Final de los Cosacos (1ª Parte)

Si bien la mayoría de ellos defendieron su patria, algunos no estaban dispuestos a enterrar el hacha con las autoridades soviéticas. Con sed de vengarse de los bolcheviques y soñando con la independencia política, algunos cosacos se unieron al bando alemán.
Ya en el siglo XVIII había tropas cosacas al servicio de Federico el Grande de Prusia. Mucho más tarde, durante el curso de la Primera Guerra Mundial, los alemanes hicieron planes para establecer un estado satélite de Cosacos del Don en el sur de Rusia; de hecho, el ejército imperial alemán incluso proporcionó en secreto armas a una facción de cosacos del Don con la esperanza de materializar este objetivo, pero esto fue solo un breve episodio y nada salió de estos esfuerzos.
En 1941, los asuntos parecían, por el momento, aún más prometedores para los alemanes en el Frente Oriental que en 1917.
El Grupo de Ejércitos Sur alemán acababa de completar su conquista de Ucrania a fines de 1941, y estaba a una distancia relativamente accesible del territorio de origen de los cosacos del Don.
Al año siguiente, para el verano de 1942, el Eje capturó todas las orillas del norte del bajo río Don; en los días siguientes avanzaron hacia el sur, en dirección al Cáucaso.
A finales de ese año, la línea del frente se extendía a lo largo de la cordillera del Cáucaso en el sur, donde casi llegaba a las fronteras de Georgia y las afueras de la ciudad de Ordzhonikidze; los alemanes lograron ocupar casi toda la patria de los cosacos del Don, así como de los cosacos del Kuban.
Pronto los primeros voluntarios cosacos locales comenzaron a ofrecer sus servicios a los alemanes, con la obvia esperanza de restaurar las libertades y honores del pasado asignados a los cosacos durante el dominio de los zares, pero abolidos sin miramientos por los bolcheviques.
El Oberstleutnant von Freytag-Loringhoven (el Oficial de Inteligencia del Grupo de Ejércitos Sur) inició el reclutamiento de los primeros cosacos en las tierras natales de los mismos, para servir en unidades cosacas subordinadas a los alemanes.

Una de las primeras unidades de este tipo se formó a partir de los voluntarios cosacos del Don y del Kuban hechos prisioneros cerca de Millerovo en el sur de Rusia (en el verano de 1942), cuando un capitán de la Wehrmacht llamado Kandutsch (el oficial de inteligencia del XXXX. Cuerpo Panzer) sugirió que los cosacos voluntarios podrían ser útiles para custodiar a los prisioneros de guerra soviéticos, cuyos grandes volúmenes eran difíciles de manejar, mientras que las unidades de combate alemanas eran más urgentemente requeridas para tareas de combate en lugar de asegurar a los prisioneros.

Los cosacos que se alistaron se formaron en el Escuadrón de Caballería cosaca 1/82 del XXXX.
Cuerpo Panzer, bajo el liderazgo de un Capitán cosaco llamado Zagorodnyy (más tarde merecedor de la prestigiosa Cruz de Hierro de Primera Clase).
Después de solo unas pocas semanas de tareas de custodia de prisioneros, el escuadrón fue sometido a un entrenamiento de un mes y posteriormente se unió al XXXX. Cuerpo Panzer en la línea del frente.
Se distinguió mientras luchaba en el área de Ishcherskaya en el Cáucaso (no solo se ganaron la confianza de los alemanes por su valentía, sino también con lealtad, ya que no se informó acerca de ni una sola deserción); después de que los alemanes se retiraron de esa región, acompañaron al XXXX. Cuerpo Panzer (en la retirada que siguió) hasta la frontera rumana, donde todo el escuadrón recibió la orden de trasladarse a Francia.
Mientras estaba en Normandía, casi todo el escuadrón fue diezmado en las cercanías de Saint-Lo, durante un ataque aéreo aliado muy intenso que encabezó los desembarcos aliados en el área.

La palabra evoca la libertad desde que fue alumbrada hace siglos: cosaco. Temidos y respetados desde que fueran vistos por vez primera en aquella vieja Europa de principios del siglo XIX, estos soldados han estado siempre rodeados de cierto aura de romanticismo. Pero tras la derrota del Tercer Reich y el avance del Ejército Rojo, unos 50.000 miembros de este pueblo fueron entregados por los ingleses al Ejército Rojo

En septiembre de 1942, el Oberstleutnant Helmuth von Pannwitz , en la imagen, un oficial alemán de caballería que había mandado una unidad de cosacos con cierto éxito, agregado a la caballería rumana y que mantenía una buena relación con el atamán (líder) de la hueste Terek, promovió la idea de formar una división completa de cosacos. El proyecto recibió la aprobación y se le nombró Comandante de Unidades Cosacas (con eventual ascenso a teniente general), organizando la evacuación de muchas familias de cosacos que huían del avance del Ejército Rojo, y establecer un stand o asentamiento permanente de cosacos, primero en Polonia y, más tarde, al norte de Italia

En septiembre de 1943, de acuerdo con la nueva política de despliegue de las Osttruppen, la división fue transferida a Croacia para luchar contra los guerrilleros partisanos de Josip Broz "Tito"

La suerte de los cosacos que combatían en las fuerzas alemanes iba a ser sombría. Los restos del XV Cuerpo de Caballería Cosaca se rindieron al Ejército Británico el 9 de mayo de 1945, cerca de Lienz (Austria). Pero los aliados habían acordado el traspaso de ciudadanos soviéticos capturados con uniforme alemán a la URSS, y los miles de prisioneros de guerra británicos liberados por el Ejército Rojo de los campos alemanes eran una importante baza de negociación. Los británicos entregaron a los cosacos a los vengativos soviéticos: la mayoría fue sentenciada a trabajos forzados en los gulags siberianos (donde miles morirían a causa del frío, el hambre y las enfermedades), y sus líderes fueron ejecutados, incluyendo al general Von Pannwitz, que eligió compartir la suerte de sus hombres y fue ejecutado en Moscú el 16 de enero 1947, tras ser condenado a muerte por un tribunal soviético por cometer crímenes de guerra en Yugoslavia

Soldados de una división de caballería de cosacos del Don, agregada al 2.° Frente de Ucrania descansan en un bosque de Ucrania occidental, en mayo de 1944. En primer plano, un cabo afila su sable con una piedra de amolar. Viste el sharovari (pantalón tipo semicalzón) azul con banda roja de antes de la guerra. En la gymnastiorka M43 y justo encima de la insignia de Guardias del lado derecho del pecho, tiene dos bandas por heridas: la banda dorada indicaba una herida grave, y la roja una herida leve.
Detrás hay una sanitaria, Sargento Mayor, curando las heridas del brazo de un teniente que se cubre con el gorro de piel kubanka, popular en los regimientos de caballería cosacos