Pocos toman en cuenta que en los años 30 del siglo pasado Japón, a pesar de las debilidades de su joven industria y su falta de materias primas, gracias a una adecuada serie de incentivos legislativos y la creación de instituciones privado estatales (el Riken y la Asociación Alemana) era una nación innovadora en la industria aeronáutica que desarrollo interesantes y punteros modelos antes de la guerra.
Así surge, producto de la fértil mente del diseñador Kiro Hondo, el Mitsubishi G4M “avión de asalto tipo 1” (o “Betty” en código de identificación de la aviación de EEUU) que hizo su primer vuelo en octubre de 1939 como resultado de la solicitud del ejército para un bombardero medio de largo alcance con base en tierra, que superara las capacidades del G3M en servicio. El G4M fue un prolífico avión construido en sus distintas versiones en un numero de 2446 unidades hasta el fin de la guerra.
En servicio se mostró como un versátil bombardero bimotor (equipado originalmente con los Mitsubishi MK 4E Kassei de 1530 hp que accionaban hélices tripalas), de construcción enteramente metálica, capaz de transportar una tripulación de siete hombres (piloto, copiloto, radio operador, mecánico, navegante, capitán y artillero) junto a una variada carga bélica de hasta una tonelada y 5.000 litros de combustible a distancias de hasta 3.000 km, a una velocidad de hasta 400 km por hora y a una altura de hasta 3.000 m equipado con cuatro ametralladoras de 7.7mm y un cañón de 20 mm en la cola para autodefensa, todo lo que lo dejaba a salvo de la mayoría de los aviones de caza en servicio en China en ese momento.
En el primer año de la guerra contra los aliados su accionar como avión bombardero-torpedero alcanzo éxitos notorios como los bombardeos sobre los aeropuertos de Clark Field e Iba Field en las afueras de Manila desde bases en la isla de Formosa que casi barrieron a las fuerzas aéreas estadounidenses en Filipinas, o los ataques sobre la fuerza Z británica que costaron el hundimiento del acorazado “Prince of Wales” y el crucero de batalla “Repulse”, aparte de ataques aéreos en todo el Pacifico como los bombardeos de la ciudad australiana de Darwin.
Gracias a su gran alcance, excelente visibilidad y carga de armas fue un duro combatiente pero su efectividad se vio afectada por su nulo blindaje general y lo expuesto de los depósitos de las alas que al carecer de capacidad de autosellado bastaba una bala trazadora bien puesta (como aprendieron los “fliying tigers” de Chennault en China) para convertir al avión en un bracero de ahí su apodo entre los pilotos aliados de “zippo volador” por lo que a medida encontraba mayor oposición de caza sus éxitos se fueron difuminando y sus unidades sufrían más y más bajas en especial si no contaban con una fuerte escolta de caza pudiendo considerarse que para principios de 1944, a pesar de sus versiones re motorizadas y rearmadas, el MITSUBISHI G4M estaba superado y continuaba en servicio a pesar de las duras perdidas que sufría solo por los retrasos en poner en servicio números adecuados de su sucesor el YOKOSUKA P1Y, así que para finales de 1944 los sobrevivientes se usaban en misiones kamikazes o como plataformas para el disparo de misiles suicidas Ohka.
Un Mitsubishi G4M con enviados japoneses y pintado y marcado para tener vía libre, aterriza en la base estadounidense de Lejima (Okinawa), el 19 de agosto de 1945.
El 19 de agosto de 1945, dos B-25J del 345º Grupo de Bombardeo y el 80º Escuadrón de Cazas P-38 Lightning escoltaron a dos bombarderos japoneses Mitsubishi G4M "Betty". Los aviones japoneses llevaban una delegación de Tokio en ruta a Manila para reunirse con el personal del general MacArthur para resolver los detalles de la rendición.
Los bombarderos Betty se pintaron de blanco con cruces verdes en las alas, el fuselaje y la superficie de la cola vertical y utilizaron los distintivos de llamada Bataan I y Bataan II. Después de que la delegación aterrizara en Lejima, abordaron un C-54 Skymaster y volaron a Manila. Tras la reunión, regresaron a Lejima
El 19 de agosto de 1945, dos B-25J del 345º Grupo de Bombardeo y el 80º Escuadrón de Cazas P-38 Lightning escoltaron a dos bombarderos japoneses Mitsubishi G4M "Betty". Los aviones japoneses llevaban una delegación de Tokio en ruta a Manila para reunirse con el personal del general MacArthur para resolver los detalles de la rendición.
Los bombarderos Betty se pintaron de blanco con cruces verdes en las alas, el fuselaje y la superficie de la cola vertical y utilizaron los distintivos de llamada Bataan I y Bataan II. Después de que la delegación aterrizara en Lejima, abordaron un C-54 Skymaster y volaron a Manila. Tras la reunión, regresaron a Lejima
FUENTES:
https://www.facebook.com/photo?fbid=582297270316381&set=pcb.3313905025553876
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Marcelo Ramon Garcia Albornoz
Pedro Pablo Romero Soriano PS
