un soldado de infantería alemán camina hacia el cuerpo de un soldado soviético muerto y un tanque ligero BT-7 en llamas en el sur de la Unión Soviética en 1941, durante los primeros días de la Operación Barbarroja. Foto Deutsches Bundesarchiv / Archivo Federal Alemán
Los soldados alemanes mueven un vehículo tirado por caballos sobre una carretera de pana mientras cruzan un área de humedales, en octubre de 1941, cerca de Salla en la península de Kola, una región ocupada por los soviéticos en el noreste de Finlandia. Foto AP
Los soldados soviéticos, a la izquierda, con las manos juntas en la cabeza, marcharon de regreso a la retaguardia de las líneas alemanas el 2 de julio de 1941, mientras una columna de tropas alemanas avanzaba hacia el frente al comienzo de las hostilidades entre Alemania y la URSS. Foto AP
La evidencia de los feroces combates en el sector de Moscú del frente se proporciona en esta foto que muestra lo que los alemanes afirman ser algunos de los 650.000 prisioneros soviéticos que capturaron en Bryansk y Vyasma. Aquí se los ve esperando ser transportados a un campo de prisioneros de guerra en algún lugar de la URSS, el 2 de noviembre de 1941. Foto AP
Los soldados alemanes, apoyados por vehículos blindados de transporte de personal, se trasladan a una aldea rusa en llamas en un lugar desconocido durante la invasión alemana de la Unión Soviética, el 26 de junio de 1941. Foto AP
Cinco civiles soviéticos en una plataforma, con sogas alrededor del cuello, a punto de ser ahorcados por soldados alemanes, cerca de la ciudad de Velizh en la región de Smolensk, en septiembre de 1941. Foto LOC
Los soldados del Ejército Rojo examinan los trofeos de guerra capturados en batallas con los invasores alemanes, en algún lugar de Rusia, el 19 de septiembre de 1941. Foto AP
Los soldados alemanes eliminan uno de los muchos emblemas nacionales soviéticos durante su campaña para conquistar Rusia el 18 de julio de 1941. Foto AP
El comandante del ejército alemán, el coronel general Ernst Busch, inspecciona la posición de un cañón antiaéreo, en algún lugar de Alemania, el 3 de septiembre de 1941.
Foto AP
Los soldados de infantería alemanes con ropa pesada de invierno marchan junto a vehículos tirados por caballos cuando pasan por un distrito cerca de Moscú, en noviembre de 1941. Las condiciones invernales tensaron una línea de suministro ya delgada y obligaron a Alemania a detener su avance, dejando a los soldados expuestos a los elementos Contraataques soviéticos, que provocaron numerosas bajas y una grave pérdida de impulso en la guerra. Foto AP
Tanto Stalin como Hitler eran conscientes que, pese al Pacto de no agresión germano-soviético firmado en agosto de 1939, el enfrentamiento entre ambas dictaduras era inevitable. Stalin pensaba que Hitler no atacaría a la URSS hasta que no hubiera conquistado Francia y Gran Bretaña. La rápida derrota francesa hizo que Stalin enviara a Molotov a Berlín para emprender más negociaciones y tratar de evitar el ataque alemán. Sin embargo, Hitler había decidido ya la invasión, que, en un principio, se planeó iniciar el 15 de mayo de 1941.
Stalin recibió información de los planes alemanes por diversas fuentes. Espías soviéticos (la célebre red de espías conocida como la "Orquesta Roja") y el propio Churchill le alertaron de la inminente invasión. Stalin, en un acto de gran estupidez, pensó que el líder británico trataba de enfrentarle con Hitler y no atendió a los múltiples requerimientos de preparase para el ataque. Sólo reaccionó cuando el 21 de junio de 1941 las tropas alemanas atravesaron la frontera soviética.
Ese día, tres millones de hombres y 3.400 tanques avanzaron organizados en tres ejércitos: el grupo norte hacia Leningrado, el central hacia Moscú, el sur hacia Ucrania. Los éxitos alemanes fueron fulgurantes llegando en otoño a las afueras de Leningrado y Moscú. Las tropas soviéticas adoptaran en su retirada la táctica de "tierra quemada" no había que dejar nada que pudiera ser utilizado por el invasor.
Sin embargo, los alemanes fracasaron en su intento de conquistar un Moscú del que se habían evacuado más de dos millones de civiles. El contraataque soviético rechazó e hizo retroceder a las tropas alemanas. Por primera vez, la guerra relámpago había fracasado. La victoriosa defensa de Moscú dio moral a las tropas soviéticas y a todos los que luchaban contra Hitler.
Las tácticas de guerra fueron desde un principio brutales. La represión fomentó la resistencia a ultranza del pueblo y el Ejército soviético. Por otro lado, la ejecución sumaria del general soviético Pavlov y dos de sus colaboradores por haber permitido la ocupación de Minsk en seis días, hizo ver a los oficiales soviéticos que era mejor luchar hasta la muerte que rendirse.
FUENTES:
https://www.facebook.com/photo/?fbid=299803272433114&set=g.4051594701624543
https://www.facebook.com/photo/?fbid=567752038971568&set=g.4051594701624543
Facundo Colourised
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Así fue la Segunda Guerra Mundial™
Claudio A Aguirre
Fuentes:
Pedro Pablo Romero Soriano PS