31 de enero de 1943: Rendición de Paulus en Stalingrado

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Según la afamada colorista rusa Olga Shirmina, la imagen fue tomada el 2 de febrero de 1943. A la derecha el intérprete, teniente Leo Alexandrovich Bezimenskiy (1920-2007)

El Mariscal de Campo Friedrich Paulus (Friedrich Wilhelm Ernst Paulus, 1890-1957) comandante del 6º ejército alemán es filmado por Abram Kazakov (1903-1989), director de fotografía del grupo de cine Frente de Stalingrado. Febrero de 1943, Stalingrado.
(FGF Colourised)


Con detalles o circunstancias más o menos, Friedrich Paulus y su Estado Mayor fueron capturados en la mañana del 31 de enero de 1943. Los hechos de ese día fueron registrados por el coronel Wilhelm Adam, uno de los ayudantes de Paulus y ayudante del XXIII Cuerpo de Ejército, en su diario personal: 31 de enero de 1943 - 7:00 a.m. Aún estaba oscuro pero el día amanecía casi imperceptiblemente. Paulus estaba dormido. Pasó algún tiempo antes de que pudiera salir del laberinto de pensamientos y sueños extraños que me deprimían tanto. Me iba a levantar tranquilamente cuando alguien llamó a la puerta. Paulus se despertó y se sentó. Era el comandante del cuartel general[Arthur Schmidt]. Le entregó al coronel general una hoja de papel y dijo: “Felicitaciones. Se le ha conferido el rango de mariscal de campo. El despacho llegó esta mañana temprano; es el último”.
“Uno no puede evitar sentir que es una invitación al suicidio. Sin embargo, no les voy a hacer tal favor, dijo Paulus después de leer el despacho. Schmidt continuó: "Al mismo tiempo, tengo que informarle que los rusos están en la puerta". Con estas palabras abrió la puerta y un general soviético y su intérprete entraron en la habitación. El general anunció que éramos sus prisioneros. Dejé mi revólver sobre la mesa.
“Prepárese para la partida. Estaremos de regreso a las 9.00 horas. Irá en su coche personal” dijo el general soviético a través de su intérprete. Luego salieron de la habitación. Tenía el sello oficial conmigo. Me preparé para mi último deber oficial. Grabé el nuevo rango de Paulus en su documento militar, lo sellé con el sello y luego lo arrojé al fuego brillante. La entrada principal del sótano estaba cerrada y custodiada por los soldados soviéticos. Un oficial, el jefe de los guardias, nos permitió al conductor y a mí salir y preparar el auto. Al salir del sótano, me quedé estupefacto. Los soldados soviéticos y alemanes, que unas horas antes se habían disparado entre sí, ahora estaban juntos en silencio en el patio. Todos iban armados, algunos con armas en la mano y otros al hombro. Dios mío, ¡qué contraste entre los dos lados! Los soldados alemanes, harapientos y con abrigos ligeros, parecían fantasmas con las mejillas hundidas y sin afeitar. Los combatientes del Ejército Rojo parecían frescos y vestían cálidos uniformes de invierno. Involuntariamente recordé la cadena de hechos desafortunados que me habían impedido dormir durante tantas noches. La aparición de los soldados del Ejército Rojo parecía simbólica.
A las 9.00 en punto llegó el comandante del cuartel general del 6º Ejército para llevar a Friedrich Paulus y su Estado Mayor hacia la retaguardia. La marcha hacia el Volga había terminado".
El 2 de febrero de 1943 capitulaba el resto del 6° Ejército. Al enterarse de la "rendición" de Paulus, Hitler se enfureció y juró no volver a nombrar a otro mariscal de campo. De hecho, nombraría a otros siete mariscales de campo durante los dos últimos años de la guerra. Hablando sobre la rendición de Paulus, Hitler le dijo a su entorno: En la Alemania en tiempos de paz, unas 18.000 o 20.000 personas al año optaban por suicidarse, incluso sin estar en esa situación. Aquí hay un hombre que ve morir a 50.000 o 60.000 de sus soldados defendiéndose con valentía hasta el final. ¿Cómo entregarse a los bolcheviques?.
Un detalle de Paulus y su entorno familiar es que poco antes de rendirse, envió su anillo de bodas a su esposa en el último avión que partía de su posición. No la había visto desde 1942 y no la volvería a ver, ya que ella murió en 1949 mientras él aún estaba en cautiverio soviético.

El Mariscal de Campo del 6.º Ejército alemán Friedrich Paulus, hecho prisionero por las tropas soviéticas, de camino al cuartel general antes de reunirse con el comandante del 64º Ejército Soviético, el general N. Shumilov del 64.º ejército, donde llevó a cabo el primer interrogatorio y la rendición de Paulus. En la fotografía se encuentra el Teniente General Arthur Schmidt (detrás de Paulus) jefe de Estado Mayor del VI Ejército y a su derecha vemos al coronel Wilhelm Adam ayudante de Paulus. Beketovka, cerca de Stalingrado, 31 de enero de 1943, (FGF Colourised) Créditos: (Foto de Laski Difusión/Getty Images)

El 31 de enero de 1943, quedaría en los anales de la historia, ya que Friedrich Paulus se convertía en el primer Mariscal alemán en rendirse. Parte del 6° Ejército germano, ponía fin a guerra. Paulus junto a su comitiva se encontraba en el enorme edificio Univermag, ubicado en frente de la Plaza de los Héroes Caídos. Los soviéticos habían limpiado toda la zona a base de cañonazos y se disponían a atacar el Cuartel General. Aunque vale aclarar, que estos pensaban que Friedrich ya había escapado de la ciudad. Cuando la 38ª Brigada Motorizada del 64° Ejército de Shumilov, se preparaba para el asalto, vieron desde el Univermag, banderas blancas ondeando desde sus ventanas. El teniente Fyodor Ilchenko, informó a sus superiores de esto y procedió a ir hacia los alemanes. Fue junto a dos camaradas. La vista fue espeluznante: el ambiente sombrío, tosco, tétrico en que estaba el HQ se asemejaba más a una casa de terror. En ella vieron a grandes comandantes alemanes, como por ejemplo a Artur Schmidt o el coronel Adam. Justamente fue el primero quién se entrevistó con Ilchenko, ya que. En palabras de este: “Por fin, entramos en la sala en la que se encontraba el general Roske. Schmidt, el jefe de Estado Mayor, llegó al instante. Nos llevaron hasta Paulus. Miré al reloj, eran las 6.45 horas. El mariscal de campo estaba tumbado sobre una cama de hierro, sin su uniforme. El cabo de una vela ardía sobre la mesa, arrojando luz sobre un acordeón que había sobre ella. Paulus no nos saludó, sino que se sentó. Parecía enfermo y agotado. Su cara tenía un tic compulsivo. Tras haber escuchado el informe de Schmidt sobre las exigencias de los oficiales soviéticos, Paulus asintió con una cansina sacudida de la cabeza.
Poco después le conté esta visita al coronel Burmakov, y él informó a otras instancias. Entonces me ordenó que volviera al bunker de Paulus. Volví acompañado de telefonistas y operadores de radio, y soldados armados con subfusiles. A las 8.00 llegaron oficiales de la 38.ª Brigada […]. Acordamos, con los generales Roske y Schmidt, enviar gente de ambos bandos con altavoces montados en coches, por el frente, para anunciar el cese el fuego. A las 8.15 llegaron oficiales del estado mayor del 64.º Ejército: el coronel G. S. Lukin, el comandante I. M. Ryzhov y el teniente coronel B. I. Mutovin. Entregaron un ultimátum a los alemanes para que cesaran de inmediato toda resistencia y que el grupo sur se rindiera sin condiciones. Los alemanes aceptaron y fueron tomados prisioneros”. Después de esto, Paulus y parte de su Estado Mayor fueron trasladado a unos kilómetros más al sur de la ciudad, a Beketovka. Allí estaba el HQ del 64° Ejército y donde el general soviético Mijail Shumilov; recibió la rendición de Paulus. También se hizo presente Rokossovsky. Y obviamente, el servicio propagandístico soviético. La rendición de Paulus fue explotada al máximo, en sus manos tenían al primer Mariscal alemán en rendirse, y lo hizo en Stalingrado. Fotografiado y filmado, salió en todas las planas de los diarios, la radio se cansó de notificar la epopeya. Y para darle un touch más, le pusieron Von, como si de un aristócrata se tratara. El apellido Paulus, que se convertiría en el centro de odio de muchos. En aquel entonces, por aquellos acérrimos seguidores de Hitler y ahora, de los que juzgan desde lo básico. Lamentablemente, Paulus fue un chivo expiatorio. 
A Paulus muchas veces se lo cataloga de comandante de escritorio... puede ser, no tenía la suficiente experiencia en mando de batalla real. Pero fue uno de los que allá por 1941, cuando se desarrollaban los juegos de guerra para Barbarroja, dijo y expuso, los peligros de no hacer una adecuada pausa logística. Además era muy detallista, no le gustaba dejar cosas al azar. Estudiaba todas las variables, pero en algunos casos, se necesitaba de picardía e imaginación... algo que el no poseía. Y que le hubiese sido de gran ayuda en la lucha en la estepa. Dentro de Stalingrado, tomó casi el 90% de la ciudad. A un coste elevadísimo de vidas y materiales. Después de lo de Voronezh, Hitler prohibió un asalto frontal a cualquier otra ciudad soviética. Entonces... ¿Cómo tomar Stalingrado? El Führer exigía la captura. No había camino: asalto frontal. Y muchos dirán y porque no rodeó la ciudad, se intentó; pero los soviéticos aprendieron de las palizas recibidas anteriormente y sabían que los alemanes intentarían flanquearlos; por eso se reforzó esos sectores, los Panzer fueron masacrados y se decidió (las ofensivas Kotluban), al no haber otra alternativa el ataque frontal, siendo una de las grandes mentiras o mitos de Stalingrado que no se intentó rodear la ciudad. Las pérdidas fueron en aumento y los refuerzos solicitados nunca llegaron. Solución: se debilitó los flacos para reforzar el empuje del centro. Cuando se lanzó Urano, se le critica la falta de apoyo a rumanos, italianos y húngaros... que hombres enviar? No había. Con suerte se transfirió uno que otro Pak junto con algunos Stug.
Hitler no quería mucho la colaboración de sus aliados, recordemos lo dicho allá por 1941... así que.. mucho apoyo no recibían en el campo de batalla. Cuando se completó el cerco... por que no lo rompió?. Hombres exhaustos, falta de munición, no había caballos para acarrear lo necesario. Y porqué se le exigió quedarse con la promesa del suministro aéreo. Previamente se envió a Manstein, que casi le cuesta el derrumbe total del frente sur, por no ser que Manstein se dio cuenta de tal peligro. ¿Porqué no se suicidó? Entendía que su ascenso no fue por mérito. Además, lo vivido en 200 días en la caldera supo que no valía la pena morir por "el cabo austriaco". La decepción que había en esos hombres, su estado mayor y Paulus hacia el Führer era inmensa. Se sintieron abandonados a su suerte. Por último ¿Fue un traidor? Leamos todo lo anterior. Paulus comprendió que lo vivido en aquella fatídica ciudad, le sucedería a miles de soldados y civiles más, si Hitler seguía al mando, como que no estaba errado.... pero aún así hoy, Friedrich sigue siendo el culpable. Hoy se rendía Paulus y la bolsa sur... aún quedaba la ubicada al norte, a cargo de Karl Strecker. En Alemania, Göring daría un discurso...en Stalingrado, los soviéticos se preparaban para hacer rendir a los alemanes que quedaban y a cazar a los que se escondían para evitar la captura.

Capturado en Stalingrado, de izquierda a derecha: Generalleutnant Arthur Schmidt, Oberst Wilhelm Adam y Generalfeldmarschall Friedrich Paulus

Soldados y comandantes de la 38.ª brigada de fusileros motorizados M.S. Shumilov, que pusieron cerco al cuartel general de Paulus. La fotografía en el patio de los grandes almacenes muestra a los participantes. De izquierda a derecha: Sargento Gurov, segundo político coronel Leonid Vinokur, coronel Ivan Burmakov, mayor V.P. Malko, comandante de la 38.ª brigada de fusileros motorizados, sargento F. Zlobin, teniente mayor F.M. Ilchenko. Stalingrado, febrero de 1943. (FGF Colourised)


FUENTES:
https://www.facebook.com/photo/?fbid=489171769313338&set=gm.1337430480059351
Apocalipsis: la Segunda Guerra Mundial™

Créditos del Texto:  Pál Maléter

https://www.facebook.com/photo/?fbid=406517935094980&set=g.4051594701624543

Facundo Colourised

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Créditos del Texto: "General Invierno" 




 
















Pedro Pablo Romero Soriano PS

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