"En Holanda, el 19 de septiembre de 1944, el mayor Cain estaba al mando de una compañía de fusileros del South Staffordshire Regiment durante la batalla de Arnhem cuando su compañía quedó aislada del resto del batallón y durante los seis días siguientes se enfrentó a tanques, cañones autopropulsados e infantería enemigos.
Los alemanes hicieron repetidos intentos de romper la posición de la compañía por infiltración y, si lo hubieran conseguido, toda la situación de las tropas aerotransportadas habría estado en peligro.
El mayor Cain, por su extraordinaria devoción al deber y su notable capacidad de liderazgo, fue en gran medida responsable personalmente de salvar un sector vital de caer en manos del enemigo.
El 20 de septiembre, un tanque Tiger se acercó a la zona que ocupaba su compañía y el mayor Cain salió solo a enfrentarse a él armado con un Piat.
Tomando una posición, mantuvo su fuego hasta que el tanque estaba a solo 20 metros, cuando abrió fuego.
El tanque se detuvo inmediatamente y dirigió sus armas hacia él, disparando a una esquina de la casa cerca de donde se encontraba este oficial.
A pesar de estar herido por las balas de la ametralladora y la caída de la mampostería, el mayor Cain continuó disparando hasta que hizo varios impactos directos, inmovilizó el tanque y supervisó la llegada de un obús de 7.5 mm. que lo destruyó por completo.
Solo entonces consintió en que le vendaran las heridas.
A la mañana siguiente, este oficial expulsó a otros tres tanques mediante el uso intrépido de su Piat, abandonando en cada ocasión la cobertura y tomando posición en terreno abierto con total desprecio por su seguridad personal.
Durante los días siguientes, el mayor Cain estuvo en todos los lugares donde amenazaba el peligro, moviéndose entre sus hombres y animándolos con su intrépido ejemplo a resistir.
Se negó a descansar y a recibir atención médica a pesar de que su capacidad auditiva se había visto gravemente afectada por la perforación de un tímpano y de que sufría múltiples heridas.
El 25 de septiembre, el enemigo atacó la posición del mayor Cain con cañones autopropulsados, lanzallamas e infantería.
Para entonces, el último Piat había quedado fuera de combate y el mayor Cain solo contaba con un mortero ligero de 2".
Sin embargo, gracias a un hábil uso de esta arma y a su audaz liderazgo de los pocos hombres que aún estaban bajo su mando, desmoralizó por completo al enemigo que, tras un enfrentamiento de más de tres horas, se retiró en desorden.
A lo largo de toda la batalla de Arnhem, el mayor Cain demostró una gran valentía. Sus dotes de resistencia y liderazgo fueron la admiración de todos sus compañeros y las tropas intercambiaban constantemente historias sobre su valor.
Su frialdad y coraje bajo un fuego incesante no podían ser superados".
-Recomendación del oficial británico Robert Henry Cain, de la Compañía B, 2º Batallón, 1ª Brigada de Aterrizaje Aéreo, 1ª División Aerotransportada, a la Cruz Victoria. Concedida el 2 de noviembre de 1944
Los alemanes hicieron repetidos intentos de romper la posición de la compañía por infiltración y, si lo hubieran conseguido, toda la situación de las tropas aerotransportadas habría estado en peligro.
El mayor Cain, por su extraordinaria devoción al deber y su notable capacidad de liderazgo, fue en gran medida responsable personalmente de salvar un sector vital de caer en manos del enemigo.
El 20 de septiembre, un tanque Tiger se acercó a la zona que ocupaba su compañía y el mayor Cain salió solo a enfrentarse a él armado con un Piat.
Tomando una posición, mantuvo su fuego hasta que el tanque estaba a solo 20 metros, cuando abrió fuego.
El tanque se detuvo inmediatamente y dirigió sus armas hacia él, disparando a una esquina de la casa cerca de donde se encontraba este oficial.
A pesar de estar herido por las balas de la ametralladora y la caída de la mampostería, el mayor Cain continuó disparando hasta que hizo varios impactos directos, inmovilizó el tanque y supervisó la llegada de un obús de 7.5 mm. que lo destruyó por completo.
Solo entonces consintió en que le vendaran las heridas.
A la mañana siguiente, este oficial expulsó a otros tres tanques mediante el uso intrépido de su Piat, abandonando en cada ocasión la cobertura y tomando posición en terreno abierto con total desprecio por su seguridad personal.
Durante los días siguientes, el mayor Cain estuvo en todos los lugares donde amenazaba el peligro, moviéndose entre sus hombres y animándolos con su intrépido ejemplo a resistir.
Se negó a descansar y a recibir atención médica a pesar de que su capacidad auditiva se había visto gravemente afectada por la perforación de un tímpano y de que sufría múltiples heridas.
El 25 de septiembre, el enemigo atacó la posición del mayor Cain con cañones autopropulsados, lanzallamas e infantería.
Para entonces, el último Piat había quedado fuera de combate y el mayor Cain solo contaba con un mortero ligero de 2".
Sin embargo, gracias a un hábil uso de esta arma y a su audaz liderazgo de los pocos hombres que aún estaban bajo su mando, desmoralizó por completo al enemigo que, tras un enfrentamiento de más de tres horas, se retiró en desorden.
A lo largo de toda la batalla de Arnhem, el mayor Cain demostró una gran valentía. Sus dotes de resistencia y liderazgo fueron la admiración de todos sus compañeros y las tropas intercambiaban constantemente historias sobre su valor.
Su frialdad y coraje bajo un fuego incesante no podían ser superados".
-Recomendación del oficial británico Robert Henry Cain, de la Compañía B, 2º Batallón, 1ª Brigada de Aterrizaje Aéreo, 1ª División Aerotransportada, a la Cruz Victoria. Concedida el 2 de noviembre de 1944
FUENTE:
https://www.facebook.com/photo/?fbid=5716021671852068&set=gm.10160324468654173&idorvanity=18755564172
Crónicas de la Segunda Guerra Mundial y Conflictos Anexos (1931-1945)
Pedro Pablo Romero Soriano PS
