Operación Zitadelle

0


 

Unión Soviética.
Soldados alemanes a bordo de un semioruga Sd.Kfz. 251 (Hanomag), fotografiados en la estepa rusa



Para el verano de 1943, Alemania y la Unión Soviética contaban con unos ejércitos que habiendo utilizado el periodo de invierno para descansar y reequiparse, la guerra en el Este se les presentaba en un punto de equilibrio. Después de dos campañas de verano, la maquinaria de guerra alemana, no había podido destruir el Ejército ruso, había para esta época ya oficiales de la Wehrmacht que consideraban muy difícil ganar la guerra en el Este, por ello se pensaba que la única manera de terminar esta guerra, era lograr una victoria que llevara a los soviéticos a pactar unas condiciones de paz, que dejaran a Alemania las manos libres, para la lucha en el frente de Francia, donde ya se preveía la invasión.
Al mismo tiempo Stalin, esperaba esta campaña de verano, para destruir la capacidad ofensiva de la maquinaria de guerra alemana, mientras daba tiempo para que su poder ofensivo siguiera creciendo. Además en los dos campos se consideraba que la decisión de la guerra estaba en el sector sur de la ofensiva alemana.
Después de muchos análisis, tanto el OKH 1 como la STAVKA 2 , llegaron a la conclusión que la suerte de este sector, se jugaría en el saliente al norte de Jarkov, centrado en la vieja ciudad de Kursk, este contaba con un frente de 250 millas de perímetro, pero solo 70 millas en la base. Se debe tomar en cuenta para obtener una visión realista de la batalla, que entre Enero y Marzo de 1943 el Ejército alemán adolecía en su orden de batalla de 26 divisiones, con aproximadamente 470.000 hombres que habían sido retirados o perdidos en combate, además, las Panzerdivisionen que constituían el núcleo del poder ofensivo de la Wehrmacht, estaban considerablemente diezmadas, para esta época solo contaban con aproximadamente 600 carros de combate en las 18ª Divisiones Acorazadas.
A fin de ejecutar este plan, Hitler llamó
nuevamente a Guderian en Febrero de 1943, nombrándolo Inspector General de las Tropas Panzer , con el cometido de rearmar las Divisiones Panzer en previsión de la campaña de verano de 1943, sin embargo este en una Conferencia de Marzo 9/43, argumento que si Alemania esperaba poder reconstruir sus fuerzas Panzer, debería adoptar una estrategia defensiva en 1943, para poder reiniciar la ofensiva en 1944.
Sin embargo, Hitler necesitaba políticamente un gran golpe militar, entre otras cosas para inducir a Turquía a entrar en la guerra al lado de las potencias del Eje, por otra parte la gran perdida de hombres en la campaña de invierno hacia imposible practicar una defensa estática. Por lo anterior, el Mariscal de Campo, Erich von Manstein , comandante del Grupo de Ejercitos Sur, prefería un defensa elástica, con el fin de aprovechar la superioridad táctica en el mando de los oficiales a su cargo. Por ello, para mediados de Marzo de 1943, se había tomado la determinación de iniciar la planificación de la Operación Zitadelle, un ataque combinado entre los Grupos de Ejercito del Centro y Sur, a fin de eliminar este saliente, destruyendo de paso todas las fuerzas soviéticas en la bolsa, además de poder utilizar los prisioneros como mano de obra en las fabricas en Alemania.
El 15 de Abril se dictó la Orden Operativa No 6, Operación Zitadelle.



“Esta operación es de una importancia fundamental. Debe concluir con un rápido y decisivo éxito. Cada jefe y cada soldado habrán de ser debidamente preparados para que se den cuenta de la importancia decisiva de esta ofensiva. La victoria de Kursk será un faro que iluminará al mundo”.
Adolf Hitler, en referencia a la batalla de Kursk.
1943 fue un año en donde Alemania se planteó, por primera vez, la idea de una ofensiva definitiva. ¿Definitiva en que sentido?.

Si salía bien, podía enderezar un poco el rumbo de la guerra (ganarla lo dudo, Manstein esperaba un empate a los sumo) y hacer dudar un poco a los soviéticos de que tenían a los alemanes del cuello; perder significaría la derrota total; la pérdida de iniciativa en el frente de batalla y una inevitable posición defensiva para evitar retroceder hasta los puntos de partida de 1941.
¿Porqué se llegó a esta crítica situación?
Simple. El fracaso de Barbarroja/Taifun obligó a la ofensiva de 1942 -Blau-, a mover un solo Grupo de Ejército: muestra clara de la mella que hizo en la maquinaria de guerra alemana la derrota en Moscú. Pero Blau no fue mejor que Barbarroja, fue peor. Las pérdidas en Stalingrado y alrededores fueron catastróficas para los alemanes. Y ni hablemos del efecto moral en las tropas; por no mencionar el ruido que hizo en los ejércitos aliados al Tercer Reich. Ante esta situación se llegó a 1943 y se tenía que tomar una decisión. Veamos las diversas ideas para ese año.

La primera idea fue de Heinz Guderian, como Alemania había perdido gran cantidad de hombres, debían compensarlo con un reforzamiento de sus capacidades técnicas. Habia que potenciar a los Panzer. Según él, debían abstenerse de una gran ofensiva hasta 1944, asi podían aumentar sus tropas acorazadas y volver a gozar de su capacidad tecnológica en el campo de batalla. El punto débil de esto era que, Alemania no planteara una ofensiva, no significa que sus enemigos hicieran lo mismo. Además las potencias aliadas verían esto como un síntoma de debilidad y se lanzarían a ofensivas audaces. El efecto sería demoledor en los países satélites de Alemania, que la interpretarían como una señal de que el Tercer Reich había perdido su capacidad de ganar la guerra.


La segunda era de Manstein. Sugería que se le dejara la iniciativa a los soviéticos, así aprovechando la superioridad táctica alemana, asestar efectivos contragolpes que liquidaran la capacidad ofensiva soviética. El punto débil de esto era que como demostraba los análisis de las contraofensivas soviéticas en 1941 y 1942, el Ejército Rojo era capaz de lanzar poderosos ataques de una punta del frente al otro. Si se le dejaba la iniciativa, volvería a atacar en múltiples sectores y la Wehrmacht carecía de capacidad de disponer en cada uno de ellos, la suficientes reservas para ejecutar contraataques.

La tercera idea operativa fue de Kurt Zeitler, jefe del Estado Mayor del Ejército. Lo limitado de las reservas germanas, lo mejor era emplearlas manteniendo la iniciativa estratégica, mediante una ofensiva lanzada en el momento y el lugar que la Wehrmacht decidiera. Concentrado al máximo la capacidad militar sobre un objetivo limitado, se obtendría una nueva victoria que mantendría a las naciones aliadas del Reich unidas al carro y a los enemigos tomar una postura mas precavida. El lugar que Zeitler identificó para lanzar la ofensiva fue el "saliente de Kursk".


El problema era que concentraría sus tropas en un solo lugar, dejando sus flancos expuestos (suena a Stalingrado); además las pérdidas sufridas en 2 años de guerra en el este había mermado bastante a la Wehrmacht, y para 1943, Alemania no tenía el lujo de tomarse tiempo para decidir cuando atacar.

Justamente fue ésta última idea la que se tomó y llevó a cabo: el resultado, ya lo sabemos.
El fracaso en Kursk significó la pérdida de la iniciativa alemana y la incapacidad de poder realizar nuevas ofensivas en el Frente Oriental. El avance imparable soviético terminaría en Berlín.


FUENTES:
German Army Center Military History.
Fotografía: Un Sd.Kfz. 251 de la 5ª SS Panzer Division "Wiking" en Prochorovka durante la batalla de Kursk en 1943
https://www.facebook.com/GuerraTotal1/photos/a.221878681915363/739130160190210/
https://www.facebook.com/photo/?fbid=115063374165663&set=g.4051594701624543 Tropas soviéticas en el Frente de Voronezh, al amparo de tanques T-34 durante la batalla de Kursk. Fotografía: Sputnik
















Pedro Pablo Romero Soriano PS

Entradas que pueden interesarte

Sin comentarios