Objetivos, fines del blog y algo de historia personal

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Unos niños se esconden de los bombardeos de aviones alemanes en un refugio en las afueras de Chisinau, en Moldavia, durante el verano de 1941

El Marine estadounidense Jesse Goin llevando a su mascota hacia el frente, durante la batalla de Kwajalein, en las Islas Marshall, 9 de febrero de 1944.
Foto tomada por George Stock para la revista Life.

Batalla de Kwajalein. "El marine estadounidense Jesse Goin lleva a su perro hacia el frente, durante la Batalla de Kwajalein, en las Islas Marshall del Pacífico. 9 de febrero de 1944. (Coloreado por Tom Marshall en PhotograFix)".
La batalla de Kwajalein desde 31 enero a 3 febrero, 1944 en el Teatro del Pacífico. Después de las victorias en las Islas Salomón y Gilbert en 1943, las fuerzas aliadas trataron de penetrar en el siguiente anillo de defensas japonesas en el Pacífico central.
Atacando en las Islas Marshall, los aliados ocuparon Majuro y luego iniciado operaciones contra Kwajalein. Golpeando en ambos extremos del atolón, tuvieron éxito en la eliminación de la oposición japonesa después de breves pero intensas batallas. El triunfo abrió el camino para la posterior captura de Eniwetok y una campaña en contra de las Marianas. Atrás dejaban la sangrienta batalla de Tarawa y Makin en noviembre de 1943, y continuaron su campaña de isla moviendo contra las posiciones japonesas en las Islas Marshall.
Considerada parte del anillo exterior del territorio japonés, los planificadores en Tokio decidieron después de la pérdida de las Salomón y Nueva Guinea que las islas eran prescindibles.
Dirigido por el Contralmirante Monzo Akiyama, las fuerzas japonesas en las Islas Marshall consistieron en la sexta Fuerza Base que contaba inicialmente aproximadamente 8.100 hombres y 110 aviones. Mientras que una fuerza considerable, la fuerza de Akiyama se diluyó por la necesidad de extender su dominio sobre la totalidad de los Marshall. Además, muchas de las tropas de Akiyama eran detalles del trabajo / construcción o fuerzas navales con poco entrenamiento de combate terrestre. Como resultado, Akiyama sólo pudo reunir alrededor de 4.000 efectivos. Creyendo que el asalto golpearía una de las islas periféricas primera, se posiciona el grueso de sus hombres en Jaluit, Mili, Maloelap y Wotje.
El desembarco. Precedido por un intenso bombardeo de ablandamiento del terreno, en la madrugada del 1 de febrero de 1944, la 7a división del ejército de los Estados Unidos puso pie en las playas de Kwajalein. Mientras tanto, ese mismo día, la 4ta división de marines invadía el atolón de Roi-Namur.
Luego de dos días de feroces combates, las tropas norteamericanas derrotaron a los japoneses y controlaron totalmente las islas. Más de 3.000 soldados japoneses murieron en esta batalla.
La victoria en Kwajalein rompió un agujero a través de las defensas exteriores de Japón y fue un paso clave en la campaña de isla en isla de los aliados.
Las pérdidas aliadas en la batalla numeradas 372 muertos y 1.592 heridos. la evaluación de los resultados en Kwajalein, los planificadores aliados estaban encantados de encontrar que los cambios tácticos después del sangriento asalto Tarawa, había dado sus frutos.











Es divertido tomar la Historia con un poco de dinamismo, sin discusiones peregrinas y disfrutando de ella. El mar del conocimiento es sólo enturbiado por las aguas de la ignorancia y la falta de respeto.
¿No les parece irónico que haya personas que me tilden de fascista por subir fotos históricas de soldados alemanes y al mismo tiempo de comunista por subir fotografías de soldados soviéticos?. Parece que no se deciden. Es la histeria estúpida que nos aqueja en los tiempos que corren. Mucha estupidez y poca sensatez. Hoy tan de moda lo políticamente correcto que aburre, y raya el sometimiento al libre pensamiento. Los hechos, hechos son, la historia se debe ver y analizar, pero no por eso dejar de contarla. Luchar por un mundo de paz no es ocultar la realidad, sino educar en valores. 

Hace ya más de dos lustros, tres personas entre las que me incluyo, con rejuvenecido entusiasmo, decidimos fundar la Asociación Cultural Albaceteña de Reconstrucción Histórica, iniciamos esta atractiva aventura por el mundo de la recreación, nuestra modesta sociedad nacía con una inquietud para llevar a la práctica y vivir desde dentro, pasajes de la historia, ya no solamente para estudiarla, sino también para poderla vivir en primera persona.
Ante tal reto, no cabía hacer muchos vaticinios ni pronósticos, eran los comienzos de una nueva "empresa" que ahora estrenábamos, y que como todo en la vida tendría comienzos difíciles, no tenía la menor duda de ello, pero al mismo tiempo, sí albergaba la certeza de que entre nosotros había una inquietud, una necesidad: viajar en el tiempo, es en buena medida comprensible el grado de excitación que nos apresaba.
Desde el principio, uno piensa que puede ser una hermosa aventura compartir esfuerzos y ver luego resultados. Unir fuerzas, trabajar en equipo es siempre una fórmula exitosa.
Es emocionante ponerse en la piel de otra persona, de otra época, de otra forma de entender la vida y al mismo tiempo es enriquecedor abrirse a otras vidas, a otras realidades y superarse desde un punto de vista personal.
Con esta actividad recreativa, uno va creciendo a nivel personal en el aspecto físico, por todo lo que supone manejar el equipo de combate, el calor de la uniformidad, todo ello te hace crecer ante la adversidad, que sonría uno a pesar del cansancio, a no contrariarse ante los imprevistos. Y también el aspecto espiritual es ciertamente relevante, con el ejercicio de esta actividad lúdica se matan dos pájaros de un tiro como suele decirse, se alcanza por un lado que el público que asiste a los eventos se divierta, y por otro lado, uno mismo tiene una sana satisfacción, un sano orgullo por el trabajo bien hecho que ha redundado en beneficio de todos.
Es ilusionante poder acercarse lo máximo posible a las vivencias que podían experimentar los soldados, revivir el pasado y mostrar su lado más personal, que pertenencias llevaban en sus bolsillos, que sentían antes de entrar en combate, en suma, puedes viajar en el tiempo.
En fin, se nos presenta la idea de conocer nuestra propia historia, aprender de nuestros errores para que así no vuelvan a repetirse, y es responsabilidad nuestra transmitirlo a las próximas generaciones.
Uno quiere que la gente disfrute, y que no se sienta intimidada, que pregunte lo que quiera, que se involucre, que participe.
Por mi parte, siempre cuando recreo, intento que la gente, sea la que disfrute y lo pase bien y al mismo tiempo, que aprenda, y mi labor es precisamente esa, ser nexo de unión e interactuar con la gente, de suerte que uno pueda enseñar y al mismo tiempo, pueda recibir enseñanza del público a la vez.
Pretendo ser lo más estricto posible a la hora de establecer metas y objetivos. Trazar unas líneas maestras y seguirlas y pretendo alcanzar unos objetivos claros y diáfanos y ser realista.
Sin duda alguna es ahí dónde está la clave que separa el éxito del fracaso.
Conocer mejor los hechos del pasado, sin duda es emocionante ponerse en la piel de otra persona, de otra época, de otra forma de entender la vida y al mismo tiempo es enriquecedor abrirse a otras vidas, a otras realidades y superarse desde un punto de vista personal.

¡¡Vivir y sentir la Historia!!.

Antes de seguir adelante, me gustaría hacer una serie de consideraciones que me parecen más pertinentes y oportunas que nunca.
Constato que muy pocos se mueven por valores como el honor o la lealtad, ya sea a personas o a ideales. Va mi saludo y mi respeto por los pocos (y pocas) que son capaces de vivir, a pesar de errores y dificultades, bajo un código. Practiquemos menos odio, menos envidia, menos rechazo, menos chisme, y tengamos más empatía y sobre todo más respeto. Se puede y se debe debatir, contrastar, y por supuesto discrepar, pero siempre desde el respeto. Mantengo la distancia de seguridad porque no quiero gente tóxica en mi vida, así de simple. No tengo tiempo para odiar a la gente que me odia porque estoy demasiado ocupado amando a la gente que me ama.
En adelante, prometo buscar buenas compañías, a ser posible, pocas, fiables y leales, porque la vida está repleta de víboras y "amistades" que pensábamos eternas y resulta que prefieren apuñalarte por la espalda por su egoísmo y efímero hedonismo; personas que, visto lo visto, desconocen la palabra "valores". A estos últimos, allí donde os encontréis, recordadlo, el Karma las devuelve y casi siempre multiplica...
Me da mucha tristeza ver lo que fuimos y lo que pudimos ser, y lo que no somos y no seremos, y como dice el tango, la vergüenza de haber sido y el dolor de ya no ser.
Soy muy consciente de que sólo es grande en esta vida quien sabe ser pequeño, y que la humildad es la base de toda grandeza. En fin, aprendo a obsequiar con mi ausencia a quien no aprecia mi presencia. Cultura y política, mal binomio.
Y para que quede todo bien claro y no haya confusión alguna, no tengo desde hace mucho tiempo, ya más de 4 años, nada que ver con la administración de la página de facebook https://www.facebook.com/acarh.recreacionhistorica/ en la que desde el principio he colaborado y compartido muchos post y multitud de fotos.
Ahora bien, convendría tener las cosas claras para luego no caer en errores, yo lo siento mucho, pero las cosas son como son, y a veces no son como a uno le gustaría que fueran. Aviso a navegantes, yo no soy una ONG ni regalo mi tiempo.
Tampoco regalo mis horas para ir en busca de información, ni documento mi blog con una guía de viajes o el Google Earth.
No dono tampoco, las horas en vela redactando contenidos y/o mis proyectos. Así es, un post, una entrada o contenido en el blog, no se escribe en media hora...
Y encima hay quien comparte el contenido aquí publicado, y ni tiene la deferencia de citar las fuentes de donde obtiene el material.
No regalo los interminables días de clasificación de fotografías, documentos y vídeos obtenidos de archivos.
No regalo tampoco, el tiempo invertido por las personas que han colaborado conmigo. Su tiempo también merece un respeto, pues lo hacen de forma desinteresada.
Y no, no regalo mi trabajo, que tanto esfuerzo cuesta, tantas horas de sueño me roba y tantas privaciones implica.
Involucrarse en un proyecto serio supone eso, dejar de hacer otras cosas que también te gustaría hacer.
En fin, un último no, yo no vivo de la literatura, ni de la divulgación, ni de la investigación; mi ocupación laboral es bien distinta. Porque lo valioso se consigue con esfuerzo y trabajo. Que no es persona baja el que trabaja, porque el trabajo dignifica y robustece y el ocio envilece. Que algunos tomen buena nota, y se lo metan bien dentro de la cabeza.
Buscar la originalidad, la humildad como base de toda grandeza, el esfuerzo personal del día a día, superarse uno mismo, eso que a veces, parece tan sencillo pero que es a la vez, tan difícil de conseguir.
Estaría bien, que algunos valoraran más el trabajo y el tiempo de los demás, porque estoy seguro que a ellos no les agradaría nada regalar el suyo.

En esta línea, quiero dejar bien claro que yo no hago propaganda de ningún tipo, sólo muestro los múltiples puntos de vista respecto al tema de la Segunda Guerra Mundial.
Ustedes deciden qué actitud tomar sobre este apasionante y al tiempo controvertido mundo. Y aclaro, pues tal vez sea necesario hacerlo, qué uno ni es dueño de la verdad, ni busca imponer ningún punto de vista sobre alguna cuestión sujeta a debate a nadie. Sólo me interesa el hecho histórico.
Mi intención es mostrar información sobre la historia de la Segunda Guerra Mundial y en ningún caso crear polémica ni decantarme por ningún bando o ideología y siempre desde el respeto a todos los soldados caídos durante el conflicto, sean del bando que sean. Todos y cada uno de ellos merecen el máximo respeto.





























Pedro Pablo Romero Soriano PS

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