El M10 Wolverine

0

Fuerzas británicas durante la invasión de Normandía, 6 de junio de 1944. Las tropas se refugian cerca de un cazacarros M10 Wolverine

Los hombres de la 5ª División de Infantería de los EE.UU. de Norteamérica avanzan hacia Fontainebleau en ruta a París, Francia, con el apoyo de los cazacarros M10 del 818º Batallón de Destructores de Tanques. 23 de agosto de 1944

10 de diciembre de 1944 soldados estadounidenses del del 157º Regimiento de Infantería “Thunderbird” se protegen del fuego de artillería alemán entre las casas y un cazacarros M10 Wolverine en una villa alsaciana de los Vosges, Francia.
Más de las tres cuartas partes de los soldados estadounidense caídos en Europa lo fueron por fuego de artillería y morteros.
Foto y texto: WWII Battles and stories

Cazacarros M10 Wolverine del sargento Dean Kenney, en apoyo de la 78ª División de Infantería estadounidense en febrero de 1945 durante el avance hacia Alemania, cruza el río Roer (Renania del Norte-Westfalia) para unirse a la ofensiva a la ofensiva del Primer y Noveno Ejércitos hacia el Rhin.
Los M10 Wolverine no sólo ofrecerían protección contra los Panzer, sino que ofrecería apoyo artillero mediante fuego indirecto con su cañón M7 de 76,2 mm


El nacimiento de la doctrina estadounidense de los cazacarros tuvo lugar en 1941. Tras las impactantes victorias alemanas en Francia y Polonia. El US Army llegó a la conclusión de que la mejor manera de frenar un ataque blindado enemigo era usar cañones anticarro, ya que eran más poderosos que los cañones para carro de la época. Pero a la vez había que dotarlos de movilidad, para evitar los errores cometidos por los aliados, donde las defensas estáticas eran fácilmente rodeadas por los alemanes. Así que en Mayo de 1941 se creó la TDF (Tactical Destroyer Force), donde se estudiarían las mejores fórmulas para un hipotético enfrentamiento con Alemania y sus nuevas tácticas.
El M10 tuvo su bautismo de fuego en Túnez, en 1943. Aunque escasos en número, se mostraron a la altura de los Panzer IV alemanes desplegados allí.
Para enfrentarse a otros carros, lo mejor era sacar partido de su alta movilidad y su torre móvil para disparar a los flancos de los tanques enemigos, donde su blindaje era menor. Durante la batalla de Normandía los Aliados pronto aprendieron las tácticas de emboscada alemanas y escondían sus propios M10 en el bocage, lo que unido a su torre móvil los hacía muy efectivos. En zonas densas o urbanas su torre abierta lo convertía en blanco fácil para granadas y minas. A pesar de todo no hubo muchas quejas ya que, la torre abierta permitía una mejor visión y la propia doctrina de combate de la infantería de los EE.UU. se basaba en acompañar a los carros para protegerlos de la infantería enemiga.



El cañón de principal 76,2 mm aunque podía penetrar fácilmente a los Panzer IV, resultó sin embargo inefectivo frente a los carros alemanes más pesados y modernos. 


FUENTE:
https://www.facebook.com/photo?fbid=313337490798418&set=a.131347705664065

Vientos de Guerra: Segunda Guerra Mundial

Álvaro Núñez de Pazos



















Pedro Pablo Romero Soriano PS

Entradas que pueden interesarte

Sin comentarios