Debacle de la Operación “Tormenta de Invierno”, el 6° Ejército queda a su suerte

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El 19 de diciembre de 1942, von Manstein envió a su jefe de inteligencia a Stalingrado para que le diera a Paulus un relato preciso de la situación estratégica en la que ahora se encontraba el Grupo de Ejércitos del Don. Paulus no quedó impresionado, aunque estuvo de acuerdo en que la mejor opción seguía siendo una fuga lo antes posible. El jefe de estado mayor del 6° Ejército, el general mayor Arthur Schmidt, argumentó que una fuga no era una propuesta práctica y, en cambio, sugirió que el Grupo de Ejércitos del Don debería garantizar un mejor nivel de suministro aéreo diario al asediado 6° Ejército. A pesar de que inicialmente había estado de acuerdo con el oficial de inteligencia de von Manstein, Paulus ahora llegó a la conclusión de que una fuga estaba fuera de discusión a la luz del agotamiento y la falta de movilidad del 6° Ejército, y también de la orden de Hitler en su contra. Aunque ese mismo día el LVII Cuerpo Panzer logró romper la línea soviética a lo largo del río Aksai y avanzar hasta un punto a solo 50 km del borde sur del frente del 6° Ejército, las fuerzas del Eje atrapadas no hicieron ningún intento por vincularse con las fuerzas de socorro. Pasado este punto, el 6° Ejército alemán carecía de la fuerza para cualquier esfuerzo de ruptura, ya que tenía menos de 70 tanques en servicio, suministros limitados e infantería que no estaba en condiciones de intentar un ataque en medio de la dura tormenta de nieve que se había desarrollado en los últimos días.
El 22 de diciembre, el 4° Regimiento de Granaderos Panzer inició su contraataque con apoyo de artillería y tanques, asaltó nuevamente la parte este de la aldea y ocupó la colina del cementerio al sur que había sido tomada por los tanques. Esta última operación restableció toda la situación. Los tanques soviéticos y las masas de infantería habían sido neutralizados; por tanto, ya no eran un obstáculo insuperable entre los libertadores y los rodeados en Stalingrado. La iniciativa había pasado nuevamente al mando alemán. Ahora las tropas esperaban la tan esperada ruptura del 6° Ejército.
Sólo las órdenes de la mañana del 23 de diciembre parecían aclarar toda duda. Se planeó un avance de todos los blindados de la 6ª División Panzer a lo largo de los treinta y tres kilómetros restantes para la mañana del 24 de diciembre. Debían ahora hacer un máximo esfuerzo en echar una mano a las tropas ahora incapaces del 6° Ejército y traerlas detrás del sector de Myshkova bajo escolta de tanques. Dado que el ferrocarril había sido reconstruido durante mucho tiempo al Aksai y varios cientos de vagones estaban a disposición de los liberadores, el problema de abastecimiento y transporte de estas masas ahora podría resolverse. Esta orden dio a las tropas un nuevo ímpetu y fortaleció su fe en que pasarían la Navidad junto con sus camaradas liberados en Stalingrado.
Todos los preparativos para el último avance para decidir el destino de Stalingrado se hicieron rápidamente. Más de 120 tanques, 40 cañones de asalto, 24 vehículos blindados, un batallón de granaderos blindados, una compañía de motocicletas, una compañía de zapadores, y un batallón de artillería blindada fueron asignados para el gran avance hacia Stalingrado. Ambas divisiones vecinas (17ª y 23ª divisiones Panzer) contaban apenas con media docena de tanques, y, además, eran tan débiles que no estaban capaz de participar en la fuga del 6° Ejército alemán. Como las otras unidades sin tanques de la 6ª División Panzer, tendrían que mantener sus posiciones actuales.


Las cosas salieron de otra manera. Sorprendentemente, llegó una segunda orden de Erich von Manstein por la tarde de aquel 23 de diciembre, cancelando la orden anterior y ordenando el retiro inmediato de la 6ª División Panzer. Ambas divisiones vecinas tuvieron que hacerse cargo del área que ocupaba la 6ª División Panzer. Durante la noche del 23 al 24 de diciembre, la 6ª División fue retirada de línea y marchó a Potemkinskaia en el Don. Aquí un pontón de 400 metros de largo les había sido preparado para cruzar el río. El comandante de la división había ido al cuartel general del 3° Ejército rumano en Morozovskaya lo antes posible para recibir nuevas órdenes. Se dio la orden de que la 6ª División Panzer fuera hasta ese punto, a partir de entonces su rol se enfocaría en fortalecer las defensas alemanas contra la ofensiva continua soviética. Al día siguiente, el Armeegruppe “Hoth” estaba en plena retirada de regreso a su línea de salida y el Grupo de Ejércitos “Don” pasó a la defensiva en forma definitiva.
Que es lo que había pasado. Recordemos que con la puesta en marcha de la operación “Pequeño Saturno” El golpe soviético emprendido desde el norte por el 6° Ejército de Tanques Soviético en el flanco izquierdo, el 1° Ejército de Fusileros de la Guardia en el medio, y el 3° Ejército de Fusileros de la Guardia en el flanco derecho, había derrumbado el delgado frente erigido en el Chir por las fuerzas del Eje a cargo del 8° Ejército italiano. Si los soviéticos también lograban destruir el Destacamento Ejército Hollidt, vecino de los italianos, Rostov del Don quedaría completamente desprotegido. Y si los soviéticos capturaban Rostov, los soviéticos aislarían a todo el Grupo de Ejércitos “Don” y al Grupo de Ejércitos A (a cargo del Mariscal de Campo von Kleist), que todavía marchaba desde el Cáucaso hacia el norte. Mientras que la suerte de 200.000 soldados del 6° Ejército estaba en vilo, el destino de 1.5 millones de soldados alemanes estaría en juego. Von Manstein tuvo que actuar de inmediato y es así que en la tarde noche del 23 de diciembre, el Cuartel General del Grupo de Ejércitos Don tomó la decisión de enviar fuerzas al sector. Con el fracaso de la operación “Tormenta de Invierno”, la suerte del 6° Ejército en Stalingrado quedaba sellada. El Ejército Rojo ahora podía dedicar su esfuerzo a la liquidación de la bolsa y la expansión hacia el oeste de su ofensiva de invierno.


FUENTES:
https://www.facebook.com/photo/?fbid=469208747976307&set=gm.1317273638741702
Apocalipsis: la Segunda Guerra Mundial™
Pál Maléter
Fuente: “Winter Storm - The Battle for Stalingrad and the Operation to Rescue 6th Army” de Hans Wijers (2012)



 

















Pedro Pablo Romero Soriano PS

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