Asedio a la Casa de Pavlov

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Casa de Pávlov en su estado actual. La inscripción en el memorial dice: "En este edificio están las hazañas heroicas unidas de la guerra y del trabajo. Defenderemos/construyan vosotros, querido Stalingrado!"

La denominada “Casa de Pavlov” fue capturada en la noche del 27 de septiembre de 1942 por una unidad de reconocimiento dirigida por el sargento Yakov Pavlov. El aspecto a destacar en esta fase es que la toma de este edificio icónico se llevó a cabo en el contexto de un uso experimental de grupos de asalto conformados al interior del 62º Ejército soviético. Como antecedente, el primer grupo de asalto se utilizó en Stalingrado el 18 de septiembre, en la noche del ataque al Banco del Estado. Después de un corto pero concentrado bombardeo de artillería, que obligó a la guarnición alemana a entrar en el sótano, se utilizaron explosivos para romper la pared y el grupo irrumpió, limpiando el edificio de defensores alemanes después de tres horas de lucha.
Sin embargo, en aquella misma noche del 27 de septiembre, el principal esfuerzo soviético se dirigió contra la “Casa de los Ferroviarios”. Varios grupos de asalto se desplegaron contra esta formidable fortaleza, pero todos los intentos por apoderarse de ella fracasaron. Tres asaltos independientes fueron vapuleados. La resistencia alemana era simplemente demasiado fuerte. La noche del 28 de septiembre los intentos de recuperar el “Banco del Estado” y la “Casa de los Especialistas” también fueron rechazados. Los alemanes estaban ahora preparados para las tácticas de grupos de asalto y trajo con ello un gran poder de fuego para resistir a los asaltantes del Ejército Rojo. Y en la “Casa de los Especialistas” el grupo de asalto se llevó una sorpresa particularmente desagradable.
El soldado Suren Mirzoyan estaba en este grupo de asalto: “Los alemanes retrocedieron dentro del edificio, por lo que corrimos hacia adelante, a la gran sala de la planta baja. Era una trampa. El enemigo tenía un par de nuestros tanques capturados adentro, descascarados, en la esquina más alejada, y estos nos rastrillaron con fuego a quemarropa. Huimos del edificio en desorden. Usaron nuestro propio armamento contra nosotros. Anatoly Mereshko (del Estado Mayor 62° Ejército) agregó: “Nuestro plan era tomar la “Casa de los Especialistas” con una fuerza de 50 hombres, pero el ataque fracasó. Chuikov estaba en un cercano punto de observación. Habló con los miembros del grupo después, preguntando qué había salido mal. Ellos dijeron que no se pudo tomar la casa porque los alemanes habían instalado varios tanques dentro, bien escondidos, y estos se habían abierto fuego repentinamente. Para destruir estos tanques habría que añadir piezas de artillería a nuestros grupos de asalto. Pero esa opción simplemente no era factible, porque el objetivo de los grupos de asalto era operar con equipos ligeros: tenían que moverse rápido. Los alemanes habían dado un paso delante de nosotros, nos sorprendió su ingenio.”
Estos reveses fueron deprimentes, pero la captura de la denominada “Casa de Pavlov” proporcionó un refuerzo de moral muy necesario. Aquí si todo salió bien. Gueorgui Potanski, uno de los dos únicos miembros supervivientes de su guarnición, retomó la historia: “Chuikov nos ordenó apoderarnos de esa casa porque era un soberbio punto de observación: podía mantener toda el área circundante bajo observación y se podía hacer fuego desde todos los lados del edificio. Alexander Rodimtsev decidió tratar de capturarlo con sigilo, la guarnición enemiga allí era relativamente pequeña y los alemanes se distrajeron con los ataques a la “Casa de los Ferroviarios”.
Volviendo al episodio de los primeros combates por La “Casa de Pavlov”. Este edificio que no se llamó así hasta después de finalizada la Segunda Guerra Mundial, se llamaba, antes de la guerra, “Casa de la Gloria del Soldado” y era un edificio de estilo barroco, de 4 plantas de altura, levantado en pleno centro de la ciudad de Stalingrado, frente a la plaza 9 de enero, para albergar varias oficinas gubernamentales de la URSS. El 27 de septiembre de 1942, el capitán Aleksey Yefimovich Zhukov, comandante del 3° Batallón del 42º Regimiento de Fusileros de la Guardia (13ª División de Fusileros de la Guardia), ordenó a uno de sus mejores hombres, el sargento ruso Yakov Fedotovich Pavlov (1917-1981), realizar un reconocimiento de la Casa de la Gloria del Soldado, emplazada a unos 200 metros de distancia de su puesto de mando. La casa, había sido ocupada por los soldados alemanes dos días atrás, con intención de emplearla como puesto de observación desde el que dirigir el fuego de artillería contra las posiciones soviéticas. Ante esta peligrosa situación, la reconquista de la casa era prioritaria, pero antes, el mando debía conocer la disposición de sus defensas y el número de enemigos que la ocupaban.
Para llevar a cabo su difícil misión de reconocimiento, el sargento Pavlov optó por emplear solo un pequeño grupo de asalto, conformado por los soldados Alexandrov, Glushenko, y Turgunov, veteranos, como él mismo, que, para sobrevivir en la cruenta batalla de Stalingrado, se habían convertido a marchas forzadas en verdaderos expertos en el combate urbano. Tras alistar sus subfusiles automáticos PPSh-41, proveerse de granadas, y, afilar las palas de trinchera, partieron rumbo a la casa. A medio camino, entre el puesto de mando y el edificio a conquistar, se hallaba un silo de granos abandonado, en donde el sargento apostó al soldado Turgunov con órdenes de pedir refuerzos en caso de que el reconocimiento fracasase y, en caso contrario, si no eran detectados, debería reunirse con el resto del grupo tras 10 minutos.
Con la noche iluminada por la luna y por cientos de bengalas el sargento Pavlov y sus dos hombres restantes se infiltran en la casa sin ver rastro de centinelas alemanes por ninguna parte. Tras inspeccionar la entrada al edificio, sin encontrar enemigos, el grupo, con Turgunov de nuevo entre ellos, recorre unos 15 metros hasta la otra entrada del edificio en busca de los alemanes. Mientras recorren sigilosamente la planta baja, Pavlov, escucha voces en alemán en una habitación. Ante esto, decide asaltar el cuarto para acabar con los enemigos. Tras posicionar a sus hombres cubriendo la entrada, Pavlov arrojó una granada al interior de la habitación y cerró la puerta. Tras el estallido de la granada, Pavlov y Turgunov entraron al cuarto, disparando ráfagas con sus subfusiles, para acabar con cualquier posible superviviente a la explosión. Dentro, se encontraron con tres soldados alemanes muertos junto a una ametralladora emplazada en una ventana que dominaba la plaza.
El arrojo de Pavlov y sus hombres logró la captura del edificio y en cuestión de horas llegaron más refuerzos soviéticos. Los alemanes intentaron recuperarlo, pero fueron rechazados. La defensa de la “Casa de Pavlov” había comenzado. A partir de este episodio quedaba una larga batalla de casi dos meses, de acuerdo a lo escrito por la mayoría de autores que abordaron la Batalla de Stalingrado, con ambos contendientes en una lucha sin cuartel.
Para matizar la información presentada, el autor Robert Forczyk sostiene en su obra que, la “Casa de Pavlov”, un edificio de departamentos, fue solo uno de muchos edificios fortificados en Stalingrado y que los alemanes no hicieron un mayor esfuerzo para recuperarlo durante los 60 días que duraron los combates en torno a este punto, entre alemanes y soviéticos. De acuerdo a este autor, parte de la responsabilidad en la creación de la leyenda de la lucha por la Casa de Pavlov recae en los miembros del Directorado Político Principal (Glavnoye Politicheskoye Upravlenie – GlavPUR) con la finalidad de reforzar la moral de los soldados en el curso de la Batalla de Stalingrado.





Un 27 de septiembre, comenzaría una de las batallas icónicas dentro de Stalingrado: la batalla por la casa de la Gloria del Soldado.
Ubicado en la calle Penzenskaya No. 61, este complejo de departamentos de cuatro pisos, fue uno de los lugares más prestigiosos para vivir en Stalingrado antes de la guerra.
Dañado durante el ataque aéreo de la Luftwaffe, fue tomado por los alemanes el 22 de septiembre, pero pronto los soviéticos lo recapturarlo. Era un enclave importantísimo porque su ubicación, le permitía una amplia visión en todas direcciones, también estaba en cercanías de otras "fortalezas" dentro de la ciudad (casa de los ferroviarios, la casa en forma de L, el Molino de Gerhardt, la casa de Zabolotny).
Es por eso que hoy, Aleksey Efimovich Zhukov, comandante del 3° Batallón de la 13ª Division de la Guardia, apostado en el Molino de Gerhardt, envío a un pelotón de 5 hombres a una misión de reconocimiento al complejo (aunque en muchos lados dicen que se lo envió a capturar dicho enclave, es un poco disparatado mandar a 5 hombres a tomar un lugar tan importante estratégicamente).
Entre esos 5 hombres estaba el sargento Yakob Pavlov. Durante el trayecto, 2 camaradas fueron heridos. Cuando los restantes llegaron, se percataron que "estaba abandonado". ¿Por qué los alemanes abandonaron tal posición?. Sencillo. El sector de la casa había sido declarado seguro. Y el eje de ataque alemán pasaría al norte en cuestión de horas. Pero que los soviéticos retomaran el mencionado edificio fue un problema.
Palabras más palabras menos, "el edificio era un enclave importante dentro de un teatro secundario". Los alemanes se dieron cuenta muy tarde.
Volviendo al combate, Pavlov encontró la zona sin vigilancia, revisando piso a piso cautelosamente, encontró a un grupo de ciudadanos soviéticos escondidos en el sótano (eran antiguos residentes del complejo). Le dijeron a Pavlov que en el 2 piso había un grupo de alemanes. Algunas fuentes dicen que eran 20, Pavlov dice que eran 6.
Los germanos estaban bebiendo y jugando a los naipes: los liquidaron con granadas.
Ahora la cuestión era como avisar al HQ de que el complejo era seguro sino contaban con radio.
Yakob decidió enviar a un médico que estaba herido en el sótano, llamado Kalinin. Este tardó 1 día en llegar al Molino (eso que estaba a 100mts).
Por ese entonces tanto Zhukov como el coronel Ivan P. Elin, Comandante del 42° Regimiento, pensaron que Pavlov y los demás habían muerto en combate; así que decidieron enviar un grupo de soldados al mando del teniente Ivan Filippovich Afanasyev; llegando 2 días después a destino.
Cuando Kalinin llegó al HQ; Afanasyev estaba en camino, Kalinin les comento de la captura del complejo por lo que Zhukov y Elin se pusieron alegres. El problema que se les presentó a ambos comandantes era como llamar al complejo en el mapa cuando se necesitara apoyo de artillería. Elin dijo "llamémosle la Casa de Zhukov" pero éste dijo: "No, llamémoslo por el tipo que la tomó, la casa de Pavlov"... y de ahí nace el archiconocido nombre de aquella casa que aguantó tantos días de asedio alemán.

¿Qué hizo Pavlov en dicha batalla?
Ya saben que fue enviado a investigar dicho complejo. La hazaña de Pavlov fue que una vez asegurado el lugar, no se volvió a informar al HQ; sino qué, por iniciativa propia se quedó ahí y envío al médico Kalinin a que informase de la situación. Después, fue herido cuando Afanasyev llegó a la posición, y retirado de la casa. Después luchó en otros sectores de la ciudad. Afanasyev y sus hombres fueron los que se hicieron cargo de la casa y soportaron los embates alemanes; pero nadie lo menciona.
¿Quién nombró así dicha posición?.
Fue Zhukov (comandante del 3° Batallón), en honor a Pavlov que la había capturado. Pero no se la nombró porque fue algo heroico; sino que necesitaba un nombre clave para el ataque de la artillería. Zhukov supo que eso fue lo único que hizo Pavlov: tomar la casa y también que jamás reconoció a Afanasyev de ser el verdadero héroe, comandante y defensor de dicho lugar: "Pavlov - bocazas y fanfarrón. Utilizó el anonimato de los compañeros que permanecieron vivos y robó sus obras y las hizo suyas. ¡Qué alma tan torcida!”, diría el comandante.
¿Quién fue el verdadero comandante de la guarnición?
El teniente Afanasyev. Él fue el enviado junto a una treintena de hombres a tomar el enclave y defenderlo (recordemos que a Pavlov se lo envió a una misión de reconocimiento). Afanasyev coordinó a sus hombres en las tareas defensivas. Como dato anecdótico hizo quedar a Pavlov para luchar, porque cuando Afanasyev llegó, Pavlov le consultó: "¿Así que ahora te estás haciendo cargo y puedo empacar y marcharme?" a lo que Afanasyev dijo: "No, camarada, defenderemos la casa juntos".
¿Por qué no se le da el crédito a Afanasyev?.
Acá es donde hay dos corrientes. La primera es que como Pavlov era miembro del partido comunista y Afanasyev no, se le dio los laureles al primero... algo así como pasa con Zaytsev-Chekhov o Carius-Wittmann. La otra teoría; que la veo mas factible, es que en ese momento había que resaltar las proezas de los soldados ordinarios o de bajo rango. Como Afanasyev era teniente; había que destacar la determinación e iniciativa de un sargento como Pavlov para inspirar a otros camaradas.
También es cierto es que muchos "historiadores" se quedan con lo que tocan de oído: la casa de Pavlov tiene ese nombre porque la defendió Pavlov y listo. Pero si investigaran lo que pensaban aquellos soldados que formaron parte de aquella guarnición que defendió el complejo, se harían preguntas que llevarían a otras respuestas.
"¿Y quién es este Pavlov?", contestó Kamaljan Turgunov, un defensor uzbeko; en una de las reuniones posguerra en Stalingrado, cuando le preguntaron por Yakob.
También la culpa del parte del olvido de Afanasyev, la tiene el mismo Pavlov. En 1950 empezó a escribir sus memorias sobre la lucha en la "Casa de la Gloria del Soldado": no menciona ni una sola vez a su superior Afanasyev.
El intento de borrar de la memoria colectiva ese nombre, por parte de Pavlov, hubiese sido un éxito sino fuera por los hombres que lucharon en esa casa, los que combatían en la "isla de Lyudnikov", los hombres de la 13ª Division de la Guardia; y los que después llegaron en noviembre; el 7° Regimiento de Rifles (que contraatacaron a los alemanes dando fin a los combates en la misma) reconocieron el papel de Afanasyev.
Es más, en 1967 cuando se cumplió el 25° aniversario de la batalla de Stalingrado, se inauguró el complejo de monumentos de la Madre Patria de Mamayev Kurgan. Afanasyev, junto al 2 veces héroe de la Unión Soviética, el piloto V. S. Efremov y al Héroe de la Unión Soviética, oficial de caballería K. I. Nedorunov; escoltaron la llama eterna desde el monumento de los soldados caídos al Salón de la Gloria Militar en Mamayev.
Pavlov mir
ó la ceremonia sentado en la tribuna.
Por último Afanasyev murió en 1975, y aunque en un principio fue enterrado en una fosa común, en 2013 fue trasladado a Mamayev Kurgan para ser enterrado al lado de otros soldados; como él lo había expresado alguna vez.
Con este pequeño post, espero que el nombre y las acciones de Afanasyev no pasen al olvido, porque creo que es injusto. Tampoco pretendo borrar el decir la Casa de Pavlov, pero si pretendo que nosotros los que estamos y los que no en esta página, sepamos un poco mas de la verdad de lo sucedido. A lo mejor, por respeto a los que combatieron en dicha casa, sea mejor decir "los defensores de la Casa de la Gloria del Soldado".


El 27 de septiembre de 1942, mientras Stalingrado rugía y se desmoronaba en medio de la batalla urbana más bárbara de la guerra hasta entonces, un pequeño grupo de 24 hombres pertenecientes al 42º Regimiento de la 13ª División de Guardias, dirigidos por el Sargento Yakub Pavlov, tomó al asalto uno de los edificios que daba a la plaza del 9 de enero. El ataque fue un éxito, pero pronto el pequeño grupo quedó rodeado por fuerzas alemanas muy superiores. A partir de entonces se inició una resistencia increíble. La posición en la que se habían establecido aquellos soldados de la guardia, pertenecientes a más de diez nacionalidades distintas de las que componían la unión soviética, era de extraordinaria importancia, pues desde allí se podía batir tanto la plaza como las calles que se extendían hacia el norte y hacia el sur de la posición.
Gracias a un fusil anticarro, emplazado en la azotea, los defensores pudieron causar daños muy graves en los carros alemanes que se internaban en la plaza, y los morteros y ametralladoras pesadas que disparaban desde las plantas más bajas causaron estragos entre las fuerzas alemanas que, una y otra vez, trataron de recuperar el edificio sin éxito. A pesar de los muchos contraataques que sufrieron, el pequeño grupo de Pavlov resistió en su posición durante 59 días: del 27 de septiembre al 24 de noviembre.
Pavlov y sus hombres se convirtieran en héroes con rapidez, y antes de que acabara la batalla por la ciudad la propaganda oficial del régimen soviético loaba repetitivamente la excelente relación entre aquellos soldados de diversas nacionalidades tanto como su increíble resistencia, siendo tan pocos, contra el poder ofensivo de la Wehrmacht.



FUENTES:
https://www.facebook.com/photo/?fbid=707246538093191&set=pb.100064235526662.-2207520000

Historia de la Segunda Guerra Mundial

Fuentes:
“Stalingrad – How The Red Army Triumphed” de Michael Jones (2007)
“Stalingrad 1942-43 – The Fight for The City” (Vol 2) de Robert Forczyk (2021)
“Stalingrad – The Fateful Siege 1942 - 1943” de Anthony Beevor (2007)
https://www.facebook.com/photo/?fbid=149775074102602&set=g.4051594701624543

Facundo Colourised

Créditos del Post: GENERAL INVIERNO. (FGF Colourised)

https://www.facebook.com/photo/?fbid=3487888621490055&set=gm.1304888940062253&idorvanity=493048587912963

Así fue la Segunda Guerra Mundial™





















 





Pedro Pablo Romero Soriano PS

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