Golpe de timón en Stalingrado: Vasili Chuikov asume el mando del 62° Ejército

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El 9 de septiembre de 1942, Stalin escogió a Chuikov, segundo al mando del 64° Ejército, como sustituto de Lopatin y al general de brigada N.I. Krylov como jefe de su Estado Mayor. Con lo violento de los combates que se producían en la región de Stalingrado le impidieron a Chuikov llegar al cuartel general del Frente Sudoeste, al este del río Volga, durante casi tres días. En ese tiempo, Krylov se hizo cargo de la ardua tarea de dirigir las tropas del ejército y de prepararlas para hacer frente a los asaltos finales alemanes al interior de la ciudad.
Exasperado por los reiterados fracasos de sus comandantes a la hora de detener la avalancha del Heeresgruppe B, Stalin se mostró de acuerdo en el cambio de mando sólo después de que Yeriómenko respondiese en persona por Chuikov. El nuevo comandante del 62° Ejército se presentó a dar novedades al cuartel general del Frente Sudoeste, situado al otro lado del río de la ciudad atacada, a las 10.00 horas del 12 de septiembre. En una breve conversación, Chuikov recibió su nuevo mando y un rudimentario resumen de su situación táctica. Finalmente, Jruschov preguntó a Chuikov como interpretaba su misión, Chuikov respondería: “No podemos rendir la ciudad al enemigo, porque es extremadamente valiosa para nosotros, para todo el pueblo soviético, se tomarán todas las medidas posibles para evitar que la ciudad caiga. Por ahora no pediré nada, pero solicitaré al Consejo Militar [del Frente Sudoeste] que no me niegue ayuda cuando la pida y juro que aguantaré firme. Defenderemos la ciudad o moriremos en el intento”.
En retrospectiva, estas palabras parecen tan artificiales y melodramáticas que uno se ve tentado a cuestionar el testimonio que ofrece Chuikov de su discurso. Sin embargo, la determinada y casi fatalista actitud que expresó reflejaba, sin duda, la mentalidad de muchos soldados soviéticos del momento y, por supuesto, su propia resolución. Esa tarde, después de que la caída del sol hubiese detenido los ataques aéreos alemanes, Chuikov y sus asistentes cruzaron el río Volga en un transbordador. A continuación, marchó en un camión por una ciudad fantasma, una serie de ruinas calcinadas donde los civiles revolvían entre los escombros en busca de sus pertenencias. Los fuegos provocados por los bombarderos le iluminaban el camino. Al final, Chuikov localizó su nuevo cuartel general en la ladera de Mamáyev Kurgan.


Excelente colorización del amigo FGF Colourised. En ella vemos al comandante del 62º Ejército, el teniente general Vasily Ivanovich Chuikov, observando el mapa de Stalingrado en su puesto de mando. 11-10-1942

Un 11 de septiembre de 1942, los soviéticos realizan un gran acierto que sería fundamental para la posterior victoria: le dan las riendas del 62° Ejército a Chuikov.
Viendo un poco la vida de este podemos decir que a los dieciocho años, es voluntario en el Ejército Rojo durante la Revolución Rusa, posteriormente entró a estudiar en la Academia Militar Frunze, luego estuvo al mando de una compañía; un año después dirige un regimiento de fusileros en el frente oriental; en 1938 manda una brigada acorazada; toma parte luego en la guerra con Finlandia y dirige el IV Ejército en Bielorrusia. Pero cuando, el 22 de junio de 1941 las fuerzas alemanas atacan a la URSS, Chuikov está lejos, en Asia, siendo asesor de Chiang Kai-Shek. Nadie se acuerda de él.
Llegamos a 1942, y las cosas estan candentes para los soviéticos que tienen a los alemanes a las puertas de Stalingrado.
Kruschev (comisario político en Stalingrado) comprende que hace falla gente joven, con ideas nuevas, para frenar a los alemanes. Así, cuando Paulus parece ya el futuro dueño de la ciudad, último baluarte sobre el Volga, llega Chuikov a sustituir al general Lopatin.
Al principio, Kruschev y el mariscal
Yeremenko no parecen fiarse demasiado del recién llegado, hasta el punto de que deciden hacerlo "controlar” por el general Galikov.
Esta es la consideración de que goza Chuikov por parte de su jefe supremo.
Pero a los cuarenta y dos años no tiene nada que aprender. Era un comandante muy duro.
Era tan exigente con los demás como consigo mismo. Tenía un perfil de boxeador, un hombre de acción con voluntad de hierro. "Era el hombre adecuado, en el lugar indicado".
“O conservamos la ciudad o moriremos aquí”, promete a Kruschev. Y esta frase recorre entre las tropas, que tienen verdadera necesidad de alguien que les sacuda con la palabra y el ejemplo. Chuikov sabe dar el ejemplo como pocos. Está siempre en primera línea.
Su puesto de mando es alcanzado muchas veces por el fuego de los alemanes, ya que siempre estaba a no mas de 1.500 mts.
Sagaz manejador de los carros de combate, oportuno coordinador de las ofensivas combinadas con la artillería y la aviación, en Stalingrado se ve obligado a recurrir a la guerra urbana, de calle en calle, de edificio en edificio, bajo los vagones de mercancías de la estación. Y esa táctica la hizo a sabiendas, estudiando el patrón de ataque de los alemanes, estudiando al enemigo..
No dudó en telefonear al Frente de Stalingrado en la otra orilla del Volga y decir “Otro día así y nos echarán al Volga”, y pedir que se traslade el HQ a la otra orilla, cuando el ataque alemán del 14 de octubre de 1942 casi toma la ciudad. Esto le costaría el cargo a Chuikov (sería destituido por un día, créanmen, ya llegará el momento de hablar de eso).
Finalizada la batalla de Stalingrado, por un desaire militar, Paulus se rinde al general Sumilov y no a Chuikov. Hubiese sido el merecido broche de oro para este último.
Desde Stalingrado a la ofensiva del Oder-Vístula, dirigió su avance hacia Polonia, conduciendo el 8º de la Guardia dentro del 1° Frente Bielorruso que estaba comandado por Zhukov y conquistó la fortaleza silesa de Poznan, continuando finalmente la ofensiva soviética que capturó Berlín en Abril de 1945.
Tras finalizar la guerra, Chuikov permaneció en Alemania, sirviendo posteriormente como Comandante en Jefe del Grupo de Fuerzas Soviéticas en Alemania desde 1949 hasta 1953, cuando fue nombrado Comandante del Distrito Militar de Kiev. Mientras servía en aquel puesto, el 11 de marzo de 1955 fue ascendido a Mariscal de la Unión Soviética.
Entre 1960 y 1964 fue Comandante en Jefe de las Fuerzas de Tierra del Ejército Rojo. También sirvió como Jefe de la Defensa Civil desde 1961 hasta su retiro en 1972.
Desde 1961 hasta su muerte, fue miembro del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética. Chuikov fue un gran consultor en el diseño del Memorial de la Batalla de Stalingrado en el Mamayev Kurgan y tras su muerte el 18 de marzo de 1982, fue enterrado allí. Convirtiéndose en el primer mariscal ruso enterrado fuera de Moscú.




FUENTES:
https://www.facebook.com/photo/?fbid=395531768677339&set=gm.1243366219465778
(Pál Maléter)
Fuente: "Armagedón en Stalingrado – Tetralogía de Stalingrado" – Volumen II - David Glantz y Jonathan House

https://www.facebook.com/GeneralInviernoww2/photos/a.103202941918233/181999457371914/










Pedro Pablo Romero Soriano PS

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