7 de abril de 1945: Operación Ten-Go, el hundimiento del Yamato
La última ofensiva naval japonesa durante la Segunda Guerra Mundial comenzó el 6 de abril de 1945. Llamada "Operación Ten-Go", la operación fue el intento de expulsar a las fuerzas aliadas en Okinawa, utilizando Kamikazes como arma en diez ataques diferentes. El enemigo dio el nombre, Kikusui, a los ataques Kamikaze, o "crisantemos flotantes" en japonés.
Para apoyar los ataques, el acorazado japonés Yamato, junto con el crucero ligero "Yahagi" y ocho destructores, fueron enviados para completar la destrucción iniciada por las misiones suicidas. El 7 de abril, la Task Force 58, comandada por el Vicealmirante Marc A. Mitscher, atacó a la Fuerza de Ataque de la 1ª División japonesa (flota de Yamato) a través del Mar de China Oriental hacia Okinawa.
A las 8:23 horas del amanecer del 7 de Abril de 1945, un avión de reconocimiento norteamericano interceptó al Yamato rumbo a la Isla de Okinawa. Acto seguido la Flota Estadounidense respondió con una gigantesca fuerza aérea compuesta por 386 aviones entre Corsairs, Hellcats, Avengers, Helldrivers y Wildcats procedentes de los portaaviones USS "Belleau Wood", USS "Bennington", USS "San Jacinto", USS "Horne"t, USS "Bunker Hill", USS "Hancock", USS "Bataan", USS "Cabot", USS "Intrepid", USS "Langley" y USS "Yorktown".
Justo a las 12:30 horas la primera oleada compuesta por 280 aviones avistó al Yamato navegando a 24 nudos entre la Isla de Kyûshû y las Islas Ryûkyû. Inmediatamente al descubrimiento de los aparatos, el buque tocó zafarrancho de combate y los destructores comenzaron a rodearle para protegerle de los torpedos. Así fue como a las 12:37 horas el primer avión se desvió de su formación hacia al acorazado mientras el resto maniobraba de manera aleatoria sorteando una pantalla de fuego antiaéreo a los que se sumaron las piezas de 460 milímetros (previamente manipuladas para que los proyectiles explosionasen metralla a 1.000 metros). Sin embargo y a pesar de las medidas defensivas, un aparato encajó la primera bomba sobre el barco destruyendo dos piezas de artillería antiaéreas de 25 milímetros, así como una segunda poco después que abrió un agujero sobre cubierta, una tercera que destrozó la sala de radar y dos más que pulverizaron los pañoles de munición de una de las torreta de 155 milímetros tras matar a toda la dotación (salvo un artillero que sobrevivió a la batalla).
A las 13:00 horas de aquel 7 de Abril de 1945, la segunda oleada de aviones sobrevoló el Yamato y comenzó el bombardeo contra el acorazado. Rápidamente la nave recibió tres torpedos a babor que escoraron todavía más el barco y le atascaron el timón, por lo que a partir de entonces sólo pudo navegar en círculos. Simultáneamente desde el aire, cuatro bombas arrasaron la cubierta y mataron a centenares de marineros; aunque de forma milagrosa las piezas de artillería antiaérea continuaron disparando sin cesar hasta derribar 10 aviones estadounidenses y matar a 12 pilotos.
Sin embargo lo peor sucedió al explosionar los dos pañoles de munición de proa porque se produjo una gigantesca explosión que a las 14:23 horas partió el acorazado en dos mitades y levantó una columna de humo en forma de hongo que se elevó 6 kilómetros (y que incluso se contempló de las costas de la Isla de Kyûshû a 160 kilómetros de distancia), antes de que finalmente el Yamato se hundiera bajo el manto azul del Océano Pacífico tras un saldo de 2.050 marineros muertos y sólo 282 supervivientes.
Los destructores "Hamakaze" e "Isokaze" fueron hundidos a 200 Km al suroeste de Nagasaki y Kasumi en el Mar Oriental de China. La fuerza de tareas también dañó a los destructores Suzutsuki, Hatsushimo, Yukikaze y Fuyuzuki en el Mar Oriental de China. Para los ataques concentrados de Kamikaze, tres ataques adicionales tuvieron lugar en abril, con cuatro en mayo, luego dos en junio, lo que resultó en la pérdida y daños de numerosos barcos de la Marina de los EE.UU. de Norteamérica.
Un 7 de abril de 1945, llegaba a su fin el acorazado japonés Yamato
Cuando los estadounidenses desembarcaron en Okinawa, Japon lanzó una medida desesperada y suicida. La operación Ten-Gõ. El Yamato debería después encallar en una playa para convertirse en un emplazamiento artillero imposible de hundir y continuar la lucha hasta su total destrucción. Para eso se cargó con toda la munición posible.
Los estadounidenses sabían de esta operación debido a la decodificación de los mensajes japoneses. Más cuando fue avistada por los submarinos norteamericanos Threadfin y Hackleback.
Para la mañana del 7 de abril, el Yamato recibió la incursión de 500 aviones, en 4 raid distintos, que duraron 2 horas, desde las 12.30 a 14.30.
El Yamato recibió el impacto de 11 torpedos y 8 bombas.
Perecieron más de 2.000 hombres de un total de 2.300 tripulantes.
Via Cobatpix (Instagram)
Hace exactamente 76 años, más de 380 aviones de los portaaviones de la Task Force 58 comandados por el Almirante Marc Mitscher, atacaron a una escuadra de la Armada Imperial Japonesa hundiendo al Yamato, el acorazado más grande del mundo en ese momento, el crucero ligero Yahagi, así como cuatro destructores japoneses.⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
Prácticamente sin cobertura aérea, el Yamato junto con otros nueve buques de guerra japoneses, zarparon desde Japón en una misión suicida contra la flota estadounidense que apoyaba las operaciones en Okinawa. Denominada Ten-Go, la operación coincidiría con un ataque aéreo kamikaze masivo mientras el 32º Ejército japonés en Okinawa, lanzaba un contraataque contra las fuerzas terrestres estadounidenses. Fue la última operación naval japonesa en la Guerra del Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial.⠀⠀⠀⠀⠀
Después de ser rastreado por aviones de reconocimiento y submarinos estadounidenses casi todo el camino, el Yamato fue atacado por sucesivas oleadas de aviones estadounidenses. Sufrió graves daños por el impacto de bombas en los primeros 15 minutos de la batalla y luego fue alcanzado por torpedos en la banda de babor. Los cañones antiaéreos del acorazado no fueron efectivos, y los japoneses intentaron tomar medidas desesperadas para romper el ataque. La situación del acorazado se deterioró cuando su central de control de daños fue destruida. Después de dos horas de agonía, el acorazado más grande y más fuertemente armado del mundo comenzó a hundirse cuando escoró casi 90 grados. A las 14:23 de repente estalló con una explosión tan grande que, según los informes, se escuchó y se vio a 200 km de distancia y lanzó una nube en forma de hongo a casi 20.000 pies (6.100 m) en el aire. El sobreviviente japonés Mitsuru Yoshida, dijo que su gran explosión derribó varios aviones estadounidenses. 3.055 de sus 3.332 tripulantes, incluido el comandante de la flota, el vicealmirante Seiichi Itō, murieron durante la batalla.
La Operación Ten-Go le costó a los japoneses entre 3.700 y 4.250 muertos, así como la pérdida del Yamato y otros cinco buques de guerra japoneses. Las pérdidas estadounidenses en los ataques aéreos fueron de apenas de diez aviones, lamentando doce muertos.
Autor: Fortis Leader
El final del Yamato: 7 de abril de 1945
Durante la operación "Ten-Go" el 7 de abril de 1945, hace justo 76 años, la tripulación del Yamato ya se encontraba en sus puestos de combate completamente listos para enfrentarse al mayor temor, el de los bombarderos en picado y los torpederos navales americanos. A las 14.23, el acorazado Yamato desaparecía sumergiéndose entre las aguas. Dejaba de ser una de las más poderosas naves de guerra de todo el Pacífico, todo, para convertirse a partir de ese momento en un pecio submarino.
La primera aeronave aliada contactó con la Fuerza Especial de Ataque de Superficie a las 08:23 y poco después llegaron lo de siempre, dos hidroaviones de avistamiento para comprobar la señal. Bingo. Sobre las 12:30, 280 aviones bombarderos y torpederos llegaban furiosos sobre la formación japonesa, en donde el Yamato actúa como columna vertebral de defensa. El primer avión se precipitó a atacarlo a las 12:37. A las 12:45 haría impacto un único torpedo en la parte delantera a babor del Yamato, conmocionando a todo el navío y del cual aún a día de hoy se acuerdan muchos de los testimonios orales que nos hablan del naufragio. El ataque finalizó a las 12:47, dejando al acorazado con una terrible escora de 5-6° a babor, que quedaría en sólo 1° gracias a la contra inundación. Sería el principio del fin. A raíz de estos impactos, explosiones y fuego por todos lados. Las salas de calderas quedan deshabilitadas, reduciendo ligeramente la velocidad del acorazado.
Sobre la cubierta, un incesante fuego de metralla, ha incapacitado a muchos operadores de los cañones antiaéreos de 25 mm. los principales defensores eficaces en ese momento del buque. Sin ellos, la nave comenzaría su lenta agonía, el paraguas que la protegía de aquellos pájaros de acero que arrojaban bombas y torpedos estaba menguando, siendo cada vez menos numerosos. El segundo ataque dio comienzo justo antes de las 13:00. Sería el último y definitivo.
A las 14:02 se dio la tardía orden de abandonar el barco. Los incendios ardían sin control en varias secciones del navío y las alarmas de incendios comenzaron a sonar en el puente, advirtiendo a todos, que las temperaturas críticas en los almacenes de municiones de las torretas, llegaban a temperaturas insoportables. Los testimonios que han legado algunos de los pocos marinos supervivientes son esclarecedores. Almacenes que estaban hasta los topes de munición, ya que en aquellos días aciagos de los últimos meses de guerra, aquella operación a mar abierto seria la ultima que realizaría. Su último destino habría sido convertirse en batería flotante estática. Pasase lo que pasase, la nave debía ser fondeada en un arrecife cercano, para servir de defensa fija. Uno de los mayores y más modernos acorazados de la historia terminaría así su efímera vida.
FUENTES:
https://www.facebook.com/cronicampsgm/photos/a.100906571299955/543154830408458
https://www.facebook.com/liderfortis/photos/a.320961681809716/902962246942987/
https://www.facebook.com/La2daGuerraMundial2/videos/1044015166089389
Fuente: "Secret Spoke - Comint and the Sinking of the Battleship Yamato" Rear Admiral L. R. Schulz.
Pedro Pablo Romero Soriano PS