Los cabos Robert Bevan y Earl Drost, del 1º Batallón Rangers de los EUA, proporcionan vigilancia sobre el puerto de Arzew, Argelia, el 8 de noviembre de 1942
Fue una de las campañas más decisivas de los Aliados en la la Segunda Guerra Mundial porque supuso la primera intervención militar de Estados Unidos en la campaña del Norte de África
Mientras el Ejército de los Estados Unidos de Norteamérica se preparaba para la Segunda Guerra Mundial, aunque los norteamericanos querían un asalto directo a la Europa ocupada, el presidente estadounidense Franklin Roosevelt perdió en la defensa de los postulados frente al primer ministro británico Winston Churchill, lo que hizo que la atención se centrara en eliminar las fuerzas del Eje del norte de África en lugar de un asalto directo a la Europa continental.
El objetivo a largo plazo era aliviar la presión sobre las fuerzas aliadas en Egipto y establecer una base para una futura invasión del sur de Europa. La operación iba a estar bajo el mando general del teniente general estadounidense Dwight Eisenhower, que daría las órdenes desde Gibraltar.
La “Operación Torch” del 8 de Noviembre de 1942 fue una de las campañas más decisivas de los Aliados en la la Segunda Guerra Mundial porque supuso la primera intervención militar de Estados Unidos en la campaña del Norte de África.
Este enfrentamiento que se materializó en un desembarco anfibio de las tropas anglo-norteamericanas sobre las playas de Casablanca, Orán y Argel, derivó en un cruento enfrentamiento contra los colaboracionistas franceses e intensas batallas navales y aéreas con las que finalmente se doblegó a la Francia de Vichy y se asestó un golpe estratégico demoledor a las potencias del Eje sobre Marruecos y Argelia.
El éxito de la “Operación Torch” dependía de todos aquellos altos oficiales de la Francia de Vichy que estuviesen en condiciones de traicionar a la causa del Eje y sumarse a la de los Aliados.
Como hasta entonces la Francia Libre en el exilio estaba muy mal vista por los galos debido a su complicidad durante el ataque de la Marina Real Británica sobre la Flota Francesa al puerto de Mers-el-Kebir en 1940, se cuidó muy bien de no informar al general Charles De Gaulle sobre la misión (debido a que era odiado entre el generalato de Argelia y Marruecos) y se prohibió que las fuerzas francesas libres participasen en los desembarcos.
De hecho como los galos tampoco se fiaban de los ingleses, se acordó que las primeras oleadas estuviesen compuestas por soldados norteamericanos, luciendo la insignia de las barras y estrellas cosida en los brazos de las guerreras, además de mantener bien izada y visible en la popa de las lanchas la bandera de Estados Unidos.
Otro de los factores que temían los Aliados era una posible intervención de España, posiblemente forzada por las demás potencias del Eje si los Aliados se atrevían a adentrarse en Marruecos y Argelia, ya que en la colonia del Rif el general Francisco Franco, por aquel entonces Jefe del Estado con el título de “Caudillo”, tenían desplegados a un total de 120.000 soldados, contando a 100.000 españoles y 20.000 indígenas rifeños, entre las sectores desérticos de losais y Tempêteaaa.
Ante esta amenaza real el Ejército Estadounidense diseñó la “Operación Backbone” consistente en una rápida ofensiva de la Fuerza Operativa Occidental contra Melilla y la Bahía de Alhucemas, seguida por un desembarco anfibio y saltos de paracaidistas sobre los enclaves hispanos de Tetúan, Tánger y Melilla.
El 19 de Noviembre de 1942 concluyó la “Operación Torch” con la conquista total por parte de las fuerzas anglo-estadounidenses de las colonias galas de Marruecos y Argelia, salvo por la localidad interior argelina de Biskra que tras una simbólica resistencia se rindió a principios de Diciembre.
Con efecto inmediato, el almirante François Darlan que optó por romper con el Gobierno de Vichy y adherirse a la causa de la Francia Libre, consiguió la defección de toda el África Occidental Francesa, incluyendo los dominios de Senegal, Mauritania, Mali, Níger, Guinea, Costa de Marfil, Dahomey y Alto Volta que pasaron al bando de los Aliados y por tanto se incorporaron a la Francia Libre del general Charles De Gaulle, manteniéndose únicamente leal a las potencias del Eje el protectorado de Túnez.
La victoria de Estados Unidos y Gran Bretaña en la “Operación Torch” implicó unos cambios estratégicos tremendos dentro del contexto de la contienda en el Norte de África, pues con Marruecos y Argelia en manos de los Aliados, así como posteriormente de toda el África Occidental Francesa desde Senegal a Níger, las fuerzas del Eje que recientemente acababan de ser expulsadas de Egipto tras la derrota Batalla de El-Alamein y perseguidas por el interior de Libia, quedaron completamente sitiadas en Túnez. Gracias a este arrollador éxito de las tropas anglo-estadounidenses que propició la neutralización de la Francia de Vichy al quedar arrinconada en Europa y la obtención de medio continente africano, en cuestión de semanas se modificó el rumbo de la Segunda Guerra Mundial.
Mientras el Ejército de los Estados Unidos de Norteamérica se preparaba para la Segunda Guerra Mundial, aunque los norteamericanos querían un asalto directo a la Europa ocupada, el presidente estadounidense Franklin Roosevelt perdió en la defensa de los postulados frente al primer ministro británico Winston Churchill, lo que hizo que la atención se centrara en eliminar las fuerzas del Eje del norte de África en lugar de un asalto directo a la Europa continental.
El objetivo a largo plazo era aliviar la presión sobre las fuerzas aliadas en Egipto y establecer una base para una futura invasión del sur de Europa. La operación iba a estar bajo el mando general del teniente general estadounidense Dwight Eisenhower, que daría las órdenes desde Gibraltar.
La “Operación Torch” del 8 de Noviembre de 1942 fue una de las campañas más decisivas de los Aliados en la la Segunda Guerra Mundial porque supuso la primera intervención militar de Estados Unidos en la campaña del Norte de África.
Este enfrentamiento que se materializó en un desembarco anfibio de las tropas anglo-norteamericanas sobre las playas de Casablanca, Orán y Argel, derivó en un cruento enfrentamiento contra los colaboracionistas franceses e intensas batallas navales y aéreas con las que finalmente se doblegó a la Francia de Vichy y se asestó un golpe estratégico demoledor a las potencias del Eje sobre Marruecos y Argelia.
El éxito de la “Operación Torch” dependía de todos aquellos altos oficiales de la Francia de Vichy que estuviesen en condiciones de traicionar a la causa del Eje y sumarse a la de los Aliados.
Como hasta entonces la Francia Libre en el exilio estaba muy mal vista por los galos debido a su complicidad durante el ataque de la Marina Real Británica sobre la Flota Francesa al puerto de Mers-el-Kebir en 1940, se cuidó muy bien de no informar al general Charles De Gaulle sobre la misión (debido a que era odiado entre el generalato de Argelia y Marruecos) y se prohibió que las fuerzas francesas libres participasen en los desembarcos.
De hecho como los galos tampoco se fiaban de los ingleses, se acordó que las primeras oleadas estuviesen compuestas por soldados norteamericanos, luciendo la insignia de las barras y estrellas cosida en los brazos de las guerreras, además de mantener bien izada y visible en la popa de las lanchas la bandera de Estados Unidos.
Otro de los factores que temían los Aliados era una posible intervención de España, posiblemente forzada por las demás potencias del Eje si los Aliados se atrevían a adentrarse en Marruecos y Argelia, ya que en la colonia del Rif el general Francisco Franco, por aquel entonces Jefe del Estado con el título de “Caudillo”, tenían desplegados a un total de 120.000 soldados, contando a 100.000 españoles y 20.000 indígenas rifeños, entre las sectores desérticos de losais y Tempêteaaa.
Ante esta amenaza real el Ejército Estadounidense diseñó la “Operación Backbone” consistente en una rápida ofensiva de la Fuerza Operativa Occidental contra Melilla y la Bahía de Alhucemas, seguida por un desembarco anfibio y saltos de paracaidistas sobre los enclaves hispanos de Tetúan, Tánger y Melilla.
El 19 de Noviembre de 1942 concluyó la “Operación Torch” con la conquista total por parte de las fuerzas anglo-estadounidenses de las colonias galas de Marruecos y Argelia, salvo por la localidad interior argelina de Biskra que tras una simbólica resistencia se rindió a principios de Diciembre.
Con efecto inmediato, el almirante François Darlan que optó por romper con el Gobierno de Vichy y adherirse a la causa de la Francia Libre, consiguió la defección de toda el África Occidental Francesa, incluyendo los dominios de Senegal, Mauritania, Mali, Níger, Guinea, Costa de Marfil, Dahomey y Alto Volta que pasaron al bando de los Aliados y por tanto se incorporaron a la Francia Libre del general Charles De Gaulle, manteniéndose únicamente leal a las potencias del Eje el protectorado de Túnez.
La victoria de Estados Unidos y Gran Bretaña en la “Operación Torch” implicó unos cambios estratégicos tremendos dentro del contexto de la contienda en el Norte de África, pues con Marruecos y Argelia en manos de los Aliados, así como posteriormente de toda el África Occidental Francesa desde Senegal a Níger, las fuerzas del Eje que recientemente acababan de ser expulsadas de Egipto tras la derrota Batalla de El-Alamein y perseguidas por el interior de Libia, quedaron completamente sitiadas en Túnez. Gracias a este arrollador éxito de las tropas anglo-estadounidenses que propició la neutralización de la Francia de Vichy al quedar arrinconada en Europa y la obtención de medio continente africano, en cuestión de semanas se modificó el rumbo de la Segunda Guerra Mundial.
FUENTES:
https://www.facebook.com/photo/?fbid=556842153133631&set=pb.100064235526662.-2207520000.
Historia de la Segunda Guerra Mundial
Fuentes;
Jacques Pirenne, Historia Universal, «Los angloamericanos desembarcan en Marruecos y Argelia», (1961)
Luis de la Sierra, La Guerra Naval en el Mediterráneo, «El desembarco aliado en Argelia», Editorial Juventud (2005)
Pedro Pablo Romero Soriano PS