...Los alemanes se acercaban al General de Brigada Aleksander Liziukov desde tres direcciones. Estaba desesperado por detenerlos, era la única manera de salvar a la mitad de su II Cuerpo de Tanques cercado.
Estamos en los primeras semanas de la ofensiva alemana del verano de 1942, con la operación "Fall Blau" en desarrollo. Tres semanas antes, Liziukov había sido el comandante del flamante 5° Ejército de Tanques soviético, uno de los primeros intentos del Ejército Rojo de crear una gran unidad mecanizada equivalente a un cuerpo Panzer alemán. El cuartel general del Alto Mando Supremo soviético había reforzado al 5° Ejército de Tanques hasta un total de 641 tanques y le había ordenado que atacara hacia el sur contra el flanco de la nueva ofensiva alemana, con la intención de aislar al XXXXVIII Cuerpo Panzer, cuyas divisiones acababan de tomar la ciudad de Vorónezh. Ciudad clave en el río Don, Vorónezh se estaba convirtiendo rápidamente en el epicentro de la lucha debido a que formaba un punto de anclaje natural al norte de cara al avance alemán hacia el este en dirección a Stalingrado y al sur hacia el Cáucaso. Pero todo había ido mal desde el comienzo. Pocos comandantes y oficiales de Estado Mayor soviéticos, si es que había alguno, tenían la experiencia necesaria para maniobrar grandes formaciones mecanizadas en combate.
En lugar de atacar como una masa sólida, los tres cuerpos habían llegado al teatro de operaciones entre los días 6 y 10 de julio de 1942 y habían entrado en combate de forma gradual. Además, los soldados del Ejército Rojo se enfrentaban a dos divisiones Panzer con 300 carros de combate, que serían pronto reforzadas por una serie de divisiones de infantería. La absoluta superioridad aérea alemana hizo que la tarea de Liziukov resultase aún más difícil. A pesar de los problemas, Liziukov logró atraerse la atención alemana y forzó a sus oponentes a concentrar un gran número de tropas y aviones para defender su flanco norte. Pese a todo, este éxito fue invisible para Stalin, que disolvió el cuartel general del ejército de tanques y degradó a Liziukov a comandante de cuerpo de tanques el 15 de julio.
Estamos en los primeras semanas de la ofensiva alemana del verano de 1942, con la operación "Fall Blau" en desarrollo. Tres semanas antes, Liziukov había sido el comandante del flamante 5° Ejército de Tanques soviético, uno de los primeros intentos del Ejército Rojo de crear una gran unidad mecanizada equivalente a un cuerpo Panzer alemán. El cuartel general del Alto Mando Supremo soviético había reforzado al 5° Ejército de Tanques hasta un total de 641 tanques y le había ordenado que atacara hacia el sur contra el flanco de la nueva ofensiva alemana, con la intención de aislar al XXXXVIII Cuerpo Panzer, cuyas divisiones acababan de tomar la ciudad de Vorónezh. Ciudad clave en el río Don, Vorónezh se estaba convirtiendo rápidamente en el epicentro de la lucha debido a que formaba un punto de anclaje natural al norte de cara al avance alemán hacia el este en dirección a Stalingrado y al sur hacia el Cáucaso. Pero todo había ido mal desde el comienzo. Pocos comandantes y oficiales de Estado Mayor soviéticos, si es que había alguno, tenían la experiencia necesaria para maniobrar grandes formaciones mecanizadas en combate.
En lugar de atacar como una masa sólida, los tres cuerpos habían llegado al teatro de operaciones entre los días 6 y 10 de julio de 1942 y habían entrado en combate de forma gradual. Además, los soldados del Ejército Rojo se enfrentaban a dos divisiones Panzer con 300 carros de combate, que serían pronto reforzadas por una serie de divisiones de infantería. La absoluta superioridad aérea alemana hizo que la tarea de Liziukov resultase aún más difícil. A pesar de los problemas, Liziukov logró atraerse la atención alemana y forzó a sus oponentes a concentrar un gran número de tropas y aviones para defender su flanco norte. Pese a todo, este éxito fue invisible para Stalin, que disolvió el cuartel general del ejército de tanques y degradó a Liziukov a comandante de cuerpo de tanques el 15 de julio.
Ni siquiera eso había dado fin a la agonía. Bajo el ojo vigilante de Moscú, el Frente de Briansk continuó con sus contragolpes contra los alemanes, quienes, el 20 de julio, habían construido un sólido muro de divisiones de infantería, apoyadas por la 9ª División Panzer, para proteger su flanco norte. Uno de estos contragolpes del Ejército Rojo consiguió una penetración limitada durante los días 21 y 22 de julio, pero esta fuerza de ataque, que incluía una división de fusileros y las dos brigadas de tanques de vanguardia del II Cuerpo de Tanques de Liziukov, fue pronto acorralada desde tres direcciones por la infantería y los blindados alemanes. En opinión de todos, Aleksander Ilich Liziukov había sido un bravo y competente comandante en 1941 y se había convertido en uno de los primeros hombres en recibir la distinción de Héroe de la Unión Soviética por el soberbio desempeño que había mostrado durante la batalla de Moscú como ayudante del general Andrei A. Vlasov, comandante del 20° Ejército del Frente Oeste. Sin embargo, tras tres semanas de fracasos a mediados del verano de 1942, Liziukov se hallaba en las últimas el día 23 de julio.
Después de recibir órdenes del general N. E. Chibisov, comandante del grupo operacional especial del Frente de Briansk que efectuaba el contragolpe, de localizar a las dos brigadas de tanques de su cuerpo blindado, cercadas en las profundidades de la retaguardia alemana y ponerlas a salvo. Liziukov se subió a un carro pesado KV con su comisario a las 9.00 horas del 23 de julio. Dirigió personalmente el tanque hacia el sur desde su cuartel general en Bolshaia Vereika, cruzó el río Sujaia Vereika y trató de penetrar las líneas enemigas de infantería y blindados para rescatar a sus dos brigadas. A poca distancia de las posiciones defensivas alemanas, en una mancha de bosque situada al sur de la villa de Lebiazhe, a varios cientos de metros al oeste de la Cota 188.5, el tanque de Liziukov fue inmovilizado por los disparos de un cañón contracarro. El blindado, inerte, se convirtió en un imán para el fuego alemán y el general ordenó a su tripulación que abandonara el vehículo. Las ráfagas de ametralladora hirieron al conductor y mataron al operador de radio mientras salían por las escotillas. El propio Liziukov logró escapar del blindado, pero murió enseguida a causa del fuego de artillería.
Después de recibir órdenes del general N. E. Chibisov, comandante del grupo operacional especial del Frente de Briansk que efectuaba el contragolpe, de localizar a las dos brigadas de tanques de su cuerpo blindado, cercadas en las profundidades de la retaguardia alemana y ponerlas a salvo. Liziukov se subió a un carro pesado KV con su comisario a las 9.00 horas del 23 de julio. Dirigió personalmente el tanque hacia el sur desde su cuartel general en Bolshaia Vereika, cruzó el río Sujaia Vereika y trató de penetrar las líneas enemigas de infantería y blindados para rescatar a sus dos brigadas. A poca distancia de las posiciones defensivas alemanas, en una mancha de bosque situada al sur de la villa de Lebiazhe, a varios cientos de metros al oeste de la Cota 188.5, el tanque de Liziukov fue inmovilizado por los disparos de un cañón contracarro. El blindado, inerte, se convirtió en un imán para el fuego alemán y el general ordenó a su tripulación que abandonara el vehículo. Las ráfagas de ametralladora hirieron al conductor y mataron al operador de radio mientras salían por las escotillas. El propio Liziukov logró escapar del blindado, pero murió enseguida a causa del fuego de artillería.
FUENTES:
https://www.facebook.com/photo?fbid=459236046227576&set=a.418790153605499
Fuente: “A las Puertas de Stalingrado” – Volumen I: David Glantz y Jonathan House (2017)
Pedro Pablo Romero Soriano PS
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