Retrato del francotirador Vasili Grigórievich Záitsev (1915-1991) - (FGF Colourised)
Extracto de la transcripción de la entrevista con el camarada V. G. ZAITSEV, 12 de abril de 1943. Entrevista realizada por el camarada Krol, ayudante de investigación de la comisión. Estenografía por la camarada Rosliakova. Vasili Grigorievich ZAITSEV: Héroe de la Unión Soviética, experto francotirador.
Llegamos a Stalingrado entre el 21 y el 22 de septiembre. Entre el 20 y el 21 estuvimos en Burkovka. En aquel momento todo Stalingrado estaba ardiendo. Desde por la mañana hasta las siete de la tarde había batallas aéreas entre nuestros aviones y los del enemigo. Los aviones iban estrellándose e incendiándose uno tras otro. Toda la ciudad estaba ardiendo. Desde la otra orilla del Volga podían verse las llamas, las lenguas de fuego que se fundían para formar una enorme bola de fuego. Los heridos andaban y se arrastraban. Los llevaban a la otra orilla del Volga. Ver todo aquello tiene un profundo efecto en un recién llegado. Nos llenó de odio y de ira.
Ya habíamos limpiado nuestras armas y colocado las bayonetas. Simplemente estábamos esperando, esperando impacientemente. Estábamos en alerta máxima. Llevábamos nuestra munición, nuestros morteros, nuestras ametralladoras. Llegamos al Volga en secreto y cruzamos el río la noche del 21 al 22 de septiembre. Nos agregaron un representante de una división de la Guardia, pero no recuerdo de cuál. Después de cruzar el Volga, permanecimos en la orilla. Para entonces los alemanes ya estaban en la ciudad. Nos descubrieron a las seis de la mañana y nos atacaron con un intenso fuego de mortero. Había doce depósitos de combustible. Ocupamos la zona circundante. Tomamos aquellos doce depósitos de combustible. Entonces aparecieron sesenta aviones enemigos y empezaron a atacarnos. Bombardearon los depósitos, y acabamos cubiertos de gasolina. Nos replegamos al Volga, donde nos zambullimos en el agua al tiempo que nos arrancábamos la ropa en llamas. Nos quedamos en camiseta. Algunos estaban incluso desnudos, y otros se tapaban con sus impermeables. Con los fusiles preparados, pasamos al ataque. Obligamos a los alemanes a abandonar la zona de las fábricas, de la fábrica Metiz y de la planta envasadora de carne. Allí nos atrincheramos. Al cabo de un rato los alemanes nos atacaron, pero logramos resistir todas sus ofensivas.
Después de aquellas primeras batallas, el comandante del batallón me nombró su ayudante. Yo era el ayudante del comandante del batallón, su mano derecha. Durante los combates, nuestro batallón se había dispersado, y los alemanes lograron desbaratar nuestras formaciones de combate. El comandante del batallón me ordenó reunir a nuestros hombres y ponerme en contacto con él. Yo tenía mi propio ayudante, y entre los dos empezamos a reunir a los hombres y a recomponer las compañías. Tan solo logramos localizar a unos siete soldados de cada compañía. Después, cuando terminamos, había entre sesenta y setenta en cada una de las compañías. Organizamos nuestras formaciones de batalla. Una de nuestras unidades se había encontrado con una fuerte resistencia en el Barranco Largo y estaba empezando a retirarse. Me presenté allí con mi ordenanza. El comandante del batallón me dio la orden de mantener a raya al enemigo y de defender la línea. Yo obedecí sus órdenes y defendí la línea. Atacamos a los alemanes, les obligamos a retroceder, y enderezamos la línea. Frenamos en seco el avance alemán. Después de aquellas batallas, cuando estábamos a la defensiva, el mando me recomendó para la Medalla al Valor. Me la concedieron el 23 de octubre de 1942.
Créditos: Stalingrado "La Ciudad que derrotó al Tercer Reich" de Jochen Hellbeck.
Retrato de un francotirador del 1047º Regimiento de Infantería de la 284ª División de Infantería del 62º Ejército del Frente de Stalingrado Vasily Grigoryevich Zaitsev (23/03/1915 - 15/12/1991). Diciembre de 1942 (FGF Colourised)
Vasili Zaitsev
Durante cinco días seguidos, desde la mañana del 16 de octubre hasta mediodía del 21, los alemanes atacaron nuestras posiciones en el distrito fabril. Bombarderos, artillería, tanques e infantería: lanzaron todo cuanto tenían contra nosotros con la intención de doblegarnos. El alto mando alemán estaba dispuesto a llegar al Volga a cualquier precio. Los soldados enemigos avanzaban implacables, indiferentes a las bajas.
A veces parecía que Hitler hubiera decidido ahogar a todo su ejército en un pozo de sangre. Nosotros defendíamos la fábrica metalúrgica, los depósitos de almacenamiento de gasolina, la planta de empaquetado de carne y la mitad de la colina Mamáiev. Al principio, los golpes más duros los sufrimos en los alrededores de la planta de tractores y de la fábrica Barricady. No puedo explicar con exactitud qué fue lo que ocurrió en las cercanías de la fábrica de tractores, puesto que yo no estaba ahí, pero aun a distancia de varios kilómetros la situación presentaba un aspecto terrible. Cientos de aviones alemanes volaban en círculos sin cesar sobre la fábrica de tractores. Más tarde supimos que solo el 17 de octubre la Luftwaffe había operado setecientos despegues dirigidos contra la planta de tractores y la Barricadi.
Según mis cálculos, el enemigo había lanzado seis bombas por defensor soviético en un solo día. Por entonces, la planta de tractores estaba defendida por tres divisiones de dimensiones reducidas, todas ellas seriamente mermadas. (Una de ellas, la 112ª reconvirtió a sus seiscientos supervivientes en regimiento).
Los alemanes se encontraron con una feroz resistencia. Nuestros soldados lograron defender y mantener esa zona. Habíamos aprendido a vivir bajo el fuego, y a los alemanes debía de parecerles que las piedras, los ladrillos e incluso los muertos disparaban contra ellos. La respuesta del enemigo fue bombardearnos sin tregua, en un intento de reducir la ciudad a escombros.
FUENTES:
https://www.facebook.com/photo/?fbid=234678558945586&set=g.4051594701624543
Facundo Colourised
Créditos: Stalingrado "La Ciudad que derrotó al Tercer Reich" de Jochen Hellbeck
https://www.facebook.com/photo/?fbid=217546347325474&set=gm.5808255702625092&idorvanity=4051594701624543Facundo Colourised
Créditos: Memorias de un Francotirador en Stalingrado - Vasili Zaitsev
Pedro Pablo Romero Soriano PS