Oficiales soviéticos del 1º Frente Bielorruso conversan con granjeros de una aldea bielorrusa recientemente liberada de los alemanes tras la Operación Bagration, en julio de 1944.
El 1º Frente Bielorruso fue la principal fuerza que participó en la Operación Bagration, destacando en la destrucción de las fuerzas alemanas de Babruysk y del resto de Bielorrusia, penetrando decisivamente en las defensas de la Wehrmacht hasta alcanzar la ciudad polaca de Lublin. Fue esta ofensiva la que generó las mayores ganancias de territorio para el Ejército Rojo en toda la guerra. La Operación Bagration solo se detuvo cuando las líneas de suministro soviéticas comenzaron a correr riesgo de no alcanzar la vanguardia, tal había sido su éxito
El 1º Frente Bielorruso fue la principal fuerza que participó en la Operación Bagration, destacando en la destrucción de las fuerzas alemanas de Babruysk y del resto de Bielorrusia, penetrando decisivamente en las defensas de la Wehrmacht hasta alcanzar la ciudad polaca de Lublin. Fue esta ofensiva la que generó las mayores ganancias de territorio para el Ejército Rojo en toda la guerra. La Operación Bagration solo se detuvo cuando las líneas de suministro soviéticas comenzaron a correr riesgo de no alcanzar la vanguardia, tal había sido su éxito
Oficialmente la Operación Bagration se da por concluida al 31 de agosto de 1944. En el balance, esta operación representó la mayor victoria del Ejército Rojo en la Segunda Guerra Mundial. Fue una de las mayores operaciones de la guerra en las que participaron unos 2.3 millones de soldados y que implicó la eliminación de tres ejércitos del Eje, y vastas cantidades de territorio recuperado por el Ejército Rojo. La conclusión exitosa de las ofensivas de Bielorrusia y el norte de Ucrania en agosto de 1944 puso fin a los combates en estos sectores. Los alemanes comenzaron un fuerte refuerzo de la línea del río Vístula, reconociendo que las llanuras polacas representaban la ruta más rápida a Berlín. En agosto, las unidades del Ejército Rojo en Polonia estaban casi al límite del esfuerzo y necesitaban reemplazos y reequipamiento. Los frentes comprometidos con la Operación Bagration no reanudaron sus operaciones ofensivas hasta el 12 de enero de 1945, con el inicio de la Operación Vístula-Oder, la primera etapa del ataque a Berlín en 1945.
La máquina de guerra alemana, no se recuperaría más de las pérdidas en equipo y hombres. Alrededor de una cuarta parte de las muertes en el Frente Oriental, superando incluso a las de la batalla de Stalingrado, fueron sufridas por el Grupo de Ejércitos Centro. La victoria soviética vio a muchos experimentados comandantes de alto rango capturados o muertos. De hecho, 31 de los 47 comandantes divisionales alemanes fueron capturados o muertos durante la ofensiva del verano de 1944, lo que da una indicación de la magnitud y la rapidez de la ofensiva. De los generales alemanes perdidos, 22 fueron capturados y 9 murieron, incluidos dos comandantes de cuerpo. Por ejemplo, el teniente general Hahne, comandante de la 197ª División de Infantería murió en batalla el 24 junio, mientras que los tenientes generales Zutavern y Philipp de la 18ª División Panzergrenadier y 134ª División de Infantería se suicidaron.
La enormidad de las pérdidas sufridas por el Ejército alemán en el verano de 1944 nunca se puede calcular con precisión. Pero lo que se sabe es que estas fueron unas 400.000 bajas en tropas, con la pérdida de unos 2 000 tanques y 57.000 de otros vehículos. Las pérdidas soviéticas también fueron grandes, mayores que los alemanes incluso: 180.000 muertos o desaparecidos y 590.000 heridos. En términos de armamento que perdió el Ejército Rojo este fue cerca de 3.000 tanques, 800 aviones y 2.500 piezas de artillería.
El Stavka centró su atención en otros objetivos en los teatros del norte y del sur. En el norte, los 1°, 2° y 3° Frentes del Báltico, participaron en una serie de ataques contra el Grupo de Ejércitos Norte en las repúblicas bálticas, comenzando las operaciones el 14 de septiembre y finalmente terminando en Prusia Oriental. En octubre, el Frente de Carelia atravesó Finlandia, persiguiendo a las fuerzas alemanas hasta el Ártico y lanzando ataques contra la Wehrmacht en el norte de Noruega, cerca de Petsamo y Kirkenes. En el sur de Ucrania, el 2° y 3° Frentes ucranianos con la operación Jasty-Kishiniev desde el 20 de agosto, tenían el objetivo de sacar a Rumanía y Bulgaria de la guerra. Este teatro sería el principal centro de atención soviética durante el otoño y principios del invierno, y el avance llegaría a Hungría a fines de octubre. En septiembre, el 1° Frente ucraniano, apoyado por el nuevo 4° Frente ucraniano, inició importantes operaciones para reducir las fuerzas alemanas en los Cárpatos.

La máquina de guerra alemana, no se recuperaría más de las pérdidas en equipo y hombres. Alrededor de una cuarta parte de las muertes en el Frente Oriental, superando incluso a las de la batalla de Stalingrado, fueron sufridas por el Grupo de Ejércitos Centro. La victoria soviética vio a muchos experimentados comandantes de alto rango capturados o muertos. De hecho, 31 de los 47 comandantes divisionales alemanes fueron capturados o muertos durante la ofensiva del verano de 1944, lo que da una indicación de la magnitud y la rapidez de la ofensiva. De los generales alemanes perdidos, 22 fueron capturados y 9 murieron, incluidos dos comandantes de cuerpo. Por ejemplo, el teniente general Hahne, comandante de la 197ª División de Infantería murió en batalla el 24 junio, mientras que los tenientes generales Zutavern y Philipp de la 18ª División Panzergrenadier y 134ª División de Infantería se suicidaron.
La enormidad de las pérdidas sufridas por el Ejército alemán en el verano de 1944 nunca se puede calcular con precisión. Pero lo que se sabe es que estas fueron unas 400.000 bajas en tropas, con la pérdida de unos 2 000 tanques y 57.000 de otros vehículos. Las pérdidas soviéticas también fueron grandes, mayores que los alemanes incluso: 180.000 muertos o desaparecidos y 590.000 heridos. En términos de armamento que perdió el Ejército Rojo este fue cerca de 3.000 tanques, 800 aviones y 2.500 piezas de artillería.
El Stavka centró su atención en otros objetivos en los teatros del norte y del sur. En el norte, los 1°, 2° y 3° Frentes del Báltico, participaron en una serie de ataques contra el Grupo de Ejércitos Norte en las repúblicas bálticas, comenzando las operaciones el 14 de septiembre y finalmente terminando en Prusia Oriental. En octubre, el Frente de Carelia atravesó Finlandia, persiguiendo a las fuerzas alemanas hasta el Ártico y lanzando ataques contra la Wehrmacht en el norte de Noruega, cerca de Petsamo y Kirkenes. En el sur de Ucrania, el 2° y 3° Frentes ucranianos con la operación Jasty-Kishiniev desde el 20 de agosto, tenían el objetivo de sacar a Rumanía y Bulgaria de la guerra. Este teatro sería el principal centro de atención soviética durante el otoño y principios del invierno, y el avance llegaría a Hungría a fines de octubre. En septiembre, el 1° Frente ucraniano, apoyado por el nuevo 4° Frente ucraniano, inició importantes operaciones para reducir las fuerzas alemanas en los Cárpatos.

¿Se podría haber evitado el desastre de Bielorrusia? Los problemas no eran sólo de Hitler. La falla de inteligencia subyacente al ataque sorpresa fue ampliamente compartida entre la inteligencia del ejército alemán y muchos comandantes de la Wehrmacht. La capacidad del Ejército Rojo para enmascarar una concentración tan grande de fuerzas en Bielorrusia fue determinante para el éxito inicial al romper las defensas tácticas del Grupo de Ejércitos Centro. Si Hitler no hubiera insistido en que las unidades se mantuvieran firmes a lo largo de la línea del frente, es posible que las líneas defensivas más al oeste podrían haber resistido de manera más efectiva, limitando la explotación de las brechas por parte de las fuerzas de tanques del Ejército Rojo. Sin embargo, vale la pena señalar que el Grupo de Ejércitos del Norte de Ucrania alemán, mucho mejor equipado, fue derrotado en dos semanas de combates. La diferencia clave fue que el Grupo de Ejércitos del Norte de Ucrania no sufrió la enorme pérdida de hombres y material, ya que pudieron retirarse en relativo buen estado y a tiempo. Los errores de Hitler aceleraron la derrota del Grupo de Ejércitos Centro y resultó en la captura de mayor número de tropas. Sin embargo, más allá de la estrategia alemana, dada la disparidad de fuerzas y las crecientes capacidades del Ejército Rojo, la derrota en Bielorrusia estaba cantada.
FUENTES:
https://www.facebook.com/photo/?fbid=449706643847183&set=pb.100064235526662.-2207520000..
Fuentes:
“Bagration 1944-The Destruction of Army Group Center” de Steven Zaloga (1997)
“Operation Bagration-The Soviet Destruction of German Army Group Center, 1944” de Ian Baxter (2020)
Pedro Pablo Romero Soriano PS