"La vida sigue"... ️Río Havel, Alemania; 1946.
La guerra ha terminado, y los sobrevivientes empiezan a hacer la rutina común de tiempos de paz.. se bañan en el río y aprovechan para tomar sol. En contraste, hay una tumba de unos soldados que años antes han perdido la vida en la guerra más mortífera del siglo XX.
"La vida sigue"... así se titula la foto
El Reichstag alemán en una fotografía tomada después de la finalización de la guerra. Visibles las marcas de los combates en la fachada y ventanas del parlamento alemán. Los violentos combates librados durante la toma del Reichstag entre fuerzas soviéticas y defensores de las SS, que comenzó el 30 de abril, derivaron en una lucha cuerpo a cuerpo, en la toma de habitación por habitación, en una lucha por cada pasillo, por cada escalera ó por cualquier sótano. Tras la feroz batalla, para el día 2 de mayo de 1945, el Ejército Rojo controlaba el edificio por completo. La famosa foto de los dos soldados rusos plantando la bandera en el techo del edificio, es una fotografía de recreación tomada el día después de que se tomó el edificio
La guerra ha terminado, y los sobrevivientes empiezan a hacer la rutina común de tiempos de paz, se bañan en el río y aprovechan para tomar sol. En contraste, hay una tumba de unos soldados que años antes han perdido la vida en la guerra más mortífera del siglo XX.
Para el 8 de mayo de 1945, el Ejército Rojo ya controlaba a la mitad de Europa, desde los países del Báltico en el norte, pasando por Polonia, Hungría y Rumania en el sur.
Después de expulsar a las tropas alemanas de estos territorios, su vanguardia había penetrado en el Tercer Reich, capturado Berlín y Viena, y se había encontrado con los aliados anglo estadounidenses en el río Elba.
El fin de la guerra en Europa, conocido como Día de la Victoria en Europa, no fue el último episodio de la contienda. Aún faltaba la derrota de Japón.
Sin embargo, fue un gran hito que marcó el paso hacia un nuevo orden mundial.
Estados Unidos emergió como gran potencia militar del conflicto, adelantando a Moscú en el desarrollo de armas nucleares. Desde ese momento, se convirtió en el actor primario del poder estratégico global.
Pero la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) se puso rápido al día. Y su decisión de retener el control en gran parte de Europa del Este frustró a aquellos que esperaban un nuevo orden con menor confrontación.
El poder de la URSS provocó la creación de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y un vínculo militar y diplomático entre EE.UU. y Europa Occidental.
En otros lugares de Alemania los civiles fueron obligados para que vieran las atrocidades del régimen nacionalsocialista en los campos de exterminio, como el de Buchenwald que fue el primero en ser liberado por las tropas de los Estados Unidos.
Muchos de aquellos alemanes que se adherían al partido nacional socialista aseguraban ignorar las atrocidades que cometía el régimen. Otros un "inmenso número" comulgaban con sus ideas y acciones, y todo justificaba lo que ordenaba Hitler.
Tony Judt, el desaparecido historiador británico, En el primer capítulo de su obra clave, «Postguerra», recuerda la frase que los alemanes intercambiaban días antes del final de la Segunda Guerra Mundial: «disfruta de la guerra, porque la paz será terrible».
El verano de 1945, los cadáveres se apilaban en sus calles, y la putrefacción de los cuerpos comprometía la salubridad. El hambre hacía estragos. Entre los escombros de la capital del nazismo, 53.000 críos perdidos padecían las consecuencias de un sueño criminal. Ese mes de julio, cientos de ellos perecieron por disentería, ya que los sistemas de depuración de agua estaban destrozados.
El odio a los alemanes era especialmente pronunciado en Checoslovaquia, donde todavía recordaban con rabia la anexión de una de sus regiones, los Sudetes, realizada por Hitler en octubre de 1938. Francia y Reino Unido habían presenciado la función de brazos cruzados. Pero con el nazismo derrotado, los checos exigieron una venganza que nadie cuestionó. Un total de tres millones de germanos fueron expulsados del país entre 1945 y 1946. Alrededor de 267.000 de ellos murieron en la empresa.
Los «refugiados y expulsados de la Prusia oriental, Silesia, Pomerania, los Sudetes y mi ciudad natal de Danzig, y además soldados de todas las armas y grados, bombardeados y evacuados, millones de personas que se buscaban mutuamente». En muchos casos sin posibilidad de encontrarse.
Esta dramática situación alarmó algunas voces del bando vencedor, que no dudaron en criticarla. En un artículo de octubre de 1946, el diario estadounidense «The New York Times» sentenciaba que nadie que hubiera presenciado ese horror podía «dudar de que se trata de un crimen contra la humanidad por el que la historia exigirá un terrible castigo».
Tras el final del conflicto mundial, Alemania quedó dividida en cuatro zonas de ocupación, gestionadas por cada una por las potencias vencedoras: la estadounidense, la soviética, la inglesa y la francesa. Una tras otra vivieron la desnazificación. Esta iniciativa buscaba extirpar el nacionalsocialismo del pueblo germano. En 1946 se creó el Comité de Control de los Aliados, encargado de dirigir este proceso. Así quedaron establecidas cinco categorías, de criminales, mayores altos cargos del partido nazi, acusados de genocidio, a simples seguidores, a los que se les limitaba la salida del país, el empleo o los derechos políticos.
Si tras las derrota la sociedad germana afirmaba que «el nazismo había sido una buena idea mal aplicada», en los años 50 la mayoría tenía mala opinión de Hitler.
Willy Brandt el 7 de diciembre de 1970. Ese día, el que fuera canciller de la República Federal de Alemania entre 1969 y 1974, se arrodilló ante el monumento de las víctimas judías del levantamiento del gueto de Varsovia. Un gesto por el cual todavía es recordado, y que coronó con su frase el Congreso de la Internacional Socialista en el mismo Berlín, en 1992: «Permitir una injusticia significa abrir el camino a todas las que siguen».
Hoy noviembre de 2022 parece que el mundo no aprendió nada.
Parece, como si quisiese repetir el mismo guión de aquella película triste llamada, "La Segunda Guerra Mundial".
FUENTES:
https://www.facebook.com/photo?fbid=507358674748646&set=a.418790153605499
Historia de la Segunda Guerra Mundial
https://www.facebook.com/lectoresarteypoesia/photos/a.686985175086995/939789346473242/?type=3
El rincón de la lectura, arte y poesía
Fuentes:
-Una historia de Europa desde 1945, de Tony Judt
-Descenso a los infiernos. 1914-1949 y Ascenso y crisis. 1950-2017, de Ian Kershaw
-El precio de la culpa. Cómo Alemania y Japón se han enfrentado a su pasado, de Ian Buruma
-El telón de acero: La destrucción de Europa del Este 1944-1956, de Anne Applebaum
-Continente salvaje. Europa después de la Segunda Guerra Mundial, de Keith Lowe
-Pelando la cebolla de Günter Grass
Pedro Pablo Romero Soriano PS