La imagen

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El ciudadano francés, Jerôme Barzetti, veterano de la Primera Guerra Mundial, llorando mientras las tropas francesas se embarcan para luchar en África desde el puerto de Tolón en Marsella en septiembre de 1940.
La foto en cuestión, se centra entre el publico, que se junta en el puerto de Tolón (Marsella) para despedir a las tropas que se embarcan para África con el fin de seguir luchando (aunque tenga que ser, desde fuera de Francia) en la foto Jerôme Barzetti un francés de mediana edad llorando, que viste traje y se sabe que fue un excombatiente y sobrevivió a la Primera Guerra Mundial. El hombre llora mientras ve pasar, los regimientos franceses, que embarcan las banderas, de las tropas vencidas, para evitar que sean capturadas. Los soldados franceses parten de Tolón (Marsella) hacia África donde continuarán su lucha por una Francia Libre. La imagen es icónica y es ampliamente utilizada en periódicos, revistas (artículos) y en documentales para enfatizar la pena por una Francia ocupada "invadida" (aunque como explico esta sacada de su contexto real) uno de los icónicos documentales que la usan, para rememorar esto, es un documental francés muy famoso y conocido, Apocalipsis: la Segunda Guerra Mundial (Apocalypse, la 2e Guerre Mondiale). La imagen parte de unos metrajes de película documental, rodada por un noticiario francés de la época.


La mañana del viernes 14 de junio de 1940 las tropas alemanas entraron en París marchando a paso de ganso por los Campos Elíseos, comenzando cuatro años de ocupación cargados de dramatismo, tragedia y controversias. Para los franceses la caída de París fue un hecho inesperado, humillante y emblemático.
Con la invasión de las tropas alemanas la bandera tricolor fue reemplazada por la de la cruz esvástica, un fuerte símbolo que supuso la derrota de un estilo de vida. 
Mientras la Ciudad de la Luz parecía oscurecerse al ver las tropas de la Wehrmacht desfilando por sus bulevares, Francia firmó el armisticio en el mismo vagón de ferrocarril ubicado en el bosque Compiègne donde, en 1918, se había sellado la derrota alemana en la Primera Guerra Mundial.
El canciller alemán decidió utilizar ese escenario para vengar la afrenta y devolver la bofetada.
París se había salvado de ser ocupada durante la Primera Guerra Mundial, cuando las fuerzas alemanas estuvieron a sólo 38 kilómetros de sus puertas en la batalla del Marne. Sin embargo, la Segunda Guerra Mundial, tuvo otra dinámica y la maquinaria bélica del Tercer Reich alemán rompió en 1940 las líneas francesas, empujó a los ejércitos aliados hacia la costa del Canal de la Mancha y bajó hacia París, abandonada por el gobierno, desprovista de defensas y declarada ciudad abierta para salvar su patrimonio de la destrucción.
La pesadilla francesa había comenzado a hacerse realidad un mes antes de la caída de París.
El 12 de mayo de 1940, dos días después del inicio de la invasión de los Países Bajos, los tanques alemanes entraron a Francia desde Bélgica a través del macizo de las Ardenas.
Los comandantes franceses, que confiaban en que esas colinas tan frondosas no podrían ser atravesadas, equiparon a sus tropas con pocas armas antitanques o antiaéreas. Los soldados alemanes cruzaron el río Mosa por Sedán mientras los aviones bombardeaban las defensas.
La famosa línea Maginot no constituyó un problema: los invasores la rodearon por el norte. El Ejército francés casi quedó paralizado por la impresión. El fin fue inevitable.
El 3 de junio, 200 aviones alemanes bombardearon París, once días después las botas teutonas retumbaron marchando marcialmente en las calles de la capital francesa. Para entonces, el gobierno francés había huido a Burdeos. El 16 de junio, el premier Paul Reynaud prefirió dimitir a rendirse y fue sustituido por el octogenario mariscal Henri Pétain, todavía respetado como héroe de la Primera Guerra Mundial a pesar de haber dirigido la política militar responsable de la derrota.
El 22 de junio Pétain firmó el armisticio tras el cual tres quintas partes del norte y el oeste del territorio francés eran zona ocupada, mientras que el resto seguía siendo soberano.
Pétain trasladó la capital a Vichy, donde encabezó un gobierno títere que colaboró en muchos sentidos con los ocupantes y reveló la ambigüedad de comportamiento de una parte de la sociedad francesa. Algunos personajes famosos también colaboraron con los ocupantes, entre ellos Sacha Guitry, Jean Cocteau, Arletty, Gabrielle Chanel y Maurice Chevalier. Otros notables, como Luis Louvet, Michele Morgan, Rene Clair y Jean Gabin, prefirieron abandonar el país antes de convivir con los vencedores. Y un tercer grupo de celebridades supo integrarse al movimiento de la resistencia que fue creciendo con el correr de los años.
El viernes 28 de junio de 1940, entre las 6 y las 9 de la mañana, Adolf Hitler visitó París por primera y única vez en su vida. De su flamante botín de guerra, al Führer le gustó la iglesia de la Madeleine, lo decepcionó el Panteón y consideró que la basílica del Sacré Coeur era “un espanto”.
La toma de París fue la culminación de la ascendente trayectoria bélica del Tercer Reich. La ciudad sería liberada el viernes 25 de agosto de 1944, en un tramo decisivo de la contraofensiva aliada que derrotó a las potencias del Eje.

 

FUENTES:

https://www.facebook.com/photo/?fbid=550753593183734&set=pb.100063522828294.-2207520000..

La 2da. Guerra Mundial -1939/1945



























Pedro Pablo Romero Soriano PS

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