En la imagen coloreada: área de Jaljin Gol. Pilotos de la VVS (Fuerza Aérea Roja) y Khorloogiin Choibalsan, comandante en Jefe General de las Fuerzas Armadas de Mongolia
16 de septiembre de 1939: final del Conflicto de Jaljin Gol
En el verano de 1939, los Ejércitos soviético y japonés se enfrentaron en la frontera entre Manchuria y Mongolia en un conflicto poco conocido con consecuencias de largo alcance, denominado "Incidente de Nomonhan" por los japoneses y batalla de Jaljin Gol por los soviéticos. No fue un simple enfrentamiento fronterizo, esta guerra no declarada se extendió de mayo a septiembre de 1939, involucrando a más de 100.000 soldados entre ambos contendientes y aproximadamente 1.000 tanques y aviones. Unos 30.000 a 50.000 hombres fueron bajas entre ambos bandos. En la batalla del 20 al 31 de agosto de 1939, los japoneses fueron claramente derrotados.
Esto coincidió precisamente con la conclusión del Pacto de no agresión germano-soviético (23 de agosto de 1939): y el estallido de la Segunda Guerra Mundial una semana después. Estos eventos quedaron así conectados. Este breve conflicto puede haber influido en las decisiones clave en Tokio y Moscú en el devenir de la Segunda Guerra Mundial.
Este conflicto fue provocado por un notorio oficial japonés llamado Tsuji Masanobu, líder de una camarilla en el ejército de Kwantung de Japón, que ocupó Manchuria. Por otro lado, Gueorgui Zhúkov, quien luego llevaría al Ejército Rojo a la victoria durante la Segunda Guerra Mundial, comandó las fuerzas soviéticas. En el primer gran enfrentamiento en mayo de 1939, un ataque punitivo japonés falló y las fuerzas soviéticas causaron estragos en las filas japonesas. Enfurecido, el ejército de Kwantung intensificó los combates hasta junio y julio, lanzando un gran ataque con bombas en el interior del territorio mongol y atacando a través de la frontera con fuerzas de división. A medida que los sucesivos asaltos japoneses fueron rechazados por el Ejército Rojo, los japoneses aumentaron continuamente la apuesta, creyendo que podrían obligar a Moscú a retroceder. Stalin, sin embargo, superó a los japoneses y los sorprendió con un contraataque militar y diplomático simultáneo.
Dos semanas después del inicio de la Segunda Guerra Mundial en Europa, y pese a que todavía se produjeron algunos enfrentamientos aislados sobre Manchuria, el 16 de Septiembre de 1939 la Unión Soviética y Japón firmaron la paz, dando por concluida el conflicto en Jaljin Gol. En forma sorprendente y aunque a nivel militar el Imperio Japonés fue claramente derrotado, no lo fue a nivel político porque el Ejército Rojo se retiró de Manchuria y devolvió todo el terreno conquistado al Manchukuo, volviendo a las fronteras anteriores a Mayo de 1939. De hecho como los ojos de Iósif Stalin estaban más interesados en Europa Oriental que no en Asia, al día siguiente, el 17 de Septiembre, el Ejército Rojo invadió Polonia.
Japón y Manchukuo sufrieron unas 22.966 bajas (20.071 japoneses y 2.895 manchús) entre 8.840 muertos, 8.776 heridos, 2.350 enfermos y 3.000 prisioneros; así como un material perdido de 200 tanques, 72 cañones, 2.330 caballos y 162 aviones.
La Unión Soviética y la Mongolia Exterior sufrieron 26.611 bajas (9.868 muertos y 16.343 heridos), entre las que hubo 25.655 soviéticas (9.703 muertos y 15.952 heridos) y 556 mongoles (165 muertos y 391 heridos); además de un material perdido de 253 tanques (157 BT-5, 59 BT-7 y 18 T-26), 86 cañones, 96 morteros, 694 camiones, 133 vehículos blindados, 701 camiones y 250 aviones.