Los Juicios de Núremberg

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DIE NÜRNBERGER PROZESSE










El 20 de noviembre de 1945 se inician los juicios de Núremberg, con la finalidad de juzgar los Crímenes de Guerra cometidos por una veintena de altos cargos del Tercer Reich alemán durante la Segunda Guerra Mundial


Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, fue el tiempo de enjuiciar a los perdedores. Durante la Conferencia de Potsdam, celebrada entre el 17 de julio y el 2 de agosto, Gran Bretaña, Estados Unidos y la Unión Soviética acordaron establecer una Corte de Justicia Militar Internacional. Núremberg, fue la ciudad escogida como sede de la Corte, porque allí se habían realizado los grandes mítines del partido nacionalsocialista.
El proceso contra los principales dirigentes del Tercer Reich se extendió por cerca de un año, a partir del 20 de noviembre de 1945 hasta el 10 de octubre de 1946, y concluyó con doce sentencias de muerte, siete condenas a trabajos forzados o a veinte años de prisión y tres absoluciones. De los doce condenados a muerte, Martín Bormann, logró evadirse y nunca más se supo de él; otro, Hermann Göring, se suicidó ingiriendo un veneno poco antes de subir al patíbulo. Los restantes diez fueron ahorcados, incinerados sus cuerpos y sus cenizas esparcidas en el río Isar, al lado de la ciudad de Múnich, lugar donde nació el nacionalsocialismo.


El 1 de Octubre de 1946, finalizaba un hito de la historia universal, aunque aún existen dudas sobre si fue un bastión de jurisprudencia o uno de los atropellos legales mas abominables, ese día terminaban los "juicios de Núremberg". Consumada la derrota alemana de la Segunda Guerra Mundial, y ante el estupor universal por las atrocidades cometidas por el régimen, los aliados vencedores coincidieron en que había que generar un shock jurídico para desalentar futuros brotes megalómanos con devastadores consecuencias. Por ello en 20 de Noviembre de 1945 se inició un proceso legal sin precedentes a los responsables alemanes. De los más de 4.000 acusados, solo 611 fueron llevados a juicio, entre los más importantes estaban Hermann Göring, Alfred Jodl, Rudolf Hess, Joachim von Ribbentrop, Wilhelm Keitel, Karl Doenitz, Wilhelm Frick, Erich Raeder, Baldur von Schirach y Fritz Sauckel. Se tipificaron delitos anteriormente inexistentes como "Crimen de guerra", "Crimen contra la humanidad", "Genocidio" y "Guerra de agresión". El tribunal estaba compuesto por Geoffrey Lawrence de Reino Unido, Francis Biddle de los EE.UU, Henri Donnedieu de Vabres de Francia y Iona Nikítchenko de la URSS. El 1 de Octubre de 1946 el tribunal encontró culpables a la mayoría de los acusados, de los 24 principales jerarcas, de los cuales 11 fueron condenados a muerte y 3 a cadena perpetua, el resto corrió suerte dispar entre condenas menores y la absolución. A este juicio le siguieron otros 12 procesos más contra responsables militares de menor rango y a civiles colaboracionistas. Pese a la necesidad de castigar los crímenes más horrendos de la historia universal, el proceso ni siquiera rozó la legalidad. Los acusados fueron juzgados por sus enemigos militares, responsables de crímenes similares, era inverosímil ver un representante de la URSS juzgando a responsables de crímenes de guerra. Los alemanes no fueron acusados de asesinatos, torturas u otros hechos legalmente tipificados, sino de crímenes definidos como tales con posterioridad a ser cometidos, las pruebas presentadas no necesitaban ser certificadas y no había recusación ni apelación. El propio peso de las atrocidades cometidas hicieron que legalmente nadie objetara las irregularidades del proceso, aunque se lo conoce como "El juicio sin ley", los victimarios merecían un castigo aunque no se guardaran las formas. Adolf Eichmann, Martin Bormann y Josef Mengele fueron juzgados en ausencia, luego se descubrió que Bormann había muerto en la defensa de Berlín, Eichmann fue capturado por el Mossad en Argentina y ejecutado en Israel, por su parte Mengele nunca fue capturado y murió de causas naturales en una playa del Brasil.


Imagen: Demandados en el banquillo de los acusados -delante, de izq a der-: Hermann Göring, Rudolf Hess, Joachim von Ribbentrop, Wilhelm Keitel, -detrás, de izq a der- Karl Dönitz, Erich Raeder, Baldur von Schirach, y Fritz Sauckel en los Juicios de Núremberg. 1946

Palacio de Justicia de Núremberg durante la inauguración del juicio ante el Tribunal Militar Internacional. A la derecha, los acusados; la defensa, delante de ellos; en el fondo, los fiscales; y, en la parte posterior, la prensa. El público sentado en la galería superior. Los reporteros de la corte y taquígrafos, a la izquierda, delante de los jueces



El 16 de Octubre de 1946, en Alemania, 15 días después de haber sido condenados, eran ejecutados todos los condenados a muerte en los Juicios de Núremberg. Consumado el juicio y dictadas las condenas, al no permitirse apelación, el destino de los condenados era ineludible, las ejecuciones se llevarían a cabo en el gimnasio de la prisión de Núremberg. La noche del 15 de Octubre, Hermann Göring engañó al guardia del Ejército de los EE.UU, Teniente Jack G. Wheelis, pidiéndole que le trajera unas medicinas que le habían sido confiscadas, Wheelis cayó en la trampa y se las trajo, en ellas había escondidas dos cápsulas de cianuro, por lo que cuando llegó la siguiente ronda, Göring ya se había suicidado. En el reparto de roles de los ganadores de la guerra, la URSS se hizo cargo de dirigir el juicio y a los EE.UU le tocaba la responsabilidad de las ejecuciones, estas habían sido determinadas por rotura de cuello en la ahorca. El ahorcamiento era un método común en Europa, pero en los EE.UU las ejecuciones eran en su mayoría por electrocución, esa inexperiencia quedó en evidencia. Equivocaron la altura de la cuerda y el tamaño de la abertura del piso, cuando uno a uno, los condenados eran ejecutados, no se rompían el cuello con el tirón, sino que quedaban colgados durante casi 20 minutos agonizando, además la mayoría se fracturaron el cráneo al pegar contra el borde del diminuto agujero del piso. Luego de la primera ejecución, el verdugo, el sargento mayor John C. Woods, y su ayudante, el policía militar Joseph Malta preguntaron si debían detenerse, pero como se trataba de condenados responsables de los delitos mas aberrantes de la historia moderna, nadie se quejó y se prosiguió con el trámite. Ese día fueron ejecutados Hans Frank, Wilhelm Frick, Alfred Jodl, Ernst Kaltenbrunner, Wilhelm Keitel, Joachim von Ribbentrop, Alfred Rosenberg, Fritz Sauckel, Arthur Seyss-Inquart, y Julius Streicher, sus cuerpos fueron incinerados y arrojados a las aguas del río Isar para evitar que sus tumbas se convirtieran en un lugar de peregrinación. .




Tras los Juicios de Núremberg, son ejecutados, Hans Frank (nacido en 1.900), Wilhelm Frick (nacido en 1.877), Alfred Jodl (nacido en 1.890), Ernst Kaltenbrunner (nacido en 1.903), Wilhelm Keitel (nacido en 1.882), Joachim von Ribbentrop (nacido en 1.893), Alfred Rosenberg (nacido en 1.893), Julius Streicher (nacido en 1.885), Fritz Sauckel (nacido en 1.894), y Arthur Seyß-Inquart (nacido en 1.892).

El principal juicio contra las figuras-clave del Estado y el Ejército alemán, se llevó a cabo en el Palacio de Justicia de Núremberg; la fiscalía del Tribunal presentó acusación en contra de 24 líderes nacionalsocialistas, y de todos ellos, solo Albert Speer, Hans Frank, y Baldur von Schirach, expresaron su remordimiento por los crímenes cometidos.

El Tribunal dictó once condenas a muerte, tres condenas a presidio perpetuo, dos a veinte años, una a quince y otra a diez años.

Martin Bormann fue juzgado y condenado en ausencia (Con posterioridad se supo que murió durante la Batalla de Berlín, el 2 de mayo de 1.945).

El dueño de las fábricas "Krupp" fue declarado incapaz de soportar un juicio.

Hans Fritzsche, Franz von Papen, y Hjalmar Schacht, fueron absueltos de sus cargos.

Los condenados a muerte fueron ejecutados por John C. Woods y Joseph Malta, en el gimnasio de la prisión de Núremberg, por vía de la horca; después de su ahorcamiento, los restos fueron incinerados, y las cenizas desperdigadas en el río Isar.

Hermann Göring se suicidó con una cápsula de cianuro, el 15 de octubre.
Robert Ley se había suicidado antes del veredicto, el 25 de octubre de 1945.

De todos los condenados a penas de cárcel, solo cuatro las cumplieron a cabalidad, ya que fueron liberados antes de cumplirlas, Neurath (en 1.954), Raeder (en 1.955) y Funk (en 1.957).

Los condenados a cadena perpetua cumplieron su pena en la prisión de Spandau; durante más de 20 años (hasta su muerte en 1.987), el único ocupante fue Rudolf Hess, después de la liberación de Speer en 1.966.


Fotografía coloreada con parte de los líderes nacionalsocialistas alemanes en el juicio de Núremberg mientras departen el almuerzo. De izquierda a derecha: Alfred Rosenberg, ex Jefe del Ministerio del Reich de los Territorios Ocupados del Este, Hermann Göring, Ex Comandante máximo de la Luftwaffe, ex Ministro del Aire y ex Presidente del Reichstag, Baldur von Schirach (atrás a la derecha) ex Gobernador de Viena y Líder Nacional de las Juventudes Hitlerianas. Karl Dönitz, Gran Almirante de la Armada del Reich y Walther Funk, ex Ministro de Economía del Reich

La suerte de estos personajes fue variopinta: Alfred Rosenberg fue condenado a muerte, siendo ejecutado el 16 de octubre de 1946. Hermann Göring fue condenado a muerte, pero se suicidó el día anterior gracias a una pastilla de cianuro proporcionada clandestinamente por un guardia aliado. Baldur von Schirach fue condenado a 20 años de prisión que cumplió cabalmente, siendo liberado en 1966. Karl Dönitz fue condenado a 10 años de prisión, siendo la opinión más extendida que el ex Jefe de la Kriegsmarine se libró de la ejecución con mucha fortuna. Walther Funk fue condenado a cadena perpetua, siendo liberado en 1957 debido a problemas de salud.


Alfred Jodl y Wilhelm Keitel en el comedor durante los Juicios de Nuremberg, Alemania, 1945-1946

Hermann Göring y Rudolph Hess en el banquillo durante los juicios de Núremberg, 1946

Hermann Göring en el banquillo

Alfried Krupp (izquierda), en el banquillo de los acusados durante el juicio

Durante el proceso contra Alfried Krupp (denominado por el Tribunal Internacional de Nuremberg como "caso n.º 10") tuvo lugar un hecho singular.
El presidente del tribunal, Hugh C. Anderson, de setenta y cinco años, juez del Tribunal de Apelación de Tennessee (Estados Unidos), recibió centenares de cartas y peticiones a favor de Krupp, firmadas por empleados de la fábrica, los llamados "Kruppistas", dirigidas todas ellas al "Alto Consejo de las Naciones Aliadas - Tribunal de delitos de guerra de Núremberg". El texto de todas las cartas era, más o menos, el mismo y decía:
"Los abajo firmantes, obreros, trabajadores, empleados y jubilados de las fábricas Fried Krupp, de Essen, profundamente impresionados y movidos por una enorme simpatía hacia nuestra familia Krupp von Bohlen und Halbach, a los cuales consideramos un ejemplo, y un modelo a su hijo Alfried, a quien prodigamos un profundo afecto (ya que esta familia está padeciendo mucho a causa de este proceso), solicitamos a los ilustrísimos señores de las Naciones Aliadas que la familia Krupp sea absuelta lo más pronto posible. Bajo el brutal régimen de fuerza del gobierno nacionalsocialista sucedieron muchas cosas que desaprobamos".

El industrial alemán Alfried Krupp es arrestado por personal estadounidense en Essen. La fotografía fue tomada en Villa Hügel, en la entrada al edificio que pertenecía a la familia Krupp. En la foto se lo ve sentado en la parte trasera de un jeep que lo llevó desde su casa a los oficiales de la división para interrogarlo después de su captura. Essen, Alemania - abril de 1945. (FGF Colourised)

Alfried Krupp von Bohlen und Halbach, de 38 años, a quien el fiscal estadounidense de crímenes de guerra, Robert Jackson, propone juzgar como uno de los 23 criminales de guerra alemanes en lugar de su padre Gustav, de 75 años, acusado, que se dice está demasiado enfermo para ser juzgado. Alfred fue durante diez años director ejecutivo de las grandes industrias Krupp.
En el "Juicio Krupp", en 1947-1948 en Nuremberg después de los principales juicios de Nuremberg, Alfried fue declarado culpable de crímenes contra la humanidad por la forma en que operaba sus fábricas (uso de mano de obra esclava), pero fue absuelto de crímenes contra la paz y conspiración. Condenado inicialmente a doce años de prisión y el decomiso de todos los bienes, la sentencia fue conmutada por tres años con el tiempo cumplido en 1951. John J. McCloy, Alto Comisionado de la zona de ocupación estadounidense, había concedido una amnistía a los acusados de Krupp, y gran parte del imperio industrial de Alfried fue restaurado. Alfried Krupp falleció el 30 de julio de 1967.


EL VERDUGO



John Clarence Woods fue un soldado alcohólico, psicópata y degenerado del US Army que los aliados eligieron como verdugo de la cúpula nacionalsocialista juzgada en el proceso de Núremberg. Él mismo eligió las sogas para ahorcar el 18 de octubre de 1946 a los diez jerarcas que habían sido condenados a muerte por crímenes de guerra, entre los que figuraban Keitel, von Ribbentrop, Rosenberg, Kaltenbrunner y Hans Frank.
Ayudado por Joseph Malta, un policía militar de 28 años, Woods les ejecutó con un espantoso sufrimiento, ya que había calculado mal la longitud de las cuerdas, por lo que los condenados no murieron con celeridad sino que expiraron por asfixia. Las víctimas se golpearon además la cabeza contra la trampilla, que también estaba mal diseñada.
Unos meses después del desembarco en Normandía, se presentó voluntario para trabajar de verdugo en las ejecuciones sumarias de los dirigentes alemanes capturados en Francia. Woods, que era soldado en el cuerpo de Ingenieros, alegó que tenía experiencia porque había ahorcado a criminales en Texas y Oklahoma, lo que era falso. Dieron por buena su versión y le ascendieron a sargento.
Su carrera como verdugo duró cinco años en los que ajustició a más de un centenar de personas con una absoluta indiferencia. En referencia a su papel en Núremberg, señaló: "Yo colgué a diez nazis. Estoy orgulloso de ello. No estaba nervioso. No se puede estar nervioso en este trabajo, alguien tiene que hacerlo".
Incluso cuando murió lo hizo de una manera absurda, y en los noticieros de la época se trató de una muerte sospechosa...Mientras servía con la 7ª. Brigada de Ingenieros en Eniwetok, Islas Marshall el 21 de julio de 1950, Woods se electrocutó accidentalmente mientras trataba de reparar un equipo de iluminación. ​Fue sepultado en el cementerio municipal de Toronto (Kansas)



FUENTES:
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Fuente:
Crónica Militar y Política de la Segunda Guerra Mundial: Volumen 7. Editorial S.A.R.P.E. (1978)
https://elrincondepeterschlosser.blogspot.com/2022/10/john-clarence-woods.html





































Pedro Pablo Romero Soriano PS

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