Roy Wooldridge, era un zapador con grado de capitán del Real Cuerpo de Zapadores británico. Habiendo contraído matrimonio en abril de 1944, disfrutaba de su luna de miel en Londres, cuando se le hace llegar un telegrama el cual indicaba que debía incorporarse a su unidad a la brevedad.
Tal es así que, al presentarse en su cuartel, le ponen al corriente de su misión: se estuvieron tomando fotografías aéreas con la aviación de reconocimiento, sin embargo, no se lograba identificar plenamente las defensas que se habían emplazado en la zona costera del norte de Francia, por lo que necesitaban que fungiese de paisano y se infiltrase a pie en la zona requerida, sin ninguno tipo de identificación personal.
Con la operación en marcha, fue escoltado por un marino británico logrando llegar a la orilla utilizando un bote a remo, sin que fuera detectado. Habiendo llevado a cabo su labor de reconocimiento y regresando a tierra fue interceptado por una patrulla de reconocimiento alemana. Los alemanes llevaron a Wooldridge a una casa rural donde lo interrogaron por dos semanas, guardando silencio. Sin embargo, para su sorpresa una mañana fue trasladado para ser presentado a un superior muy importante.
Cuando Erwin Rommel salvó la vida del soldado Roy Wooldridge's.
Un ex soldado reveló cómo el general alemán lo libró del pelotón de fusilamiento en la Segunda Guerra Mundial.
Roy Wooldridge, de 95 años, de Hendy, Carmarthenshire, fue capturado durante una misión en Francia justo antes del Día D y llevado a Erwin Rommel.
El ingeniero real fue llevado ante Rommel y se le preguntó si necesitaba algo. Él respondió "cerveza, cigarrillos y una buena comida". Ahora, ese paquete de cigarrillos vacío aparecerá en el Antiques Roadshow de la BBC.
Wooldridge, que recibió dos veces la Cruz Militar, recibió un telegrama que le ordenaba que se reportara a su unidad solo tres días después de su boda en 1944.
Debido a la naturaleza secreta de la misión, no llevaba uniforme ni portaba una identificación.
fue capturado en un bote en el Canal por los alemanes a bordo de un submarino.
El Sr. Wooldridge, que ahora vive en Cardiff, fue interrogado repetidamente y le dijeron "si no contesta las preguntas, lo entregaremos a la Gestapo y le dispararán", pero todo lo que divulgó fue su nombre, rango y número.
Luego le vendaron los ojos y lo llevaron a un castillo donde le ordenaron subir las escaleras. "Abrí la puerta ... y allí, de pie detrás del escritorio, estaba Field Marshall Rommel, así que le di la cortesía de estar atento". Lo respeté como un luchador limpio, bajo su mando no hubo atrocidades por parte de las tropas alemanas. "Después de su pedido al general, lo llevaron al comedor donde esperaban una jarra de cerveza, un paquete de cigarrillos y una comida de albóndigas, papas y chucrut.
Le preguntó al soldado alemán que estaba sentado a su lado: "Solo soy un teniente británico, ¿por qué me han llevado a ver al general Rommel? Dijo 'porque el general Rommel siempre está interesado en conocer gente que está haciendo algo un poco inusual'". Después de su reunión con Rommel, fue llevado a París.
Él dijo: "Cuando llegué al campo de Prisioneros de Guerra, un guardia alemán que hablaba inglés dijo 'eres un hombre muy afortunado, si no hubieras ido a ver a Rommel te habrían fusilado como saboteador'"
Es así que es conducido al despacho de Erwin Rommel, en aquel momento a cargo de la defensa de la costa de Normandía. Wooldridge pudo reconocer de inmediato al célebre comandante alemán. Rommel estaba acompañado de Gerd von Rundstedt, es así que Rommel interroga a Wooldridge, preguntándole cuál era el motivo de su presencia en Francia sin que dijera nada el capturado oficial inglés. Al verlo Rommel tenso le preguntó si requería algo respondiendo el británico: “si, comida, cerveza y unos cigarrillos”. Ante la sorpresa del prisionero, sabiéndose condenado a muerte por fusilamiento al haber sido descubierto en actividad de espionaje, Rommel dispuso que su personal de servicio le dé un plato de comida, una cerveza y le alcanzaron un paquete de cigarrillos. Luego de este encuentro, Wooldridge fue llevado a una prisión al norte de Alemania de donde fue liberado al final de la guerra.
Roy Wooldridge sobreviviría hasta el año 2016 en que fallece a los 95 años de edad no sin antes haber contado su historia de aquélla experiencia que quedó perenne en él. Ante la interrogante en qué circunstancias fue llevado a la presencia de Erwin Rommel, Wooldridge dijo: “Me dijeron que Rommel siempre quiso conocer a hombres que habían estado haciendo algo inusual cuando fueron capturados. Se suponía que me iban a fusilar. Me dijeron en varias ocasiones durante mi interrogatorio que eso es lo que sucedería a menos que hablara”. Según el mismo desde aquélla vez guardó una gratitud infinita para el gesto del “Zorro del Desierto” al considerar que el comandante alemán decidió conmutarle la pena capital por la prisión.
En la fotografía que se adjunta en la sección de comentarios se aprecia la cajetilla de cigarros vacía como recuerdo de aquel encuentro entre el oficial inglés y el carismático Erwin Rommel.
La cajetilla de cigarrillos de recuerdo
FUENTE:
https://www.facebook.com/photo/?fbid=474272577469924&set=gm.1322245311577868
Apocalipsis: la Segunda Guerra Mundial™
Pál Maléter
Fuente :www.bbc.com/News.
Pedro Pablo Romero Soriano PS
