Combate en el Castillo de Itter: la Wehrmacht y el US Army se dan la mano

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La batalla por el Castillo de Itter fue una batalla de los últimos días de la Segunda Guerra Mundial en Europa, que tuvo lugar cinco días después del suicidio de Adolf Hitler. El 23.er Batallón Blindado de la 12.ª División Blindada de los EE. UU., comandado por el teniente John C. «Jack» Lee Jr., soldados alemanes de la Wehrmacht y altas personalidades francesas que se encontraban prisioneros en el castillo lo defendieron ante la 17.ª División SS de Granaderos Panzer «Götz von Berlichingen». Entre los prisioneros franceses se contaban antiguos primeros ministros, generales. Estos hechos hacen que se la conozca como la batalla más extraña de la Segunda Guerra Mundial, ya que fue la única en la que estadounidenses y alemanes combatieron como aliados



El castillo de Itter es un pequeño castillo situado en una colina cerca del pueblo de Itter en Austria. La transformación del castillo en un campo de prisioneros se completó el 25 de abril de 1943 y la instalación quedó bajo la administración del campo de concentración de Dachau. La prisión fue establecida para contener a prisioneros de alto perfil, valiosos para el Reich. Prisioneros notables incluidos el tenista Jean Borotra, figuras políticas como Édouard Daladier y Paul Reynaud, ex comandantes en jefe Maxime Weygand, y Maurice Gamelin, la hermana mayor de Charles de Gaulle (Marie-Agnès Cailliau), líder de derecha y miembro de la resistencia francesa François de La Rocque, y el líder sindical Leon Jouhaux. junto a los prisioneros VIP franceses, había otros prisioneros del Frente Oriental, traídos desde Dachau, para las labores de mantenimiento y otras.
El 3 de mayo de 1945, Zvonimir Čučković, un yugoslavo encarcelado miembro de la resistencia comunista que trabajaba como personal de mantenimiento en la prisión, abandonó el castillo con el pretexto de un encargo del comandante Sebastian Wimmer. Él llevaba con él una carta en inglés solicitando ayuda aliada que iba a entregar al primer estadounidense que encontrara.
El pueblo de Wörgl se encontraba a 8 kilómetros río abajo, pero todavía estaba ocupado por las tropas alemanas. Čučković, en cambio, siguió avanzando por el valle del río Inn hacia Innsbruck a 64 km de distancia. Esa noche llegó a las afueras de la ciudad y se encontró un grupo de avanzada del 409° Regimiento de Infantería de la 103ª División de Infantería estadounidense del VI Cuerpo de los EE. UU. y les informó sobre los prisioneros del castillo. No pudieron autorizar un rescate por su cuenta, pero prometió a Čučković una respuesta desde el cuartel general de su unidad por la mañana del 4 de mayo. Al amanecer se montó un rescate blindado, pero fue detenido por un fuerte bombardeo justo después de Jenbach a mitad de camino hacia Itter, luego llamado por los superiores por invadir el área de acción de la 36ª División de los EE. UU. Mientras tanto, Sebastian Wimmer abandonó su puesto del castillo de Itter el mismo 4 de mayo. Los guardias SS-Totenkopfverbände partieron del castillo poco después, con los prisioneros tomando control del castillo y tomando el armamento que quedaba.

Major Josef “Sepp” Gangl, muerto en el combate contra los efectivos de las Waffen SS

Al no enterarse del esfuerzo de Čučković, los líderes de la prisión aceptaron la oferta de su cocinero checo, Andreas Krobot, de ir en bicicleta a Wörgl al mediodía del 4 de mayo con la esperanza de pedir ayuda allí. Armado con una nota similar logró en ponerse en contacto con la resistencia austríaca en esa ciudad. Krobot fue llevado ante el mayor Josef Gangl, comandante de los restos de una unidad de soldados de la Wehrmacht que habían desafiado una orden de retirada. y en cambio se sintió arropado con los efectivos de la resistencia local, siendo puesto a la cabeza. Gangl y sus hombres estaba en plan de proteger a los residentes locales de las represalias de las Waffen-SS en retirada, (contra traidores, desertores, derrotistas). Las esperanzas de Gangl estaban puestas en que los estadounidenses llegaran a Wörgl con prontitud y entregarse como prisioneros. En cambio, ahora tendría que acercarse a ellos bajo una bandera blanca para pedirles su ayuda.

Prisioneros franceses liberados: De izquierda a derecha: Edouard Daladier, Mrs. Weygand, General Maxime Weygand, general americano Anthony Mac Auliffe, político francés Paul Reynaud y general francés Maurice Gamelin. Foto: Getty Images

Casi al mismo tiempo, una unidad de reconocimiento de cuatro tanques Sherman del 23° Batallón de Tanques de la 12ª División Blindada del XXI Cuerpo de los EE.UU., bajo el mando del capitán Lee, había llegado a Kufstein, Austria, 13 km al norte. Allí, en la plaza principal, holgazaneaba la unidad aliada mientras esperaba que la 12ª División fuera relevada por la 36ª División de Infantería. Gangl y sus hombres llegaron y le pidieron a Lee por ayuda. Lee no dudó, se ofreció como voluntario para liderar la misión de rescate e inmediatamente obtuvo el permiso de su cuartel general. Después de un reconocimiento personal del castillo con Gangl en el Kübelwagen del mayor, Lee dejó atrás dos de sus tanques, pero reclutó a cinco más y a la infantería de apoyo del recién llegado 142° Regimiento de Infantería de la 36ª División. En el camino, Lee se vio obligado a dejar a algunos de sus hombres y uno de sus tanques para proteger el cruce de un puente, partiendo acompañado solo por 14 soldados estadounidenses, Gangl, un conductor, y sus tropas que estaban conformados por diez ex artilleros. A 6 km del castillo, derrotaron a un grupo de tropas de las Waffen-SS que intentaba bloquear una carretera.

Soldados de las SS se lanzan al ataque en esta fotografía de 1945. Wikimedia Commons


A la llegada de Lee al castillo, los prisioneros saludaron a la fuerza de rescate, pero estaban decepcionados por su pequeño tamaño. Lee colocó a los hombres bajo su mando en posiciones defensivas alrededor del castillo, y colocó a su único tanque, “Besotten Jenny”, en la entrada principal. Durante toda la noche, los defensores fueron acosados por una fuerza de reconocimiento enviada para evaluar su fuerza y sondear la fortaleza en busca de debilidades. En la mañana del 5 de mayo, una fuerza de 100 a 150 efectivos de las Waffen-SS lanzó su ataque. Antes de que comenzara el asalto principal, Gangl pudo llamar a Alois Mayr, el austriaco líder de la resistencia en Wörgl para enviar refuerzos; sólo dos soldados alemanes más bajo su mando y un adolescente miembro de la resistencia austríaca, Hans Waltl, llegaron al castillo. El Sherman proporcionó apoyo de fuego de ametralladora hasta que fue destruido por fuego alemán de un cañón de 88 mm.



Mientras tanto, a primera hora de la tarde, la noticia finalmente había llegado al grueso del 142° Regimiento de la desesperación y de la difícil situación de los defensores y se envió una fuerza de socorro. La fuerza de ayuda llegó alrededor de las 16:00 y las tropas de las Waffen SS fueron prontamente derrotadas. Según los informes, unos 100 prisioneros de las SS fueron tomados. Los prisioneros franceses fueron evacuados, hacia Francia esa noche, llegando a París el 10 de mayo.
Por su servicio en la defensa del castillo, Lee recibió la Cruz de Servicio Distinguido. Gangl murió durante la batalla por acción de una bala de francotirador. Se considera a esta breve batalla como la más extraña de Segunda Guerra Mundial, habiéndose librado sólo dos días antes de la firma de la rendición incondicional de Alemania, siendo la única batalla en la que estadounidenses y alemanes colaboraron mutuamente en combate.


FUENTES: https://www.facebook.com/photo?fbid=437539591730555&set=a.418790153605499

Historia de la Segunda Guerra Mundial

Fuentes:
“The Last Battle: When U.S. and German Soldiers Joined Forces in the Waning Hours of World War II in Europe” de Stephen Harding (2013).
“The Battle of Castle Itter: The History of World War II’s Strangest Skirmish” de Charles Rivers Editors (2021)


 























Pedro Pablo Romero Soriano PS

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