Final de la Batalla en Montecassino

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El 15 de febrero de 1944, un centenar de aviones estadounidenses arrasaron la abadía de Montecassino, fundada en el siglo VI, con más de mil toneladas de bombas. En aquellos momentos se encontraban en la abadía del monte un grupo de monjes benedictinos rezando a la Virgen María y proclamando el Et Pro Nobis Christum Exora. Prácticamente no quedó piedra sobre piedra. Por fortuna, los alemanes habían trasladado los archivos, manuscritos y otras obras de valor del monasterio al Vaticano. Cabe señalar que el bombardeo de la abadía medieval de Montecassino fue uno de los errores tácticos más tristes de la Segunda Guerra Mundial. La decisión de bombardear la estructura fue el resultado de un error en la traducción de un comunicado alemán interceptado por los aliados que los llevó a creer que había uno ó dos batallones de soldados alemanes dentro de la abadía. No era así. Richard Heidrich, general de la 1ª División Paracaidista Alemana, vió una oportunidad única tras el bombardeo americano sobre la abadía. Las ruinas del monasterio ofrecían una muralla excelente para defenderse de los aliados, fortificación difícil de destruir y tomar. Tras una cruenta batalla de varios meses, no fué hasta la mañana del 18 de mayo, cuando una vanguardia polaca ocupó el monasterio e izó la bandera polaca en la cima. Las ruinas de la abadía ya habían sido abandonadas por los paracaidistas alemanes la noche anterior.


La abadía de Montecassino en tres fotos aéreas, un antes de la sangrienta batalla, un después y en la actualidad. Foto: WWII Battles and Stories

Monte Cassino (hoy generalmente escrito Montecassino) es una colina rocosa a unos 130 kilómetros al sureste de Roma, en el Valle Latino, Italia, 2 kilómetros al oeste de la pequeña villa de Cassino y de una altura de 520 m. Sitio de la ciudad romana de Casinum, es ampliamente conocido por su abadía, la primera de la Orden Benedictina, que fue establecida por el propio Benito de Nursia alrededor del año 529 DC.
Durante la batalla de Monte Cassino (enero-mayo de 1944), en la campaña italiana de la Segunda Guerra Mundial, la abadía sufrió graves daños. Las fuerzas militares alemanas habían establecido la Línea Gustav de 161 kilómetros de largo para evitar que las tropas aliadas avanzaran hacia el norte de Italia. Sin embargo, la abadía en sí no fue utilizada inicialmente por las tropas alemanas como parte de sus fortificaciones, debido al respeto del general Kesselring por el monumento histórico. La Línea Gustav se extendía desde el Tirreno hasta la costa del Adriático en el este, con el propio Monte Cassino dominando la autopista 6 y bloqueando el camino a Roma. El 15 de febrero de 1944, la abadía fue destruida casi por completo en una serie de intensos ataques aéreos estadounidenses. El Comandante en Jefe de los Ejércitos Aliados en Italia, el General Sir Harold Alexander del Ejército británico, ordenó el bombardeo. El bombardeo se llevó a cabo porque muchos informes de los comandantes británicos de las tropas indias sobre el terreno sugerían que los alemanes estaban ocupando el monasterio, y todos los que luchaban en el campo lo consideraban un puesto de observación clave. Sin embargo, durante el bombardeo no había alemanes presentes en la abadía. Investigaciones posteriores encontraron que las únicas personas muertas en el monasterio por el bombardeo fueron 230 civiles italianos que buscaban refugio allí. Tras el bombardeo, las ruinas del monasterio fueron ocupadas por Fallschirmjäger (paracaidistas) alemanes de la 1ª División de Paracaidistas, porque las ruinas proporcionaban una excelente cobertura defensiva.
Fue reconstruido después de la guerra.


El 2º Cuerpo Polaco en el campo de batalla de Montecassino
11 - 18 de mayo de 1944.
El coronel Stanisław Gliński (con gafas), comandante del 4º Regimiento Acorazado "Escorpión", 2ª Brigada Acorazada "Varsovia" y sus tropas al final de la carretera de Cavendish
visitando un grupo de tanques en "Gardziela" cerca de Monte Cassino


En las fotografías, tropas del II Cuerpo Polaco en Cassino, mayo de 1944









2º Cuerpo polaco en el campo de batalla en Monte Cassino del 11 al 18 de mayo de 1944

Con la victoria asegurada por los Aliados el 18 de mayo de 1944, la Batalla de Monte Cassino, una de las batallas más duras y sangrientas de la Segunda Guerra Mundial, ocupa un lugar especial en la historia polaca.
En abril de 1944, el 2º Cuerpo polaco en Italia contaba con unos 48.000 soldados y formaba parte del 8º Ejército británico. Después de aterrizar en la península de los Apeninos.
Las tropas polacas recibieron órdenes de defender la línea del río Sangro-Volturno, incluidas las posiciones delanteras en las montañas de Mainarde. Luego pelearían en la cuarta batalla de Monte Cassino en una parcela de tierra defendida ferozmente por unidades alemanas de élite. Desde enero de 1944, los aliados habían intentado sin éxito romper la línea Gustav, sufriendo graves causalidades. El bombardeo de la abadía y la ciudad de Cassino por las fuerzas aéreas (principalmente de Estados Unidos) en febrero y marzo los convirtió en ruinas y los hizo difíciles de capturar. La batalla de Cassino, que duró cinco meses, fue librada por soldados de todos los continentes: Europa, África, Asia, América y Oceanía.
En la noche del 11 de mayo de 1944, después de largos y difíciles preparativos, la cuarta batalla decisiva comenzó a romper la Línea Gustav al llevar a cabo dos operaciones que involucraron el cerco de la colina del monasterio en Monte Cassino. El avance polaco tenía como objetivo capturar el macizo montañoso de Monte Cassino-Monte Cairo. A pesar de la lucha feroz y las fuertes causalidades, el primer ataque el 12 de mayo no creó el avance previsto, sin embargo, se alcanzó el objetivo operacional. El segundo ataque comenzó la tarde del 16 de mayo. El 18 de mayo, a las 9.45 de la mañana, una patrulla del 12º Regimiento de Lanceros Podolski llegó a las ruinas del monasterio en Monte Cassino. Poco después, la bandera polaca fue levantada allí, seguida poco después por el británico Union Jack.
(Color by Mikołaj Kaczmarek)


Fotografía del cabo neozelandés Allan Bartlett, uno de los francotiradores del batallón, escanea las ruinas a través de la mira telescópica de su fusil de cerrojo Lee-Enfield No.4 MkI (T) calibre .303 British (7.70x56 R)

Ingenieros de la 11ª Compañía de Campo, del Cuerpo de Ingenieros de Sudáfrica, limpian los escombros a mano de la llamada Ruta Nº 6, la carretera principal a través de Cassino. La resistencia final alemana había cesado solo unas horas antes, cuando los soldados polacos asaltaron Monte Cassino. Al fondo se cierne el paisaje lunar de la abadía de Monte Cassino, que los alemanes convirtieron en una fortaleza casi inexpugnable

El 18 de mayo de 1944, tras cuatro meses de asedio por tropas de casi una veintena de nacionalidades, la bandera polaca ondea sobre las ruinas del monasterio italiano. La batalla fue un modelo de la táctica defensiva alemana para retardar el avance enemigo.
Poco después de la fallidos primeros ataques, el 22 de enero, los aliados desembarcaron en Anzio, en la retaguardia de la línea Gustav, con la intención de cortar las vías alemanas entre Cassino y Roma y avanzar hacia la capital. El desembarco cogió por sorpresa a los alemanes, pero contraatacaron y redujeron la cabeza de puente a una pequeña superficie poco más allá de las playas.
Ante los infructuosos ataques de la artillería y las fuerzas terrestres sobre Cassino y su abadía, el mando aliado siguiendo las teorías de los estrategas militares que creían que un empleo masivo de la aviación quebrantaba la capacidad de resistencia del enemigo- decidió bombardear el objetivo. El 15 de febrero, más de cien aviones B-17 americanos llevaron a cabo un intenso ataque aéreo que también alcanzó al monasterio. Se ha discutido mucho si los aliados conocían que los alemanes no ocupaban ni utilizaban para fines militares la abadía sí tenían trincheras en la colina, pero lo cierto es que la aviación y la artillería aliadas se ensañaron con el monasterio aun después de ver que no respondían al fuego.

Fallschirmjäger armado con una MG. Una cinta de munición rodea el cuerpo del mismo

La destrucción del recinto benedictino facilitó la resistencia alemana; la 1ª División de Paracaidistas alemana aprovechó los escombros y las ruinas para construir excelentes defensas. De esta manera pudieron detener, sin recurrir al empleo de refuerzos, el progreso de los aliados durante tres meses más. En marzo, los aliados realizaron su segunda gran ofensiva; reanudaron sus ataques aéreos arrojando más de mil toneladas de bombas sobre el castigado monte. Después, la 4ª División india al mando del general Tuckner y la II neozelandesa de Freyberg intentaron durante días conquistar la abadía, siempre infructuosamente.
Los aliados iniciaron el último asalto el 11 de mayo. Fueron conquistando las colinas que flanqueaban Montecassino, que perdió su valor estratégico al quedar aislado ante el avance de británicos, americanos, franceses y polacos. En la noche del día 17 los paracaidistas alemanes abandonaron Montecassino la mitad de la división sería capturada durante la retirada hacia Roma. El día 18 de mayo las tropas polacas, diezmadas durante los últimos días de combate, se apoderaron de las ruinas del monasterio. Los británicos hicieron lo propio con la ciudad de Cassino. El coste de la victoria aliada fue muy elevado. Según el general Clark, el 5° Ejército estadounidense tuvo más de 40.000 bajas. Los británicos sufrieron casi 8.000 y los alemanes alrededor de 20.000.
Las batallas de Monte Cassino han sido rememoradas con una placa sobre la Tumba del Soldado Desconocido en Varsovia y una inscripción en la antorcha de la Tumba del Soldado Desconocido en Cracovia. Un monumento en honor a la batalla y sus héroes polacos se dio a conocer en 1999 en Varsovia, cerca de la calle Władysław Anders y el Parque Krasiński.


FUENTES:
https://www.facebook.com/photo/?fbid=558991182331396&set=g.489226501546424
Apocalipsis: la Segunda Guerra Mundial™

Pál Maléter

https://www.facebook.com/photo/?fbid=5084011941692966&set=g.489226501546424

Álvaro Núñez de Pazos

Colorización Fallschirmjäger a cargo de FGF




















Pedro Pablo Romero Soriano PS

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