Ferry Siebel

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Un Siebel de artillería AA navegando en aguas frente a Lahdenpohja, el 13 de agosto de 1942

Durante el verano y el otoño de 1940, los Alemanes estaban desplegados en Amberes, entrenando para la Unternehmen Seelöwe, la Operación León Marino, la proyectada invasión de Gran Bretaña por las fuerzas armadas alemanas.
Mientras la Luftwaffe se enfrentaba a los aviones de la RAF sobre cielos ingleses, iba a verse “agraciada” con un rol muy diferente, ya que sobre ella iba a recaer la responsabilidad de crear algunos de los artefactos flotantes que deberían participar en la operación de desembarco.
Sorprendentemente, no iba a ser la Kriegsmarine, la armada alemana, quien iba a desarrollar, desplegar y manejar la primera fuerza anfibia del Ejército alemán. Iba a ser la fuerza aérea, la Luftwaffe.
En septiembre de 1940, la unidad del sargento Grofmann, Flak-Abteilung 253 (destacamento de artillería antiaérea) iba a probar sus primeros ferries de invasión en Amberes, en las orillas del rio Escalda, ferris que habían sido distribuidos en otros puertos como Calais, Ostende y Zerbruggue.
Desde estos puertos, los nuevos "navíos" de la Luftwaffe se iban a probar en todo tipo de simulacros: embarques y desembarques de tropas y vehículos, pruebas para supervisar el comportamiento del artefacto en aguas abiertas, minado y desminado, suministro de combustible a otras naves, operaciones como escuadrón antiaéreo, etc.
Estuvieron de simulacros durante todo el año 1941, y cuando la invasión de Gran Bretaña fue aplazada sine die, cientos de estos artefactos fueron transportados al mar Báltico, al mar Negro, al lago Ladoga, a varios puertos del Mediterraneo, etc, lugares en donde combatieron y sirvieron de transporte para hombres y equipamiento, convirtiéndose así en uno de lo pocos vehículos que sirvió en las tres ramas que formaban la Wehrmacht, Heer, Luftwaffe ) y Kriegsmarine.
Así es como un encuentro fortuito entre un oficial de la Luftwaffe y un ingeniero del ejército de tierra iba a llevar a la creación del vehículo anfibio más poderoso del que dispuso Alemania durante la Segunda Guerra Mundial: El Ferry Siebel.
La historia de las fuerzas anfibias alemanas durante la Segunda Guerra Mundial es una historia de necesidad y de prueba-error constante, con pocos éxitos y muchos fracasos.
Al principio del conflicto no existía fuerza anfibia como tal, ni una sola lancha de desembarco. Siendo un poder eminentemente terrestre y continental, Alemania nunca había tenido la necesidad de poseer algún tipo de lancha de desembarco para realizar desembarcos desde el mar.
Esta falta de navíos apropiados comenzó a hacerse evidente para los altos mandos de la Wehrmacht tras la operación Weserübung, la invasión de Noruega.
Aunque la Operación Weserübung fue un éxito, lo fue a un alto coste, sobre todo para la Kriegsmarine, que perdió buena parte de su flota de superficie del mar del Norte, incluyendo un crucero pesado (Blücher), dos cruceros (Königsberg y Karlsruhe) y una decena de destructores. Eso significaba que tal cantidad de navíos, hundidos o severamente dañados, no iban a estar disponibles para la invasión de Gran Bretaña.


El transbordador de combate, que se utilizaba tanto para transportar tropas como para baterías de defensa aérea flotantes y, a veces, como barcos de apoyo de artillería, comenzó en el verano de 1940. El desarrollo del transbordador o ferry estuvo directamente relacionado con los planes alemanes de aterrizar en las Islas Británicas como parte de la Unternehmen Seelöwe

Los planes para la Operación León Marino habían comenzado a estudiarse en noviembre de 1939, aunque la idea no fue presentada a Hitler hasta el 20 de julio de 1940.
Poco impresionado, Hitler había desechado ese primer boceto de plan, pero el estado mayor alemán continuó trabajando, hasta que poco a poco, fue convenciendo a Hitler, que en su directiva nº 16 del 16 de julio de 1940 afirmaba:
"Cómo a pesar de su desesperada situación militar, Inglaterra no muestra signos de tener ningún interés en llegar a algún acuerdo de paz, he decidido preparar, y si es necesario, realizar, una operación anfibia contra gran Bretaña.
El objetivo de esta operación sería eliminar el territorio inglés como base desde la cual la guerra contra Alemania pueda ser continuada, y, si fuera necesario, ocupar completamente el país."
El plan de invasión preveía la utilización de dos grupos de ejercito completos, que desembarcarían en Gran Bretaña en varias oleadas. La primera oleada seria la encargada de desembarcar y ocupar una cabeza de puente en Inglaterra, apoyada por fuerzas aerotransportadas lanzadas mas al interior.
Teniendo en cuenta la existencia de la poderosísima armada británica, y la falta de destructores de poco calado de la Kriegsmarine para navegar por el Canal de la Mancha, cualquier intento de invasión de la isla británica iba a necesitar de una poderosa fuerza anfibia, algo que, simplemente, no existía en 1940.


En la versión del ferry de defensa aérea pesada (Siebelfähre 40 Schwere Flakkampffähre), se instalaron hasta 3-4 famosos cañones antiaéreos de 88 mm en el catamarán, que podrían complementarse con armas de fuego auxiliares. Por ejemplo, dos cañones antiaéreos de 20 mm

Fue entonces cuando entró en escena Fritz Siebel. El 1 de mayo de 1940, Friedrich “Fritz” Siebel, mayor de la Luftwaffe e ingeniero aeronáutico civil, fue puesto a cargo de las instalaciones de mantenimiento de aviones que la Luftwaffe había desplegado cerca de la ciudad francesa de Amiens.
Pero frustrados y preocupados por la falta de lanchas, en julio de 1940 la Wehrmacht planeaba convertir barcazas de rio en lanchas para el transporte y desembarco de las tropas en Gran Bretaña. Al mismo tiempo, Siebel había sido informado que una unidad de ingenieros, el batallón de pioneros nº 47, había comenzado a construir ferries con su estructura reforzada a base de partes de puentes de pontones en la ribera del rio Bray.
Siebel se dirigió a la zona en donde se estaban construyendo esos artefactos, y tras comprobar su funcionamiento llego a una conclusión: los artefactos llevaban un motor poco potente, y sus condiciones marineras eran escasas. En las condiciones del Canal de la Mancha, era muy probable que tales artefactos se hundieran al primer chubasco fuerte que sufrieran. Pero la idea era buena.
Tras la postergación indefinida de la operación León marino en octubre de 1940, la Luftwaffe decidió, en otoño de 1941, continuar produciendo transbordadores Siebel bajo su propio Comando Especial de Transbordadores (Fähre-Sonderkommando).
Reemplazó los motores diésel del diseño original con motores BMW y otros de tipo aeronáutico, alojando cuatro de ellos en pontones alargados ampliado conectados a tornillos hidráulicos mediante una caja de cambios invertida.
Algunos de estos barcos fueron asignados al Ejército y operados con tripulaciones mixtas, pero el Ejército rechazó el uso de motores aeronáuticos, declarando que eran propensos a incendiarse y consumían cantidades excesivas de combustible. El Mando de Ingenieros de Construcción de Transbordadores del Ejército, situado en Amberes, continuó empleando motores de vehículo como unidad de propulsión principal, pues las consideró más fiables que los motores aéreos.



FUENTES:
https://www.facebook.com/photo?fbid=827381146079729&set=a.418790153605499
https://www.facebook.com/photo.php?fbid=827396596078184&set=p.827396596078184&type=3 https://www.facebook.com/photo.php?fbid=827398169411360&set=p.827398169411360&type=3

Historia de la Segunda Guerra Mundial

https://es.wikipedia.org/wiki/Transbordador_Siebel...
https://historiaparanodormiranhell.blogspot.com/.../1940...
https://fdra.blogspot.com/.../logistica-militar-los...






















Pedro Pablo Romero Soriano PS
 

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