Un Panzer IV de la 1ª División Panzer SS "LAH.", frente a la Catedral de Milán durante la Operación Achse, septiembre de 1943.
En las primeras horas del 11 de septiembre, la División entró en Milán y, a última hora de la mañana, todos las puntos clave de la ciudad estaban bajo control alemán. El trato entre el general Vittorio Ruggero, comandante de la guarnición de Milán, con los alemanes establecía que a los soldados italianos se les permitiría quedarse con sus armas solo duró un día; el 12 de septiembre Ruggero fue arrestado, sus soldados desarmados y cargados en trenes de prisioneros de guerra con destino a Alemania. Se salvaron aquellos que pudieron deshacerse de sus uniformes y mezclarse con la población civil
En las primeras horas del 11 de septiembre, la División entró en Milán y, a última hora de la mañana, todos las puntos clave de la ciudad estaban bajo control alemán. El trato entre el general Vittorio Ruggero, comandante de la guarnición de Milán, con los alemanes establecía que a los soldados italianos se les permitiría quedarse con sus armas solo duró un día; el 12 de septiembre Ruggero fue arrestado, sus soldados desarmados y cargados en trenes de prisioneros de guerra con destino a Alemania. Se salvaron aquellos que pudieron deshacerse de sus uniformes y mezclarse con la población civil
Fuerzas Ordnungspolizei con un P40
Adolf Hitler (extremo izquierdo) inspeccionando el P40 en octubre de 1943
Cuando en septiembre de 1943 Italia firma el armisticio con los aliados, los alemanes desatan la Operación Achse, con el fin de contrarrestar la salida de Italia de la guerra, neutralizar a sus fuerzas armadas desplegadas en los varios teatros bélicos del Mediterráneo y ocupar militarmente la península. En este proceso, se capturó numeroso armamento italiano así como las fábricas en que se elaboraba. Uno de estos casos fue el del Carro Armato P26/40 italiano, del que las fuerzas alemanas pidieron que se continuara con la producción, siendo redesignado como Panzerkampfwagen P40 737(i).
El P40 fue el proyecto más importante del programa de vehículos blindados italiano durante la Segunda Guerra Mundial, dando comienzo en 1940, aunque el Regio Esercito italiano no lo aceptó hasta enero de 1943.
El 8 de septiembre de 1943, las fuerzas alemanas se apoderaron de 22 cascos P40 en Génova. Tras una evaluación en Alemania, el Heeresgruppe C solicitó un calendario para la entrega de los carros de combate P40. Era fue una señal segura de que el mano alemán en Italia consideraba que el vehículo como útil. Sin embargo, los alemanes encontraron una debilidad en el P40. En concreto, el motor, propenso a sufrir averías. Por eso, decidieron pedir 75 P40 con motor y 75 sin él. Los tanques sin motores se utilizaron como "Panzerturmstellung", emplazamientos de torretas blindadas estáticas.
La 24 Waffen-Gebirgs Division der SS Karstjäger hizo un uso extensivo de vehículos italianos. La unidad, con base en la Operationszone Adriatisches Küstenland (OZAK), estaba formada por voluntarios italianos, eslovenos y Volksdeutschen. En octubre de 1944, la división recibió 14 tanques P40, pero la falta de combustible diésel limitó el uso de estos vehículos italianos. En abril y mayo de 1945, la unidad luchó contra partisanos y unidades británicas. Estas operaciones de combate resultaron en la destrucción de cuatro tanques P40. Lo que quedó de la unidad abandonó los tanques restantes en Austria y se rindió a los británicos el 9 de mayo de 1945.
La Ordnungspolizei en Italia llevó a cabo servicios de orden público y operaciones antipartisanas durante la ocupación alemana. Esta responsabilidad requirió el uso de vehículos blindados. El mando alemán asignó a la Polizei vehículos italianos, considerados obsoletos para uso en primera línea, pero especialmente adecuados para esta función, y en concreto a la 10.ª Polizei-Panzer-Kompanie, reformada en Viena en septiembre de 1944, y trasladada a Italia para realizar labores antipartisanas. Durante este tiempo recibió 15 carros de combate P40. En abril de 1945, un pelotón de P40 cubrió la retirada de otras unidades. Estas se rindieron a las fuerzas estadounidenses en Bolzano en mayo de 1945.
Los alemanes iniciaron la Operación Achse para desarmar al Ejército italiano después de que se hiciera oficial el armisticio de septiembre de 1943. Los soldados italianos que aparecen aquí fueron fotografiados mientras eran desarmados por la 2ª División Fallschirmjäger.
La Operación Achse ( Fall Achse) fue el nombre en clave del plan elaborado por el Oberkommando der Wehrmacht (OKW) con el fin de contrarrestar una eventual salida de Italia de la guerra, neutralizar a sus fuerzas armadas desplegadas en los varios teatros bélicos del Mediterráneo y ocupar militarmente la península.
La operación, planificada por Hitler y el comando alemán desde finales de mayo de 1943 en previsión de un posible colapso del fascismo y una defección italiana, concluyó con el éxito completo de la Wehrmacht que, aprovechando la desorientación en las unidades de tropa y la disgregación de las estructuras dirigentes italianas tras el armisticio del 8 de septiembre, subyugaron en pocos días a gran parte de las fuerzas armadas de sus antiguos aliados, capturando a cientos de miles de soldados que fueron en gran parte llevados a Alemania como trabajadores forzados, y haciéndose con un gran botín en armas y equipos.
Desde el punto de vista estratégico, la Wehrmacht logró ocupar el centro-norte de Italia y los vastos territorios ocupados por las fuerzas italianas en los Balcanes, el Mar Egeo y el sur de Francia, así como hacerse con el potencial industrial italiano y su mano de obra. A partir de tal momento, el centro y norte de Italia se transformaron durante cerca de veinte meses en un campo de batalla entre las fuerzas alemanas, sólidamente desplegadas en defensa en líneas fortificadas sucesivas, y las tropas aliadas que habían desembarcado inicialmente en Salerno el día mismo en que se hizo público el armisticio con los italianos.
La primera iniciativa en relación con el envío de combatientes alemanes a Italia para organizar y reforzar la defensa de sus aliados (que eran considerados más débiles) en previsión de un probable ataque angloamericano directamente en suelo italiano, fue planificada simultáneamente a las fases finales de la Campaña de Túnez, que marcó la derrota italo-alemana en África del Norte y dejó expuesto el teatro mediterráneo a las poderosas fuerzas aéreas y navales aliadas. El 9 de mayo de 1943, dos días tras la caída de Túnez, el OKW comunicó al comando supremo italiano, por medio del agregado militar de la embajada alemana en Roma, Enno von Rintelen, la constitución de tres nuevas formaciones alemanas creadas principalmente con las unidades de retaguardia de las formaciones empleadas en África .
El 13 de octubre de 1943 Italia declaró la guerra a Alemania. El mariscal Pietro Badoglio, quien se había opuesto años antes a la firma del Pacto de Acero con Hitler, realizó este importante manifiesto después de haber firmado el mes anterior con las tropas aliadas un armisticio, que supuso el comienzo de la guerra civil italiana.
La invasión aliada de Sicilia en julio de ese año había precipitado la caída del dirigente fascista Benito Mussolini. El monarca italiano, Victor Manuel III, había ordenado su destitución y su arresto. En su lugar, el rey colocó al militar Badoglio, quien estaba convencido de la derrota alemana en la guerra, y estableció negociaciones con los países opuestos al Eje. Pero a pesar del apoyo de las fuerzas norteamericanas, la situación seguía siendo complicada en el norte del país: los nazis dominaban algunas de las localidades más importantes de la nación. La firma del armisticio dividió al país: los partisanos comenzaron su guerra de guerrillas, Badoglio intentaba desmantelar el fascismo e incluir a los milicianos en el proceso de cambio y el Duce —rescatado el 12 de septiembre por paracaidistas alemanes— aglutinaba bajo su figura a los combatientes fascistas dispuestos a seguir apoyando a Hitler y a luchar contra los comunistas.
Gracias a la Operación Achse, los alemanes habían conseguido afianzar su poder en el norte de Italia. Después de ver cómo el rey y el presidente del consejo de ministros tuvieron que huir de Roma, los alemanes favorecieron la creación de la República Social Italiana. Aunque los norteamericanos tenían sus dudas sobre las estrategias de guerrilla de los partisanos, conforme avanzaba el conflicto su aportación a la guerra se volvió vital para derrotar a los fascistas y a los alemanes.
Durante el verano de 1944, el mariscal Kesselring comprobaba con estupor cómo sus fuerzas eran destruidas por los milicianos. Después de la caída de Roma, llegaron más victorias para los partisanos y los aliados en Milán, Turín y Génova. A finales de abril de 1945, ante la dramática situación de sus tropas, Mussolini decidió huir, pero fue capturado y ejecutado. A principios de mayo, Alemania capituló e Italia inició una nueva etapa ya sin Badoglio, que había tenido que dimitir el año anterior.
El 13 de octubre de 1943 Italia declaró la guerra a Alemania. El mariscal Pietro Badoglio, quien se había opuesto años antes a la firma del Pacto de Acero con Hitler, realizó este importante manifiesto después de haber firmado el mes anterior con las tropas aliadas un armisticio, que supuso el comienzo de la guerra civil italiana.
La invasión aliada de Sicilia en julio de ese año había precipitado la caída del dirigente fascista Benito Mussolini. El monarca italiano, Victor Manuel III, había ordenado su destitución y su arresto. En su lugar, el rey colocó al militar Badoglio, quien estaba convencido de la derrota alemana en la guerra, y estableció negociaciones con los países opuestos al Eje. Pero a pesar del apoyo de las fuerzas norteamericanas, la situación seguía siendo complicada en el norte del país: los nazis dominaban algunas de las localidades más importantes de la nación. La firma del armisticio dividió al país: los partisanos comenzaron su guerra de guerrillas, Badoglio intentaba desmantelar el fascismo e incluir a los milicianos en el proceso de cambio y el Duce —rescatado el 12 de septiembre por paracaidistas alemanes— aglutinaba bajo su figura a los combatientes fascistas dispuestos a seguir apoyando a Hitler y a luchar contra los comunistas.
Gracias a la Operación Achse, los alemanes habían conseguido afianzar su poder en el norte de Italia. Después de ver cómo el rey y el presidente del consejo de ministros tuvieron que huir de Roma, los alemanes favorecieron la creación de la República Social Italiana. Aunque los norteamericanos tenían sus dudas sobre las estrategias de guerrilla de los partisanos, conforme avanzaba el conflicto su aportación a la guerra se volvió vital para derrotar a los fascistas y a los alemanes.
Durante el verano de 1944, el mariscal Kesselring comprobaba con estupor cómo sus fuerzas eran destruidas por los milicianos. Después de la caída de Roma, llegaron más victorias para los partisanos y los aliados en Milán, Turín y Génova. A finales de abril de 1945, ante la dramática situación de sus tropas, Mussolini decidió huir, pero fue capturado y ejecutado. A principios de mayo, Alemania capituló e Italia inició una nueva etapa ya sin Badoglio, que había tenido que dimitir el año anterior.
FUENTES:
Fuentes;
-La Segunda Guerra Mundial: Italia en guerra I De Keith Wheeler · 1995
-La Segunda Guerra Mundial: Italia en guerra II De Henry H Adams · 1995
https://www.facebook.com/photo/?fbid=894378166046693&set=a.418790153605499
Historia de la Segunda Guerra Mundial
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Alfonso Anllo Luque
Pedro Pablo Romero Soriano PS