Icónica imagen de Anatoly Chekhov, en el momento exacto en donde abate a un soldado alemán. Esta imagen es también captada en un pequeño corto
"Cuando obtuve el rifle de francotirador por primera vez, no pude animarme a matar a un ser vivo: un alemán estuvo parado allí durante unos cuatro minutos, hablando, y lo dejé ir.
Cuando maté al primero, cayó de inmediato.
Otro salió corriendo y se detuvo sobre el asesinado, y yo también lo derribé ...
Cuando maté por primera vez, estaba temblando por todas partes. ¡El hombre solo caminaba para conseguir un poco de agua!. Me sentí asustado. ¡Había matado a una persona!.
Entonces recordé a nuestra gente y comencé a matarlos sin piedad. Me he convertido en una bestia humana. Los mato, los odio como si fuera algo normal en mi vida. He matado a cuarenta hombres, tres en el pecho y los otros en la cabeza. Cuando la bala impacta, la cabeza se mueve instantáneamente hacia atrás o hacia un lado. Levanta los brazos y se derrumba". - Anatoly Chekhov, el mejor francotirador soviético en Stalingrado.
“No puedes imaginar la desesperación de la ciudad. Para ustedes, los más jóvenes, incluso los veteranos de guerras terribles, no pueden imaginar que puede ser peor que Stalingrado. Los cuerpos yacían absolutamente por todas partes. Tantos muertos por francotiradores. Tantos amigos y oficiales.
En una de esas ocasiones recuerdo que cruzamos una calle. Nadie quiso ir primero, pero yo siempre quería ir primero porque cuando estabas a la mitad de la calle, los rusos apenas te habían notado. Era el segundo o tercer hombre al que normalmente mataban.
Quería ir, pero otro hombre empezó a correr antes que yo. No había dado cuatro o cinco pasos cuando su cabeza repentina y violentamente se sacudió hacia la derecha. Escuchamos un crujido débil y luego un chasquido fuerte. Lo había matado un tirador ruso en plena carrera. Disparo en la cabeza.
Muchos de nosotros creíamos que nuestra condición de veteranos y nuestra experiencia de supervivencia ni siquiera nos evitarían la muerte. ¿Cuántas veces puedes vencer las probabilidades?. La supervivencia parecía ser un milagro con el que solo unos pocos serían recompensados ".
E Mechling. Soldado del 6° Ejercito alemán. (Este testimonio es de Battle and Beers).
Situándose en la piel de Anatoly Chekhov, vemos como le da caza a un soldado alemán, en plena batalla de Stalingrado. Y ya que estamos, hablemos de este francotirador, en cuál la vida le ha sido un poco injusta.
Anatoly fue el mejor francotirador que hubo en la batalla de Stalingrado.. Y mientras leen, Uds dirán, " pero como? ¡No fue Vassily Zaitsev!", y la verdad es que no; y ahí es donde entra la primera injusticia; todos creen que Vassili fue el mejor, pero en realidad es Anatoly.
Chekhov nació el 23 de mayo de 1923 en el pueblo de Bondyuga (región de Chelninskogo). En 1936, Chekhov y su familia se mudaron a Kazán en Sloboda Grivka. Chekhov era un buen estudiante, le gustaba mucho la geografía, y soñaba con viajar por el mundo. El 8 de junio de 1939 comenzó a trabajar en una fábrica de películas. Antes de eso, trabajaba en una planta química junto a su padre. El 5 de abril 1942 fue llamado al Ejército Rojo, y enviado a Moscú para asistir a la escuela de francotiradores. Entre sus maestros estaba el héroe de la Unión Soviética, Vladimir Pchelinstev, en donde su nombre se hizo famoso en Leningrado.
Después de ser el mejor en la escuela de francotiradores, fue llevado a combatir a la ciudad de Stalingrado. Estuvo bajo el mando del general Rodimstev, y para ese entonces, Anatoly sólo tenía 19 años.
Aunque era un tirador excepcional, y se apostaba en lugares fuera de lo común, su comienzos no fueron fáciles. Asi lo recuerda el corresponsal de guerra Vassili Grossmann, a quién no sólo entrevistó, sino que salió junto a él para atestiguar la vida de los francotiradores: "Cuando conseguí el rifle por primera vez, no pude obligarme a matar a otro ser. Un alemán estaba parado allí durante unos cuatro minutos hablando y lo dejé ir.
Cuando maté al primero, cayó de inmediato. Otro salió corriendo y se inclinó sobre el muerto, y también lo abatí... Cuando maté por primera vez, estaba temblando, el hombre estaba solo caminando para obtener un poco de agua! Sentí miedo: yo maté a una persona. Entonces recordé a nuestra gente y comencé a matarlos sin piedad". Después Grossman recordó una anécdota cuando salió junto a Anatoly: "Atrapó a un fascista en su mira y le disparó: los alemanes temerosos se tiraron al suelo, pronto llegó otro alemán y lo mató. Desde ese lugar, en solo 2 días Chekhov mató a otros 17 alemanes. Durante una parte de la batalla, Chekhov tuvo un gran grupo de alemanes gateando para evitar la muerte, este grupo de alemanes no se movió de su lugar en todo el día".
El 6 de noviembre Chekhov fue galardonado con la Orden de la Bandera Roja entregada por el general Rodimstev: "Un sombrío día de otoño de 1942 en el túmulo de Mamayev, lleno de bombas y misiles, había un tímido soldado con un rifle de francotirador. Al lado de una ametralladora conversamos amistosamente mientras escuchamos los inquietos sonidos de la guerra. En nombre de el frente de comando, le di al joven francotirador la orden de la Bandera Roja, sirvo a la Unión Soviética con orgullo". En este momento Anatoly tenía 55 muertes confirmadas.
Además de matar, también entrenó a francotiradores, tenía 20 estudiantes, entre ellos a los después famosos francotiradores Vershigora, Zakharov, Zalovsky y otros. Durante el período comprendido entre octubre de 1942 y el 28 de enero de 1943, el ahora Sargento de la Guardia Anatoly Chekhov, mató a 256 soldados y oficiales alemanes.
Por todo esto, fue presentado al rango de Héroe de la Unión Soviética. Sin embargo, el avión que transportaba los documentos fue derribado mientras se dirigía a Moscú, y Anatoly Chekhov nunca llegó al rango de Héroe de la Unión Soviética: aquí la segunda injusticia.
Después de la batalla por Stalingrado, luchó en Kursk (era comandante de Pelotón y jefe de su grupo de francotiradores).
Cerca de Kiev, en 1943, Anatoly resultó gravemente herido por una explosión que le lesionó ambas piernas.
Regresó a su casa en Kazán para trabajar en una Planta Electromecánica.
Mucha gente creía murió en la guerra ( aquí tienen la 3° injusticia). Y la nacion lo creyó así por 22 años.
El 6 de febrero de 1965, el periódico Pravda publicó un artículo titulado "Francotiradores de leyendas" que comentaba que, en relación con la próxima celebración del 20 aniversario de la victoria sobre la Alemania nazi en Volgogrado, se reunirían participantes de la famosa batalla. En el museo Estatal de Volgogrado, los veteranos de la batalla sostuvieron una reunión. Fue ahí cuando, Vassili Zaitsev, recordando sobre las batallas, habló de su amigo muerto, excelente francotirador, un gran hombre de coraje, que mató a 265 fascistas, su nombre era Anatoly Chekhov.
Cuando Vassili terminó, desde las últimas filas, un hombre, se acercó ligeramente y le dijo que él era Anatoly Chekhov!.
La televisión de Volgogrado transmitió que Chekhov seguía con vida. Esta noticia se extendió por todas partes por la prensa, cientos de cartas de toda la Unión Soviética le llegaron. Bandas escolares compitieron por el derecho a usar su nombre.
Designer AM Baybekov creó un retrato suyo (ahora almacenado en el museo de Bellas Artes de la República de Tatarstán).
El cine de Kazan hizo un documental sobre Chekhov titulado "Recuerda el mundo salvado", cuyo estreno tuvo lugar en el cine de Tatarstán. Chekhov falleció en 1967. Una calle en Volgogrado lleva el nombre su nombre, y en el libro "Guerra de las ratas" se cuenta la historia de este gran francotirador.
Por suerte, al final de su vida, ésta le devolvió un poco de lo que le fue esquivo mientras vivía.
FUENTE:
https://www.facebook.com/GeneralInviernoww2/photos/a.103202941918233/194777306094129/
https://www.facebook.com/watch/?v=688932315364950&extid=CL-UNK-UNK-UNK-AN_GK0T-GK1C&ref=sharing
Pedro Pablo Romero Soriano PS